Consejos Para Escritores Que Desean Publicar Sus Obras
Vamos a suponer que has acabado de escribir una novela después de años de llevarla adelante. Vamos a suponer que, harto de trabajar para los demás, quieres comenzar a ganar dinero con ella. Supongamos también que, tras una búsqueda por Internet, has hallado «editoriales» que te responden favorablemente, pero que te piden dinero para «corregirla», «publicarla» y «distribuirla». ¡Ay de ti! No lo hagas. Es preferible que gastes tu dinero en un tratamiento de ortodoncia. Mira que la carrera literaria de una persona puede resultar frustrada, no por la calidad de sus obras, sino por la calaña de los individuos a los que aquella envía sus manuscritos. Muchos aspirantes a escritores, aunque habilidosos para escribir, se persuaden a creer lo contrario después de participar en diversos «concursos literarios» sin obtener algo honroso por su participación; como un primer premio o a lo menos una «mención». Muchos aspirantes a escritores, habiendo compuesto una obra literaria, no menos original que bien escrita, se persuaden a creer que es trillada y mal escrita después de haberla enviado ignorantemente a falsas «editoriales» o a «editoriales de pacotilla» sin obtener una respuesta o con una respuesta que no correspondía con sus expectativas.
El primer consejo, pues, es que no desistas de las artes literarias si estás realmente aficionado a estas. Es indecencia el determinar la calidad de tus obras por el número de personas que las leen o que no las han leído: si has gozado escribiéndolas y leyéndolas, eso basta para que te enorgullezcas de ellas, porque no todo el que escribe o lee deriva un gozo de ello. Si tal orgullo es incentivo para buscar un medio de publicación o divulgación de tus obras, recuerda los siguientes consejos:
(2) Ejerce tanta cautela como paciencia en la búsqueda de editores honestos: ellos son tan escasos como las piedras preciosas. Si piensas que las editoriales reales hacen campañas de «reclutamiento de escritores carentes de fama», desengáñate, porque el negocio de tales editoriales se ceba en el renombre de sus escritores, no con la aventura de escritores que carecen de renombre. Por esta razón, te pedimos que descartes a esas supuestas editoriales que se valen de «Internet» para hacer campañas al tenor de «apostamos por tu manuscrito», «apostamos por autores noveles», «publicamos gratis tu obra», «somos una editorial tradicional». La mayoría de estas campañas son engañosas y tienen el propósito de atraer incautos, sonsacarles dinero, defraudarlos de sus «regalías», hacer que el autor venda a su familia unos pocos ejemplares.
(3) Antes de enviar tu obra inédita a una editorial o a un concurso, es conveniente que la registres. Para hacerlo gratuitamente, te recomendamos este sitio https://www.copyrighted.com/. Nosotros recomendábamos Safe Creative porque ofrecía servicios gratuitos; pero, ahora, esa empresa se ha vuelto una mierda comercial que cobra por todo y envía SPAM. Aconsejamos esta conveniencia del registro porque, habiendo muchos falsos editores y gente deshonesta en esto que denominan «editoriales» y «concursos», tu obra puede parar en muy malas manos.
(4) Hay muchas editoriales independientes. Reconocerás su «seriedad» en un hecho tan simple como la falta de publicidad, porque estas no están buscando en Internet autores desesperados y novatos, sino que están vendiendo libros a lectores consumados. Consecuentemente, te aconsejamos descartar las «editoriales» que se hacen publicidad en Internet con predicados dudosos; como «somos la editorial que más vende en España»; «seguimos un modelo de edición tradicional»; «hacemos realidad tu sueño de ser escritor»; «en ningún momento te vamos a cobrar un céntimo por publicar con nosotros». Recuerda que muy poco de lo que hallarás en Internet está para provecho de tu pretensión.
(5) La mayoría, cuando no muchos, de quienes conseguimos escribir una obra literaria pensamos que el siguiente proceso ha de ser su publicación o su divulgación, antes impresa en hojas que en soporte digital. Acá no nos detenemos en señalar las ventajas y las desventajas de ambos medios; pero tampoco nos abstenemos del afirmar que el gran provecho de conseguir que una editorial real reproduzca nuestra obra en papel y la distribuya en librerías es el anticipo de dinero que aquella se obligue a darnos, el cual es una garantía de que el editor trabajará honestamente por ella. Con esta consideración, conviene recordar que todas las editoriales (reales, falsas y de pacotilla) difieren entre sí en sus pretensiones, métodos de trabajo, limitaciones, etc. Por esto, trata de ser selectivo en vez de exhaustivo: no envíes tu obra a todas las direcciones que halles en Internet bajo el nombre de «editorial». Prefiere las editoriales que admiten el envío de la obra por correo electrónico (tarde o temprano reconocerás que gastar dinero en correo aéreo es tan desaprovechado como esperar evidencia de sabiduría de parte de la gente que gobierna este planeta). Sin embargo, te advertimos que la mayoría de las «editoriales» que admiten manuscritos por Internet son de dudosa reputación (más del 90%). Por lo tanto, mucho importaría a tu propósito si, en vez de buscar editoriales por Internet, te encaminases a tres o más librerías. Allí te pueden recomendar algunas de las editoriales independientes con las que tales librerías tienen un trato comercial.
(6) ¿Es esto aconsejarte que prescindas del Internet? No, por cierto. Te amonestamos a usar el Internet como medio de envío de tu manuscrito, no como medio de búsqueda de «editoriales que reciben manuscritos». Esto es aconsejarte que lo uses para enviar tu manuscrito cuando las librerías físicas te hayan recomendado algunas editoriales. ¿Es confuso este nuestro consejo? Esperamos que no lo sea, pues nos parece tan simple y sabio como aconsejarte a que salgas de casa a hacer amigos en un lugar apacible, en vez de quedarte en ella intentando hacer amigos por medio de las «redes sociales».
(7) No obstante, si desatiendes nuestro consejo y porfías en buscar editoriales por Internet, conviene que tengas en cuenta que nada fiables son aquellas editoriales contra las cuales hay a lo menos tres quejas en páginas de Internet (las causas son diferentes: unas porque piden dinero para coediciones, otras porque no pagan, etc.). Nos parece también oportuno prevenirte contra la abundancia de alabanzas que hallarás en favor de ciertas «editoriales», pues la mayoría de ellas son alabanzas falsas para enredar personas incautas. Una editorial «real» (PLANETA, ALFAGUARA, etc.) no pone en su «página WEB» testimonios de «escritores agradecidos».
(8) Para ahorrarte de trabajo y de esperas, te aprovechará el recordar o el saber que hay «editoriales» que no solamente discriminan nacionalidades, sino también «géneros»; esto es, algunas se ciñen a trabajar con literatura histórica, otras con fantástica, erótica, etc. Si la obra que deseas hacer publicar es romántica, no la envíes a una «editorial» que se especializa en poesía o en ensayo. Si la obra tuya es histórica, no la envías a «editoriales» de género erótico. Averigua cuál es la «línea» de cada una de las «editoriales» investigadas para descartar aquellas que no corresponden al «género» de tu «manuscrito».
(9) Después de haber enviado tu obra a diversas «editoriales», esto es lo que puede suceder: algunas te responderán en menos de 24 horas para certificarte de la recepción. Otras te responderán en diez días o en un mes (indicio de que no leyeron lo que deseabas que leyesen) para decirte que «tu manuscrito no encaja con nuestra línea»: frase trillada que, por una parte, confirma que el «editor» no lo leyó y con la que, por la otra, te sugieren que «no insistas en enviarles correos». No te agravies entonces de una respuesta como esta, pues proviene de «editoriales de pacotilla»; como las españolas Siete Islas, Versátil, Maeva y Piel de Zapa, las cuales, careciendo de dinero o teniendo muy poco, apenas consiguen publicar tres o cinco «manuscritos» cada año, sin distribución internacional y con una tirada muy escasa. Otras «editoriales» te responderán en diez días o, a lo sumo, en un mes, con propuestas tan indecentes como sospechosas, pues, en vez de ofrecer dinero, lo piden con diversos pretextos («la crisis», la maquetación, la corrección, etc.) y falsas promesas (distribución internacional, publicidad en redes sociales, traducción, etc.) Tales propuestas, ante los ojos del incauto aspirante a escritor, pueden resultar atractivas, y aun hacerlo exultar de alegría, sobre todo cuando llegan con la adulación de que «la obra suya tiene mucho potencial y por eso el comité editorial ha decidido publicarla». Con esto, reiteramos la sugerencia que ya hicimos de no condescender a lo que estos supuestos «editores» ofrecen y prometen. Pagar por ello sería fomentar una práctica deshonesta que, en vez de redundar en prosperidad, solamente importa mediocridad, haciendo extinguir la tradicional práctica de los editores honestos que pagan un anticipo por nuestros «manuscritos».
(10) Sé paciente: para los aspirantes a escritores, no es fácil obtener una promoción de sus «manuscritos» hacia una fama universal que les haga merecer su traducción en muchos idiomas y la venta de miles de ejemplares. No obstante, estas dificultades no son exclusivas de aspirantes que carecen de renombre: en ellas incurren también miles de personas que, por ejemplo, desean y quieren vivir de sus cantos, sus actuaciones y sus pinturas. El prestigio es como el oro: ni aquel ni este pueden ser para todos los individuos, porque, de serlo, cesarían de tener su valor extrínseco. Y así como la fama de un@ escritor@ no convence de que sus obras sean majestuosas, así también el hecho de que otros no tengan sus primeras obras bien publicadas no convence de que estas sean desdeñables. Si tus artes literarias tienen la excelencia de las piedras preciosas, tus obras habrán de resplandecer, aunque la miopía de los editores se ponga por delante. Ninguna obra es perfecta, sino que todas son susceptibles de mejora: por lo tanto, continúa mejorándola y no hagas como ciertos aspirantes a escritores, que escriben una novelita en un año y, al año siguiente, comienzan otra. Nadie escribe una novela ejemplar, como el Quijote, en un año ni en dos, sino en ocho años o más.
(11) Si desesperas de hallar una editorial real que se interese en publicar tu obra, no quieras considerar la posibilidad de contactar una agencia literaria, pues hallarías en casi todas tanta corrupción cuanta hallamos en las editoriales de garaje: la mayoría de agentes literarios no quieren sino sonsacarte dinero (EVIDENCIA acá) y nada hacen por tu manuscrito.
(12) Si eres una persona testaruda y todavía te inclinas a enviar tu obra inédita a una de estas supuestas editoriales que sonsacan dinero por «publicarla» o te exigen condiciones mínimas para un miserable «tiraje», lee atentamente nuestra reseña sobre la incorrección de los textos «editados» por aquellas. CLIC acá.
(13) Si te decides por la «autopublicación», sin mediación de editoriales, te recomendamos subir tu obra a https://draft2digital.com. El uso de tal plataforma es gratuito, y allí hallarás reseñas diarias de venta de tu novela (o ensayo), te pagarán mensualmente (sin «umbral mínimo» de pago). Recomendamos https://draft2digital.com porque AMAZON deja lugar a muchas sospechas y dudas. Por ejemplo, ¿qué hace AMAZON con el dinero de los miles de personas que no llegan al «umbral mínimo»? ¿No será esta una de las causas de la riqueza de AMAZON? En cuanto a BUBOK (OPINIONES BUBOK) y LULU, las reputamos como inferiores a AMAZON (OPINIONES AMAZON KDP); y eso que esta última, como hemos dicho, no es absolutamente confiable.
(14) Si crees que tu manuscrito está magistralmente escrito y que no necesita una optimización, desengáñate, porque todo es susceptible de mejoras, incluso tu magistral obra. Para ejemplo de lo cual, lee, por favor, nuestra entrada acerca de la OPTIMIZACIÓN de novelas. CLIC acá.
(15) Si no hallas una «editorial real» que te ofrezca un contrato decente por tu novela (un contrato en el que los editores se obliguen a sacar una tirada real de a lo menos doscientos ejemplares), condesciende a la «auto publicación». Pero no la publiques de cualquier manera, pues ella merece lo mejor (corrección, maquetación, optimización). CLIC acá si buscas una persona profesional que corrija tu manuscrito y le haga maquetación. Cuando tengas corregido y maquetado tu manuscrito, te indicaré una imprenta profesional que imprime desde 50 ejemplares a un precio moderado.
(16) Si no hallas una «editorial real» en el mundo de la edición hispánica, busca otros horizontes editoriales en el mundo de los angloparlantes. Haz traducir tu obra al idioma inglés. Cuando la tengas traducida, la posibilidad de hallar lectores es mucho mayor que si la dejas en tu idioma nativo. Para saber más acerca de la traducción y de sus precios económicos: ENLACE.
PORTADAS ORIGINALES PARA TU NOVELA
Bella narrativa. Mi experiencia no es tan dolorosa como la de otros porque no he mordido el senuelo. El ultimo, esta manana, fue de ADARVE. Me atrevo mencionar que no soy ingenuo del todo. Ostento un PhD en Logica Matemagtica de Johns Hopkins donde asisti dos de sus afamados Writing Seminars: Desarrollo de Trama y Desarrollo de Personajes. El espanol es mi vernaculo. He sometido mi manuscrito a todo el mundo en Espana. A nadie atrae. Solo a los de chatarra. Que habre de hacer? Nada. admitir desinteres de parte de quienes podrian exhibirlo. Punto y aparte.
ResponderEliminarHola Cladia...El panorama que pmateas es terrible
ResponderEliminarHola, Alí. En efecto todas estas noticias son ingratas, pero, nos queda la esperanza de poder cambiar esta realidad a fuerzas de denuncias, de modo que todos esos sinvergüenzas se vayan apartando del negocio de la literatura.
EliminarHola, terminé mi obra y envié mi manuscrito a varías editoriales. Bien es cierto que tres me respondieron, de las cuales nombras en tu blog. Piden lo que bien comentas. DINERO. Ahora la pregunta... Cuáles son las buenas editoriales?
ResponderEliminarYa que tuve otra obra autopublicar y creo que cometí un gran error.
Me gustaría consejo a la hora de responder a estas editoriales que te lo publican como coedición
Hola, nuestro consejo es que nunca confíes tu obra a lo que llaman "coedición", pues es un negocio de "amateurs" o de "perdedores". Con la "coedición" nunca llegarás a ser escritor profesional, lo uno porque estas "editoriales de coedición" son insuficientes, carecen de caudal para llevar tu obra a librerías físicas, lo otro porque son ediciones chapuceras.
EliminarPor lo tanto, lo único que podemos recomendarte son editoriales tradicionales como RANDOM HOUSE.
Buenos días Sra. Claudia, y perdón si realizo mi comentario en un lugar desacertado.
ResponderEliminarMi nombre es Gustavo, y he llegado vuestro espacio de opinión e investigación gracias a mi curiosidad, y obviamente, a sus aportes.
He de comentarle que agradezco sin duda todo lo que desvela en el, y su ánimo de compartir conocimientos, pero en defensa de algunas simples personas, quisiera aportar algo.
No me considero un escritor, pero me gusta escribir y cuando he leído sus críticas hacia los que escriben y comenten faltas o errores, me he sentido ínfimo, insignificante y temeroso de compartir mis escritos. Cuanto más enviarlos para que los corrijan.
Mi proceso de escritura es simple y en su sencillez radica que no suelo prestar atención a las formas sino a tratar de plasmar una visión, una situación, o un simple gesto en un papel. Si es cierto que luego existe un proceso de corrección, pero en él no baso la esencia de mis escritos. Siempre he creído que para ello existen doctos que se han especializado en ello.
También entiendo que exista la amplia creencia sobre escritores de "pacotilla" o "plumillas de poca monta", (pero no porque comentan faltas ortográficas y demás, si tal vez porque se hayan vuelto totalmente comerciales) pero creo que no es de obligado cumplimiento que por ser escritor se crean que uno es un versado en todos los entresijos que forman parte de la elaboración, producción, y venta de un libro.
Es como, y valga un simple ejemplo, si se le pidiese a un boxeador, un jugador de fútbol o un tenista, que además de dedicarse a lo que en esencia realiza, sea además un relaciones pública o poseer dotes artísticas para poder realizar publicidad. ¡Que los hay! Pero esa no es la esencia.
Para terminar, disculpe si la molesto con mi opinión, y si en algún momento decido enviar mis manuscritos, sepa usted que su estilo de escritura y opinión me han fascinado.
Muchísimas gracias por su tiempo, atte. Gustavo
Y cito: [...Sin embargo, no hay para qué culpar solamente a unos, y disculpar a los otros, pues tan culpable es el que «publica» un libro con tales faltas como el que las comete al escribir, las cuales no han de ser pocas, que acá no estoy diciendo que algunas escaparon a la lectura del «editor», y otras al ejercicio del «escritor», sino que estas generaciones modernas son perezosas en el arte de criticar, o, lo que es lo mismo, imitan todo cuanto oyen y leen, sin haberlo cuestionado siquiera.]
Hola, Gustavo. Lamento que algunas de las opiniones explicadas en este blog resulten ofensivas. Todos cometemos faltas al hablar, y más al escribir. Vivimos en un mundo mediocre en el que encomendamos "tareas" a supuestos profesionales, pensando que ellos están mejor acondicionados que nosotros, pero en muchos casos no es así. No es mucho pedir que cada persona reconsidere la manera como usa el idioma materno, y que, en consecuencia, lo estudie, lo investigue y lo cuestione. "Escritores de pacotilla" no son los que cometen faltas de ortografía, sino los que se ceban en errores ortográficos, galicismos, etc., contribuyendo a la corrupción de nuestro idioma.
EliminarFinalmente, te agradezco los elogios, y te exhorto a enviarme tus manuscritos, en caso de que quieras una opinión crítica acerca de ellos, no una burla, ni una muestra de soberbía de parte mía.
Saludos desde América
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ResponderEliminarAnte todo, Claudia, muchas gracias por una rápida y sincera respuesta.
ResponderEliminarLo siguiente, es mi deseo de no estropear vuestro "blog" utilizándolo como un lugar de debate e intercambio de opiniones con un argentino radicado en España… Cabe la posibilidad que termine transformándolo en un lugar enrevesado, extenso y tedioso…
Pero aun siendo éstas mis intenciones iniciales, tengo cierta obligación moral en confesar que no me han resultado ofensivas vuestras opiniones, al fin y al cabo son eso, opiniones y está muy bien poder expresarlas libre y claramente.
Por último, agradezco su ofrecimiento, y espero que en un tiempo que se me antoja no muy breve, poder estar en condiciones económicas para solicitar su opinión sobre mis escritos. Sucede que siempre relego mi pasatiempo en pos de otros asuntos que requieren soluciones más inmediatas.
Siga usted investigando y aportando sus conocimientos, es algo que muchos como yo agradecemos desde nuestro anonimato y que aun a sabiendas de como actúan muchas editoriales, solo vemos la opción de caer en sus garras en búsqueda de ver nuestra obra publicada ¡o por lo menos impresa!
Mis más sinceros saludos para usted desde la península Ibérica
Hola. Claudia, confieso que me asombra el escenario que desvelas aquí. Es cierto que, de pronto, quienes intentamos dar a conocer nuestros textos o participamos de alguna manera en el mundillo de las letras en nuestro entorno, detectamos prácticas deshonestas o concursos volentados por el "amiguismo" o "compadrazgo" de personas que ostentan ciertos poderes.
ResponderEliminarPero esas malas prácticas llevadas, expandidas, a niveles de carácter internacional me hiela la sangre, -si aceptas la metáfora-. No solo eso: por un lado, me causa tristeza y desánimo y por otro me alegra enterarme a tiempo (si acaso es a tiempo para mí) de una realidad tangible y comprobable que empobrece el arte tan hermoso de la literatura. Un abrazo desde México y mi agradecimiento por tu valentía y determinación para exponer esa realidad. Gracias.