CONCURSOS AMAÑADOS
ESTA OBRA ESTÁ REGISTRADA
FALSOS CONCURSOS LITERARIOS O CONCURSOS AMAÑADOS
Antes de entrar en el tema de los concursos amañados, te amonestamos a no participar en aquellos que exigen una copia de DNI o documentos similares (pasaporte, cédula, ID), porque, en muchos casos, tales copias no son destruidas, sino que se reservan para fines maliciosos. Por ejemplo, sabemos que algunas de ellas se ponen en venta en la «Dark Web», juntamente con los datos personales (teléfono, dirección postal) de los participantes. En realidad, desearíamos que no participases en los concursos literarios, pues la mayoría (95%, cuando no el 97%) son amañados. Lee la OPINIÓN de una persona que ha obrado como jurado. Sin embargo, si participas, te aconsejamos que no entregues todos tus datos personales. En vez de confiar tus dos nombres y apellidos a estos sospechosos convocantes, entrégales solamente un nombre y un apellido; en vez de tu correo personal, inventa un correo temporal; de modo que no te envíen SPAM.
Si hay algo más reprobable que los concursos amañados, ese algo es la inexistencia de críticas sobre ellos: verdad en la que reconocemos una reacción constante o causas recíprocas como la de los «magos» y los espectadores: si estos últimos no saben en qué consisten los trucos de «magia», aquellos continúan con sus espectáculos o, lo que es lo mismo, mientras los «magos» no descubran sus trucos, los espectadores continúan embaucados con aquellos.
Si intentásemos señalar acá todos los concursos deshonestos, sería ponernos en camino de no acabar en cinco vidas. Por esto, la lista presente consiste principalmente de concursos denominados impropiamente «internacionales», dirigidos a hispanohablantes y que admiten envíos por correo electrónico, ya que los otros, los que exigen envíos de obras impresas en papel, han sido ingeniados para dificultar la participación de los escritores de nacionalidades diferentes a las del país convocante: afirmación que se hace verosímil cuando consideramos cuán dispendiosos son los costos del correo aéreo internacional en todos los países.
Con esto, queda dicho que no mencionamos los concursos dirigidos a personas anglohablantes, en los cuales hallamos peores mañas que los concursos reseñados en esta nuestra lista; en particular, los concursos de Estados Unidos de América, donde exigen dinero como condición de la inscripción de las obras participantes.
Tenemos por cierto que la mayoría de los «concursos» literarios son tan deshonestos como las editoriales: los convocantes, los jurados y los «editores» no están en la búsqueda de obras excelentes, sino en la consecución de fines muy diferentes a la excelencia literaria. De estas sórdidas marañas son culpables no solamente quienes se arrogan la autoridad de examinar las «obras literarias», sino también ciertos escritorzuelos que intrigan con aquellos para que las suyas resulten premiadas. Cuando hablamos de intrigas, nos referimos a que tales escritorzuelos congenian con los convocantes y con los jurados, o a veces patrocinan con dinero las falsas convocatorias. Conviene, pues, no ser fáciles en alabar a los «escritores» que se pavonean como «bestsellers» ni a todos los que ostentan una docena o más de títulos de «ganador» obtenidos en diversos concursos. En nuestra era moderna, tales títulos son tan insubsistentes como las vanidades religiosas que se recitan en las calles para «anunciar» la llegada del «fin del mundo». En la red de Internet se cocinan los hipócritas y los falsarios, quienes, aunque allí se quemen como las lentejas en la olla, vuelven una y otra vez a servirse con apariencia de plato nuevo. En la cocina, no es necesario tener olfato canino para advertir la quemazón; sin embargo, en Internet, hace falta mucha sagacidad para advertir la hipocresía.
La falsedad de los concursos literarios data desde una época anterior a la comodidad del Internet: verdad que se ejemplifica en un hecho del año 1978, en el que un escritor, harto de los fraudes de los concursos, ingenió uno, lo tituló HELIODORO y prometió como premio la cantidad de 10.000.000 (diez millones) de pesetas. De tal fingimiento se derivó una novela breve (37 páginas), escrita por un tal Manuel, y titulada NOVELA DEL PREMIO HELIODORO DE NOVELA. Los tres enlaces que dejamos abajo corresponden a los artículos acerca del premio HELIODORO:
https://editorialmanuscritos.wordpress.com/2012/05/23/el-escandalo-del-premio-heliodoro-de-novela/
https://elpais.com/diario/1979/10/31/cultura/310172404_850215.html
https://elpais.com/diario/1979/10/30/cultura/310086007_850215.html
Uno de los trucos que los deshonestos convocantes usan para atraer incautos participantes a sus «concursos» amañados es el de la «plica», con el pretexto de que ella garantiza la «imparcialidad». Pero ¿qué aprovecha la plica a un «concurso internacional» si, con solo que el jurado lea la primera página de una novela o de un relato, ya puede inferir de qué nacionalidad el escritor es? Los españolismos, los argentinismos, los mexicanismos, etc., son unos como hijos bastardos de nuestra incuria que se comportan con la indisciplina de los primates. Aunque el jurado no tuviese suficiencia para reconocer un españolismo en la palabra «cojones», o un argentinismo en la palabra «boludo», los topónimos que hallase en los relatos participantes suplirían por delatores de sus nacionalidades.
Luego ¿es esto decir que todos los escritores fingen acontecidos sus relatos en los lugares de donde son oriundos? No, por cierto. Hay muchos escritores jóvenes que se ingenian para fingir los suyos en mundos incógnitos, ciudades y naciones imaginarias. El inconveniente de tales inventos literarios es que las personas constituidas en jurado, por ser añosas y tener costumbres anticuadas, no los estiman imparcialmente. La mayoría de ellas son fantoches que prostituyen sus nombres esperando que estos, juntamente con sus títulos «académicos», brillen temporalmente con la vana vociferación de quienes organizan estas fantochadas. Los supuestos premios no recaen en las personas que escriben exquisitamente, sino en las que viven cerca de la ciudad, el pueblo o el ayuntamiento desde el que se hace la vociferación: desvergüenza en la que reconocemos el favoritismo y el oportunismo de los payasos constituidos en convocantes, pues, cuando el autor «premiado» es paisano o connacional, los convocantes tienen aseguradas las fotos y las presentaciones en la que el autor ha de participar.
De este aborrecido fingimiento redunda a los escritores honestos de ciertas naciones mayores inconvenientes que a los escritores de otras, pues, cuando los argentinos (como el Diario Clarín) inventan desvergonzadamente un «concurso internacional» para premiar a sus connacionales, remedando las infamias de los falsos concursos de España (como el Premio Nadal de Novela), los panameños, los peruanos, los salvadoreños, los uruguayos, entre otros, se hallan frustrados de sus esperanzas y sin oportunidad de divulgar sus obras inéditas. No te parezca, sin embargo, que los españoles y los argentinos son los únicos que se especializan en tales desvergüenzas, porque también hemos hallado fingimientos en «concursos internacionales» de México, Colombia y Chile.
¿Cómo reconocer concursos honestos? Esta es una cuestión difícil de resolver; pero, para obviar la dificultad, propondremos acá los criterios que usamos para declarar por amañados o, a lo menos, por sospechosos, algunos de los concursos examinados: a) Los convocantes son de ayuntamientos. b) El jurado no es internacional. c) La cualidad o la cantidad del premio no corresponde con las condiciones del concurso. Por ejemplo, cuando ofrecen 300 euros por premio, con la condición de que el ganador asista al acto de premiación. Observamos esta incoherencia incluso en concursitos que ofrecen 2000 euros por premio, pues tal cantidad no es suficiente para suplir los gastos de un viaje internacional. d) Los supuestos ganadores son de la misma nacionalidad que los convocantes, los cuales, como desvergonzados, no disimulan su parcialidad. ACÁ un EJEMPLO.
En esta lista nos referimos a los escritores premiados (o supuestos escritores) con «un tal…», o con «una tal…», no por repudiarlos, sino por rehusar lo que muchos escritorzuelos esperan: adquirir renombre a costa de concursos baratos y de editoriales de pacotilla. Mas esta razón no implica que todos los escritores premiados sean desdeñables. Tenemos la certeza de que muchos de ellos son personas honestas que están ajenas de las mañas de los convocantes.
No toleraremos denuestos (lo que los necios llaman impropiamente insultos). Seremos implacables con aquellos que quieran ofendernos o amenazarnos. Algunos escritorzuelos, lameculos incitados por editoriales de pacotilla, cuando no acalorados nacionalistas, han querido replicar con maledicencia, no con argumentos, diciendo que esta obra es una «pataleta» o una muestra de «rabieta». Los notamos de escritorzuelos porque ¿quién sino escritores de ninguna autoridad usan semejantes palabras como rabioso, rabieta, pataleta, las cuales usan los mozos de escuela y los hispanohablantes desaliñados? Uno de estos escritorzuelos es una tal Sanz Rodríguez de Sevilla o Medellín (España) (SOMBRA70@hot...)
Si, como escritor, hallas mencionado tu nombre en esta lista de concursos amañados, por favor, mantén tu sosiego y no te desmandes a imprecar contra la autora de esta investigación: advierte que mi intención no es infamar a los escritores, sino a los impostores, y limpiar el camino a los escritores hispanoamericanos que compiten en la búsqueda de renombre.
El método de investigación que usamos consiste en examinar el historial de los fallos de los «concursos» y la calidad de las obras premiadas. No te parezca, pues, que nuestra crítica es ligera como la crítica de los viejos gazmoños que se escandalizan en el título de la película sin haber visto la primera escena. Tampoco quieras hacer lo que hizo un escritorzuelo mexicano (que por nombre tiene Cr… E… Diosdado G…), quien, con pretexto de «crítica constructiva» y con presunción de vengativo, desfoga su despecho irreflexivo en casi una decena de denuestos contra nosotros, diciendo, por ejemplo, que yo (Claudia) soy una persona arrogante, iracunda e insultadora. Habiendo yo eliminado sus denuestos contra mí, el escritorzuelo, como muy frustrado, extiende su enfermiza maledicencia con un falso «post» en Facebook, en el que pide a sus escasos lectores (mexicanos la mayoría de ellos) que tengan cuidado de mí. Ese es el problema con estos pelagatos que, habiendo escrito tres novelitas desaliñadas que nadie lee, se creen autorizados para desautorizar los trabajos de los demás.
En defensa mía, niego tales atributos, añadiendo que, aunque no hay persona que sea infalible (todos cometemos errores, en particular errores gramaticales), me tengo por una persona muy autorizada, pues desde mi niñez investigo el idioma castellano de los autores «clásicos» (Cervantes, Fajardo, Oviedo, Guevara, De las Casas, etc.). Puede que las críticas mordaces que uso en esta obra investigativa te parezcan insultantes; pero de la mordacidad al insulto hay tanto camino como lo hay entre el ladrido y la mordida. Como el insulto no se consuma sino en presencia de la persona que es objeto de la maledicencia, yo reputo por impropiedad el que estos escritorzuelos digan que mi investigación abunda de insultos.
Como quiera que sea, te ruego, lector, que tomes mi mordacidad y mi rigor como un desagravio, porque los galicismos, los anglicismos y los pleonasmos que hallo en los textos literarios «premiados» equivalen a bofetadas infligidas contra mí y contra aquellos que propugnamos la pureza del idioma castellano. Al que quiere despertar a los dormidos nada aprovecha tanto como el esforzar su voz; pero conviene que este esfuerzo se ejerza sin asomo de ira. Esto es negar una vez más que mi obra investigativa sea consecutiva de afectos de ira, porque, si algún afecto dirige mis manos a escribir esto, es el afecto de la indignación. Allá la ira para los seres inferiores que se acaloran con solo hallar mencionadas sus naciones en contextos que les parecen desfavorecedores. Allá la ira para los irreflexivos que ni siquiera saben cuestionar la manera cómo respiran, cuanto menos cómo hablan y escriben.
Según nuestra investigación documentada, las naciones hispanohablantes con más concursos amañados son (en orden descendente o por número de engaños): España, Argentina, México, Colombia, Chile.
Con las letras NTH, colocadas al final de algunas reseñas, significamos que no conseguimos hallar los textos «premiados».
(1) Concurso «Internacional» Literario Relatos de Humor Alberto Cognigni, Argentina. Convocado por algo que denominan Agencia Córdoba Cultura. Lo de internacional es un atributo ilusivo con el que los falsarios convocantes deslumbran a los participantes, pues el resultado y el dictamen del jurado convencen de parcializado este concurso barato (el premio consiste en el equivalente a 200 euros o menos). Nos escribió un tal M… Cognigni, que dice ser presidente del jurado, para insinuar que desatinamos en nuestra denuncia contra ellos. Él dice que hay ganadores y finalistas entre los participantes extranjeros, pero no reconoce que la mayoría de los ganadores y finalistas son argentinos, sobre todo de Córdoba (la provincia argentina). Por ejemplo, el «premiado» del año 2020 fue un tal Lisandro (de Buenos Aires); un tal Nicolás (de Rio Cuarto), en 2018. Señor Cognigni, le sugerimos que reduzca su cinismo y renuncie a la presidencia del jurado, porque es una indecencia que un concursito que llama internacional tenga el mismo jurado cada año (ello tiene resabio de dictadura). Si algo tiene semejanza de humor en esa mamarrachada lugareña que denomina impropiamente «concurso internacional», es la jactancia con que los payasos convocantes dicen que «se consolida como el certamen de mayor importancia mundial en este género por su alto nivel de convocatoria y el excelente nivel mostrado». ¡Qué alucinados! NTH
(2) Premio Clarín Novela,
Argentina. Si no eres de nacionalidad argentina y participaste una o más veces
en este «concurso», escarmienta en lo que estamos para decirte y no vuelvas a
participar, pues el 99% de los premiados son argentinos. Habiendo revisado todo
el historial de estos sinvergüenzas del diario Clarín, hallamos que, desde el
año 1998 hasta el año 2020, hubo solamente un «ganador» de nacionalidad
diferente (un tal Daniel de Colombia, año 2014). ¿No es esto indicio vehemente
de la falsedad de los payasos que lo convocan y que lo patrocinan? ¡Cuánto
fingimiento! ¡Cuánta fantochada! Solamente los bobalicones, los ingenuos y los
incautos siguen creyendo que el sistema de plicas de estos «shows» mediáticos
constituye una garantía de imparcialidad. Apenas el «torcido jurado» reconoce a
uno de sus connacionales en las dos primeras páginas de la novelita
participante, cuando ya la tiene por favorita. Con estos fingidos no valen
españolismos ni mexicanismos, cuanto menos un castellano neutro, ya que su
principal interés es hacer «show» con sus «escritores argentinos», atropellando
las esperanzas de los participantes de otras naciones. Por esta razón, no
extrañamos que las novelitas premiadas carezcan de excelencias ni que el
desaliño del estilo se compadezca con la impropiedad de las palabras; como en
esta del año 2001, escrita por una tal Feijoo «A partir del momento en
que tuvo novio empezó a espiar a sus padres (la autora repite el galicismo A
PARTIR DE varias veces en su novelita) … me di cuenta de que en ese
hombre la ausencia era verdadera (estos «escritorcillos» escriben como
muchachos de escuela. En vez de DARSE CUENTA DE ALGO sería más propio
decir ADVERTIR ALGO)» Si, a pesar de nuestro consejo, quieres participar en
esta fantochada argentina, toma la precaución de usar una cuenta de correo que
uses raramente, pues este sospechoso concurso acopia direcciones de correo para
usarlas abusivamente en sus envíos de Spam.
(3) Premio Planeta de Novela, España. No faltan los incautos que entretienen la esperanza de ganar el supuesto premio. ¿Eres uno de ellos? ¿Enviarías una novela tuya, sabiendo que el premio siempre queda en manos de escritores que tienen renombre? Cuanto más que exigen una copia impresa, con lo cual nosotros, los escritores que vivimos en América, quedamos en desventaja con respecto a los escritores de España, siendo dispendiosas las tarifas del correo aéreo de nuestras naciones americanas. Un autor dijo que «el Premio Planeta es el más amañado del mundo»: PRUEBA de la transcripción. Otro autor dijo: «Todos los premios literarios de las editoriales grandes están adjudicados de antemano, sin excepción… Yo fui finalista del Planeta con mi primera novela… en la mesa en la que me sentaron, todos, menos yo y mi mujer, sabían el nombre de los premiados antes de que comenzase la votación, y eso que concurrían bajo pseudónimo»: VERIFICO el testimonio. Otro autor dijo: «El Premio Planeta es el paradigma del cinismo literario, una maniobra estrictamente comercial y millonaria que en poco o nada valora la calidad literaria de los premiados y finalistas»: ENLACE de verificación. El autor en mención añadió: «La finalista en la edición de 1992 con la novela Mi corazón… C… Rigalt reconoció que conocía de antemano el fallo del jurado»: ENLACE de verificación.
(4) Premio Internacional
de Narrativa Ignacio Manuel Altamirano,
México. Convocado por Universidad Autónoma del Estado de México. Leemos en las
bases de este «concurso» que «Podrán participar narradores que dominen la
lengua española, que residan en México o en el extranjero», lo cual, juntamente
con el engañoso adjetivo de internacional, hace creer a muchos
hispanohablantes incautos que sus obras podrán competir con las de los
mexicanos. Si eres uno de tales incautos, desengáñate, pues la mayoría de los
supuestos ganadores son mexicanos, como una tal Mancilla (año 2019), nacida en
Toluca (México); un tal Camacho (año 2017); una tal Esther (2016), de la ciudad
de México; un tal Avelino (2013), de Manzanillo (Colima); un tal Ladislao
(2010), de Tlalnepantla (Estado de México). Las supuestas ganadoras de los años
2018 y 2020 fueron, respectivamente, una argentina, y una venezolana; con lo
cual, según bien parece, los convocantes quisieron desagraviarse de la
parcialidad de los falsos concursos españoles, disimulando la propia. El
artificio de las novelas «ganadoras» es como la naturaleza insípida de las
sandías: aquellas son prescindibles en las bibliotecas; estas en la cocina. Su
lectura se hace displicente a cada párrafo, no por defecto de imaginación de
los autores, sino por las incongruencias ortográficas, las impropiedades, los
galicismos y los anglicismos, como esta novela (El E… del C…), escrita por una
tal Esther, de la cual transcribo dos apartes: «ignora al médico quien
le ha dicho que tenga cuidado que su hígado que las adicciones (el verbo
IGNORAR es un anglicismo en este significado; la autora parece estar
escarmentada de las comas, pues debió colocarlas así: que tenga cuidado,
que su hígado, que las adicciones) … a partir de entonces,
el joven jardinero (A
PARTIR DE es un galicismo, pero la tal
Esther lo repite cuatro veces en la obra)». Tan repudiable galicismo también se
halla repetido 15 veces en otra de las novelas «ganadoras» (D… de M… al O…),
escrita por un tal Camacho: «a partir de que abrí los ojos». En este
caso, el escritorcillo hace del galicismo un barbarismo intolerable juntándolo
con la conjunción que, lo cual equivale a hacer un desayuno con sopa de
tomate y frijoles. ¿Qué aprovecha a un «concurso» tener un jurado
«internacional» si los miembros son fantoches que se dejan atar a las
instrucciones deshonestas de quienes lo convocan?
(5) Certamen Literario Carmen Martín Gaite, España. Los convocantes lo denominan internacional; sin embargo, los «premiados» son de nacionalidad española; como, en el año 2016, una tal Rocío (uno de esos autores desautorizados que van de ayuntamiento en ayuntamiento a recoger títulos de dudosa autoridad con una sonrisa tan forzada que la papada les descubre el trabajo del esfuerzo); un tal Arza, año 2012; un tal Galache, año 2007, etc. Lo peor es que el jurado siempre está integrado por unos viejos gazmoños con criterios literarios tan anticuados como sus resabios: prefieren obritas con moralismos en las que se hablen de abuelitas y temas feministas. ¿Y qué mucho, si el concursito es organizado por algo que se hace llamar Agrupación Cultural Carmen Martín Gaite? Suponemos que es una asociación de mujeres que se reúnen a cantar en honor de las once mil vírgenes y a hablar cursilerías: suposición que se hace más verosímil cuando examinamos lo que ellos denominan textos ganadores, como este del año 2016: «Y la niña de mi amiga nació una Navidad, la única que recuerdo que nevara en nuestra ciudad. Año de nieves, año de bienes dijo su madre en aquella habitación donde acudimos a conocerla…», el cual parece escrito por una asociación de abuelitos que añoran los diciembres antiguos.
(6) Certamen «Internacional» de microrrelatos Jorge Juan,
España. Promovido a publicidad por algo que se hace llamar Asamblea Amistosa
Literaria de Novelda: nombre que tiene resabio de sociedad de jubilados
gazmoños. Aunque los supuestos ganadores son españoles (un tal Alberto, natural
de Cádiz, en 2019, una tal Concha, de Cádiz, en 2014), los impostores que lo
convocan se aferran al título de internacional como un náufrago a la
última tabla. Los relatos «premiados» son
insípidos y lugareños; como este en que el autor o la autora desliza
impropiedades con la irreflexión de un colegial: «me contó
un puñado de anécdotas…»
(7) Premio «Internacional» de Ensayo Jovellanos, España. Organizado por Ediciones Nobel. Con este «concurso», se infama el nombre del escritor Jovellanos, pues es tan amañado que todos los «premiados» son de nacionalidad española; como el de la convocatoria del 2018, un tal Montero, o el «premiado» de la convocatoria del 2020, un tal Luis (natural de Asturias), o la supuesta ganadora del año 2021, una tal Anna. Es tal el descaro que se atreven a enviar a los concursantes un correo en el que afirman que «todas las obras han sido leídas y valoradas». Los ensayos señalados como «ganadores» son tan aburridores como carentes de valor literario. En uno de ellos leemos: «la máquina de vapor dio lugar a la Revolución industrial, cuyo impacto en la sociedad se extiende hasta nuestros días»: concepto tan trillado que parece el remedo de lo que los profesores mediocres recitan en las escuelas. En otro de los ensayos «premiados», el del año 2016, leemos: «¿el cantante Michael Jackson era racista? Nadie se atrevería a afirmarlo. Y, sin embargo, se pasó media vida aclarando el color de su piel…»: sentencia que tiene resabio de frivolidad de TV y, lo que es peor, que no corresponde con la verdad confesada por el cantante. Sobra decir que el jurado está compuesto de viejos gazmoños, entre ellos su presidente, un tal J… G… Delgado, cuya única autoridad parece estar constituida en la lisonjería que se retribuyen los unos a los otros, cuando no en un intrusismo forzado con títulos.
(8) Certamen Literario Internacional Novela Negra Ciudad
de Getafe, España. Convocado por
Ayuntamiento de Getafe, lo cual, por sí solo, riñe con lo de internacional,
no habiendo concurso convocado por ayuntamiento que tenga asomos de honestidad.
El indicio de amaño queda confirmado con solo que adviertas que la mayoría
(90%) de los supuestos ganadores son españoles. Aquí nombramos algunos de
ellos: una tal Mercedes (año 2021), natural de Burgos; un tal Tíscar (en el año
2017), natural de Jaén; un tal Ravelo (año 2013), natural de Las Palmas de Gran
Canaria; un tal José (año 2016), natural de Granada. Las novelitas premiadas no
desmerecen el rótulo de novela negra, pues todos los géneros literarios
son vagos, pero son indignas del predicado de «ejemplares», habiendo en ellas
más tachas que excelencias, y más groserías que finezas. Por ejemplo, en esta
novelita del año 2017 (La J… C…) abundan los galicismos como espinillas en la
cara de una quinceañera: «si vuelves a acordarte de la pelirroja a partir de
ahora (el escritorcillo
repite A PARTIR DE seis veces en la obrita)». Si hay algo que supere en
número los galicismos, ese algo son los imperdonables pleonasmos, con los
cuales tropezamos en cada página: «esto es lo que le pasa al
descorazón… el teléfono a ella no le es muy preciso… a ella
no le va a pasar nada».
(9) Premio Biblioteca Breve, España. Convocado por la supuesta editorial Seix Barral. Este sospechoso concurso tiene un sesgo nacionalista que resulta en la «premiación» de participantes españoles. Por ejemplo, en el año 2016, un tal Ricardo (natural de Guijón); en el año 2017, un tal Antonio (natural de Zaragoza); en el año 2018, un tal Agustín (de la Coruña).
(10) Premio Rara Avis de Ensayo, España. Este «concurso» es convocado por la sospechosa editorial Ediciones Irreverentes, con lo cual queda dicho que es tan sesgado como el Premio de Novela de Ciencia Ficción. Vociferan haber recibido 112 obras de 17 países; pero susurran que los ganadores son siempre españoles. El miserable premio es la supuesta edición de la obra. Toda una payasada con rótulo de internacional, pero que muestra su calaña cuando nos avisan de los ganadores: todos de nacionalidad española. Por ejemplo, un tal Miguel (de S… Sebastián), 2020; un tal Pedro (de Murcia), 2011; un tal Luis (de Galicia), 2016; un tal Teruel (catalán), 2012. Las obritas «ganadoras» tienen resabio de pedantería, y convencen al lector discreto de la impotencia de aquellos escritorcillos que, como impotentes para escribir un ensayo con sus propias razones, citan las ajenas en una colección de retazos que apenas interesará a otros pedantes machuchos. En cuanto al uso del idioma castellano, hay en ellas más tachas galicistas que ortográficas. Por ejemplo, en la del año 2011 (J… ante el e…) hallo repetido dos veces el galicismo «a partir de», y tres veces el galicismo «bastante»: «donde las costumbres suelen ser bastante primitivas». ¿Por qué el autorcillo no advierte que el texto quedara escrito con más propiedad si dijera «muy primitivas»?
(11) Concurso de microrrelatos Carmen Alborch, España. Convocado por Fundación Montemadrid, que parece ser una de las crías de los hipócritas del Vaticano, según las vanidades y las incongruencias que sus miembros profesan. Los impostores que convocan este «concurso» se jactan de la participación internacional diciendo que «El certamen regresa tras la gran acogida de la pasada edición…», pero ocultan el sesgo nacionalista de su fantochada, el cual se ejemplifica en el nombre y la nacionalidad del supuesto ganador del año 2020 (un tal Daniel de Madrid) y en los demás «premiados» de los años anteriores; como un tal Jesús (natural de Madrid) en el año 2019. Pudiera pensarse que los relatos señalados como «ganadores» son excelentes y aun ingeniosos si en verdad lo fuesen; pero ni lo uno ni lo otro: los unos tienen la tacha del desaliño: «Me entregaste la caja de la alianza. Sobre la mesa, con velocidad de crupier, amontoné los billetes»; los otros tienen la tacha de la ridiculez infantil: «Mamá se mira en el espejo y por un momento pienso que no le gustan…» Una de las condiciones de este «concurso» es que el relato no exceda 200 palabras; pero los fantoches del jurado (que parecen sacados de la junta directiva de una escuelita), cuando anuncian al premiado, se desmandan a decir miles de sandeces; como «relato borgiano», «relato poético», «… en que el tiempo y el espacio se funden» ¡Qué ridículos estos mentecatos engreídos! El supuesto ganador del año 2021 es un argentino; lo cual deja lugar a estas preguntas: ¿estos fantoches, finalmente, cesarán en su sesgo nacionalista? ¿El argentino reside en España o es un «amigo» de los fantoches del jurado?
(12) PREMIO COSECHA EÑE, organizado por la Revista del Eñe, España. Otros que disimulan un concurso nacional con la falsa etiqueta de internacional: todos los años los ganadores son españoles.
(13) Premio Internacional de Novela Corta La Esfera, España. Esta farsa denominada PREMIO INTERNACIONAL ha sido ingeniada por españoles y solamente para españoles; y lo peor de todo es que el sesgo de ellos alcanza incluso los temas de las obras presentadas.
(14) Certamen Literario «Pedro De Atarrabia» de Relato Breve, España. Aunque este sospechoso concurso no es adornado con el título de «internacional», los falsarios lo divulgan en páginas Web con este aviso: «podrán participar todas las personas que lo deseen, con un relato por idioma»; con lo cual queda sobreentendido que cualquier persona de cualquier país puede concursar: pero los supuestos premiados son de nacionalidad española. El jurado está integrado por unos viejos chochos que se inclinan por obras insípidas, como la que eligieron por ganadora para el año 2017, escrita por un tal Rotger, de Segur de Calafell (Tarragona). El sesgo regionalista del falso certamen queda confirmado con este otro aviso: «La entrega de premios tendrá lugar el 30 de noviembre…, festividad de S… Andrés, patrón de la localidad».
(15) Concurso Literario Manuel Mujica Láinez, Argentina. Convocado por Municipalidad de San Isidro, que es equivalente a cualquiera de los ayuntamientos de España; de modo que la parcialidad del concursito huele a miles de kilómetros. Leemos en sus bases: «con inscripción gratuita y de carácter internacional». Sin embargo, nada tiene de internacional, pues los «premiados» son personas de nacionalidad argentina, con historietas tan tontas como sus títulos: «Es como que venga un pez y te muerda la nariz», escrita por una tal Joana, ganadora 2017 ¡Qué tontería! ¡Qué esperpento!; un tal Máximo (de Buenos Aires), 2009; un tal Zarini (de Mar de Plata), 2019; un tal Julián, 2020. Los impostores que fingen este concursito (que sobre lugareño es barato: el supuesto premio es equivalente a 250 euros o menos) se jactan de la participación extranjera. El sesgo regionalista del concursito queda asomado en uno de los apartes de sus bases: «Las personas premiadas se comprometen a estar presentes en el acto de entrega de los premios». NTH
(16) Certamen Literario Nacional Leopoldo Lugones, Argentina. Convocado o patrocinado por algo que denominan Fundación Educacional de la Usina Popular Cooperativa: denominación que parece aludir a una asociación de viejos con ínfulas de educadores. En las bases de este concurso barato (el premio es una supuesta publicación), no se lee la palabra internacional. Pero, como una omisión verbal no excusa a alguien de su falsedad, queda subentendido en las bases del «concurso» que cualquier escritor puede participar en él: «sin restricciones por nacionalidad o residencia». Sin embargo, el ganador y los finalistas son argentinos; como un tal Claudio (de Buenos Aires). NTH
(17) Concurso de Relato Corto Canyada D’Art, España. En las bases de su «concurso» del año 2017 usaron este engañoso aparte: «Podrán concurrir a dicho certamen las personas mayores de edad, de cualquier nacionalidad…», con el cual consiguieron que muchos incautos de diversos países enviasen sus obras. Al final, el «premiado» ha sido un español (un tal Joaquín); lo cual descubre las mañas del jurado y de los convocantes. En el año 2010, un tal Marcos, con una obrita tan tonta como falta de elegancia: «Una pajarita blanca se ciñe fuerte al cuello, una camisa blanca y una chaqueta azul marino de lana…». ¡Qué ñoñería! ¿Habrá medio que baste para disuadir a estos falsarios de continuar convocando este engaño anual con tamaña parcialidad y ridiculez? Pensamos que sí. A lo menos esta denuncia nuestra ha sido provechosa, pues, en el año 2019, los fantoches han restringido el «concurso»: en las bases se lee ahora «para residentes en España».
(18) Premio Enrique Gallud Jardiel de Relatos Breves de Humor, España, convocado por la sospechosa «editorial» Verbum. En el año 2017, se leía en las bases de este supuesto premio: «sin restricciones por nacionalidad o residencia»: frase que, además de trillada, es incongruente con el resultado, pues el «premiado» del año 2017 fue una tal Patricia, natural de España. En 2016, el «premiado» fue otro español, un tal Ignacio, con alguna pieza mediocre, según se nos antoja por el título: «Estos M… Genes». Aunque este concursito no es divulgado como internacional, la pretensión de la supuesta Editorial Verbum es comunicarle un carácter falso de internacional: «se recibieron gran cantidad de relatos y de muy variadas procedencias de entre los países de habla hispana».
(19) Premio «Diderot» de Ápeiron Ediciones, España. Este ha sido el primer premio de ensayo que esta supuesta «editorial» ha convocado, y el fallo del «jurado» convence que será otro concurso amañado para futuras convocatorias; y esto sin mencionar que el premio no es dinero en efectivo, sino una «publicación» de la obra. El «premiado», en esta primera convocatoria (y ojalá la última) de 2017, ha sido un tal Luis, natural de España.
(20) Concurso de Relato Literario Alberto Fernández Ballesteros, España. Convocado por algo que denominan Unión General de Trabajadores de Sevilla, y que parece aludir a un grupo de viejos que están próximos a su jubilación. Se lee en las bases de este «concurso» que «Podrán concurrir los escritores y escritoras que lo deseen». De lo cual se deduce que los convocantes quieren que parezca internacional. Sin embargo, sospechamos con probabilidad que el jurado no lee sino la mínima parte de los relatos, según la mala calidad de los elegidos y la nacionalidad de los supuestos ganadores (españoles); como un tal Julio (natural de Sevilla), en el año 2019; una tal Ginés, en 2021. Esta fantochada alcanza el extremo de la ridiculez en el acto de entrega del supuesto premio, donde tres viejos, más barrigudos que machuchos, hablan un rato con más jactancia que sustancia, en tanto que los escasos asistentes aguardan señas para aplaudir. NTH
(21) Concurso de Relato Corto y Fotografía El coloquio de los perros, España. Convocado por algo que denominan Asociación Cultural «El coloquio de los perros», cuya denominación parece aludir al entendimiento primate de los fantoches que organizan este concursito. En las bases del año 2017, se leía que «era para todo el mundo»; pero el sospechoso jurado adjudicó el supuesto premio a un tal Daniel, de Barcelona. En el año 2020, la «ganadora» fue una tal Bedia (de Guipúzcoa, España); en el año 2019, un tal Manel (de Barcelona). La parcialidad nacionalista de esta mamarrachada «literaria» queda al descubierto en uno de los apartes de las bases del año 2021, cuyo tenor es este: «Los premios serán entregados en un acto público que se anunciará con la debida antelación». NTH
(22) Concurso Literario Peñarroya de Tastavins, España. Convocado por el Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins, que se inventó un concursito barato. Aunque no lo denomina internacional, divulga sus bases como tal: «… podrán concurrir al mismo todos los escritores con obras originales inéditas». El ganador y los finalistas han sido españoles, como era de temer. Primer premio para una tal Margeli, de Barcelona. Segundo premio para un tal Barata, cuyo apellido resulta muy a propósito para ilustrar la cantidad de dinero que han ofrecido los deshonestos convocantes: 150 euros. Hoy, 5 de agosto del 2019, nos ha escrito una mujerzuela que dice ser una de las «premiadas» de este concursito: una tal Margeli. Lo de mujerzuela es porque nos ha escrito para ofendernos, diciendo que estamos «rabiosos» (¡qué palabra tan ordinaria y tan inapropiada!) y que carecemos de certeza de aquello que denunciamos. Para desvanecer la confusión en que esa mentecata está, declaramos lo siguiente: 1) Cuando hablamos de amaños literarios, no significamos que los «ganadores» los han amañado, sino los convocantes. Sin embargo, hay casos en que algunos escritorzuelos compran concursos. 2) La mujerzuela nos sugiere que investiguemos bien antes de escribir. Nosotros le sugerimos que lea bien antes de ofender, porque en ningún lugar hemos dicho que ella sea la culpable de la falsedad del concursito. 3) Si no somos perros, no hay para qué usar la palabra «rabiosos» (dice ser escritora, pero se expresa como niña de escuela primaria).
(23) Certamen de microrrelatos fantásticos y de terror de Sants, España. Es un «concurso» convocado por un tal Projecte Cotxeres-Casinet, preparado para que los ganadores y finalistas sean nacionales de España; lo cual contraviene a aquel principio internacional que los convocantes insinúan al afirmar falsamente que «El certamen está abierto a cualquier persona que quiera participar». Además de amañado, es barato (200 euros como premio).
(24) Premio Anubis, Certamen Internacional de Cuentos de Terror, Fantásticos y de Ciencia Ficción, Argentina. Los nacionalismos son como las religiones: quienes se dejan involucrar en estos y estas se comportan como manadas hambrientas dispuestas a prevalecer sobre la competencia sin considerar el posible daño que causen por su animalidad artificial. Se hacen llamar internacionales y como tales se anuncian: «Podrán participar escritores de cualquier nacionalidad, residentes en Argentina o en cualquier otro país». Denunciamos acá el Premio Anubis (el cual no tiene prestigio y tampoco ofrece dinero en calidad de premios) porque los ganadores y finalistas del año 2017 son argentinos: una tal Castellví, un tal Maximiliano, una tal Zuran, por no mencionar a todos.
(25) Premio de Novela de Ciencia Ficción Ciudad Del Conocimiento, España. Aunque los farsantes que organizan este concursito no lo denominan internacional, en sus bases dejan rasgos para que los incautos supongan que es tal: «Podrán concurrir a este premio todos los originales…». El premiado en el 2017 ha sido un autor de Alicante, España, un tal Miguel; con lo cual el premio se hace sospechoso de ser otra farsa española.
(26) Concurso de Cuentos Gabriel Aresti, España. Convocado por Ayuntamiento de Bilbao. En las bases de este «concurso» se lee que: «Podrán concurrir autoras y autores de cualquier nacionalidad o lugar de residencia»: frase que induce a creer que el concursito es «internacional». Sin embargo, el resultado nos persuade a creer con probabilidad que los falsarios que lo convocan están parcializados, pues la mayoría de los supuestos ganadores son españoles. Por ejemplo, un tal Matías, residente en Madrid, en la XXXIII convocatoria. La «ganadora» de la XXXII convocatoria fue una mujer residente en Bilbao, una tal Elena. Una tal Salomé (de Madrid), año 2016. Cuanto más que una de las condiciones es que «Las personas premiadas deberán asistir personalmente»: la cual corrobora el carácter sospechoso de esta mamarrachada local. NTH
(27) Premio Heterónimos de Ensayo, argentina. Este es un concursito que ciertos engreídos se inventaron, con la falsa premisa de que «podrán participar en este concurso escritores mayores de 18 años, de cualquier nacionalidad, que presenten obras originales e inéditas en español». Sin embargo, el hecho de que hayan anunciado a un argentino (un tal Mariano de Buenos Aires) por ganador de la convocatoria del año 2016 lo hace sospechoso de las mismas mañas de los concursitos españoles y mexicanos.
(28) Premio Primavera de Novela,
España, convocado por Espasa. Sin duda, es un premio amañado: y con
nosotros lo afirman muchos escritores advertidos. Espasa no ingenió este
«concurso» para buscar autores que no han publicado obras, tampoco para leer
grandes obras inéditas, sino como una estrategia publicitaria que aprovecha
tanto a la editorial Espasa como a un autor que ya tiene varias novelas
publicadas. Lo peor de esta farsa editorial es que la mayoría (99.9%) de los
«premiados» son de nacionalidad española: inclinación que nos convence de la
falta de imparcialidad del «jurado» y de los convocantes. Pero, para que el «concurso»
parezca «imparcial», premian con segundos lugares a los hispanoamericanos.
Mirad, por ejemplo, algunos de los supuestos ganadores de España: un tal Pedro
(2021), un tal Juan (2019), un tal Javier (2018), etc. Parece que solamente una
vez el amaño tuvo una pausa en el año 2009, pues entonces «concedieron» el
premio a un chileno. Las obras premiadas están lejos de ser ejemplares. Léase,
por ejemplo, esta frase que hallamos en la novela ganadora del año 2018 (Mi
P…o), escrita por un tal Moro: «… con paredes forradas de madera hasta el remate
del pechero a partir del cual colgaban fotos». El escritorcillo, no
solamente incurre en un galicismo (a partir de), sino que lo lleva a la
insolencia del barbarismo. Juntamente con este galicismo hallamos otras tachas
en dicha novelita, entre ellas estos pleonasmos que subrayamos: «… A
Conchita le iba la chinchilla», «Vicenta, dile a Pepín que
esté listo a la una y media». Con todo esto, demostramos que estos concursos
amañados no contribuyen al mejoramiento del idioma castellano, sino a su
empeoramiento, entronizando escritores desaliñados que usan modismos
coloquiales, como «caer en la cuenta». ¡Oh! Y no faltan los mediocres que dicen
que tal estilo coloquial es el natural, como si el idioma castellano fuese cosa
innata en vez de aprendida. ¡Ah mediocres desprevenidos! Seguid hablando y
escribiendo como el tal Moro: «… sin que nadie se diese cuenta,
el horario de comidas y cenas se había retrasado hora y media después de lo que
era habitual en los años veinte…»
(29) Premio Narrativa Breve Barbadillo Versos 1891, España. Hay «concursos» que dejan traslucir sus falsedades más fácilmente que otros. Este es el caso de uno de ellos: el hecho de que parte del premio consista en el envío de una botella de vino (además de unos euros) nos hace conjeturar que los «premiados» son necesariamente españoles, porque el correo internacional es costoso (mucho más que el nacional para territorio español), y enviar una botella de vino de España a Argentina, por ejemplo, es casi irrealizable. El vislumbre de falsedad se corrobora cuando conocemos quiénes han sido los «premiados» en la segunda edición, 2018: una tal Josefina, una tal María, y un tal Miguel, todos naturales de España. Y los responsables de este mal llamado «concurso» se jactan de la participación «En esta segunda edición del certamen las expectativas se han superado con un altísimo nivel de participación, con más del doble de relatos que la edición anterior»; pero no confiesan que muchos de los participantes fueron autores incautos de Hispanoamérica que no sospecharon de la parcialidad del jurado, el cual, además, está constituido de españoles (todos hombres); ni confiesan que el concursito ha sido ingeniado principalmente para hacer publicidad a un tal vino que denominan «Barbadillo» (10.000 mil euros la botella ¡Qué absurdo!). Para redargüirnos, uno de los convocantes nos ha dicho que: «El jurado no dispone de las plicas y no conoce la nacionalidad de los participantes»; pero esta redargución sería creíble solamente si el jurado estuviese integrado por personas de diversas nacionalidades, no por cuatro españoles vinculados de una manera u otra a la empresita que comercializa la mencionada marca de vino.
(30) Concurso Internacional de Relato Corto Huesca, Leyenda Viva, España. Quien no tenga noticia alguna de este concursito y vea la foto en la que se representa al alcalde de Huesca entregando el premio al ganador (un tal Borao) de la edición III, entendería que ese presuntuoso «show» no sería posible si el premiado fuese alguien que reside fuera de España. Por eso, eligen obras de autores españoles, para certificarse de que los elegidos asistan al «show», a pesar del título de «Concurso Internacional» que se arrogan. En la versión 2016, el ganador ha sido un tal Raúl, natural de Barcelona. En 2015, un tal José, natural de Córdoba, España. ¿No son suficientes estos datos para entender cuán vano es para los autores hispanoamericanos participar en este concursito?
(31) Concurso de Microrrelatos "La Buena Villa De Larraga", España. No es exageración el afirmar que, de cada veinte concursos de literatura que en España se convocan con pretensión de ser «internacionales», apenas habrá uno que no sea deshonesto. Este que organiza La villa de Larraga es, sobre amañado, mediocre (un premio de solamente 200 euros). La historia es la misma que la de otros concursillos: en las bases leemos que «podrá participar en el certamen cualquier persona física de cualquier nacionalidad…»; pero, en realidad, lo que disponen para ellos mismos es que los ganadores sean de nacionalidad española. En la convocatoria III, la ganadora fue una tal Purificación, de Madrid. ¿Qué más se puede esperar de un concursillo en que la ganadora tiene nombre de abuelita chocha, y en el que el jurado está presidido por el alcalde y los concejales de un pueblo que nadie conoce sino quienes nacieron allá?
(32) Premio de Novela de Ciencia Ficción, Ediciones Irreverentes, España. Los convocantes de este «concurso» no lo denominan «internacional»; pero, por lo que dejan dicho en la página oficial se entiende, no solamente que esperan novelas internacionales, sino que también se jactan de la participación internacional: «han sido seleccionadas 8 obras como finalistas… entre los 150 originales recibidos de 27 países». Y, con todo, el «premiado» de la primera edición ha sido un tal José: nombre vulgar que nos anticipa la noticia de su nacionalidad (español, de Granada) y el sesgo del pseudo concurso. Para colmo, el escritorzuelo ha querido ofendernos porque no le alabamos el nombre, cuanto menos la novelita. Estos fulanos altaneros, con carecer de renombre, se creen intocables.
(33) Premio Desnivel de Literatura, España. El tenor de una de las bases de este «concurso» es el siguiente «Podrán participar en este Premio escritores de cualquier nacionalidad con obras narrativas o ensayísticas…», de lo cual se infiere que el carácter es internacional; pero tenemos averiguado que los premiados son siempre españoles. Por ejemplo, en la edición del año 2014, la ganadora fue una tal Rosa; en el 2015, un tal Vicente; en el 2016, un tal Ricardo; todos de nacionalidad española. Entonces, señores falsarios de Desnivel, ¿este «concurso» es internacional o nacional?
(34) Certamen Internacional de Cuentos Lenteja de Oro de la Armuña, España. Convocado por otro de los andurriales españoles, y que le llaman Ayuntamiento de Parada de Rubiales. Leemos en las bases de este «concurso» que: «Podrán participar en el certamen todos los escritores mayores de 18 años», entendiéndose que los convocantes quieren que parezca internacional. En otro aparte de las bases se lee que «El premio lo recogerá el autor personalmente en un acto cultural con presencia de autoridades», donde consta que los fingidos convocantes están parcializados. La parcialidad se corrobora en la noticia de la nacionalidad española de los supuestos ganadores, como un tal Jaime (de Tarragona), en el año 2020, un tal Rubén (de Asturias), año 2021; un tal Juan (de Albacete), año 2014; un tal Jaime (de Tarragona), año 2017. La fantochada acaba en un ridículo acto de premiación, al que asisten unas viejas de aspecto gazmoño, entre ellas la alcaldesa, y unos músicos que parecen sacados de una plaza pública. NTH
(35) Concurso de Narrativa Fundación la Balandra, Argentina. Convocado por algo que se hace llamar Fundación la Balandra. Una de las condiciones de este sospechoso concurso es que «Las personas premiadas… se comprometen a estar presentes en el acto de entrega de los premios»: condición en la que se entreve el sesgo nacionalista, el amiguismo, el favoritismo o, lo que es lo mismo, que los impostores que lo convocan ya tienen determinado que el ganador sea un autor argentino. Para cohonestar dicho sesgo, los convocantes (o los simuladores) dicen que el 90% de los cuentos proceden de Argentina, como el «premiado» del año 2020, escrito por un tal Leonardo, quien participó con un relato tan insulso como lento, y tanto que parece el boceto para una telenovela, del cual transcribo esta parte: «Se las había arreglado para no verlo todavía. Pensaba que sentiría rabia cuando lo hiciera o que no lo soportaría, pero cuando se acercó se sorprendió mirándolo con tranquilidad…» Notad, lectores, los enojosos modismos regionalistas, como «arreglárselas para…», «sentir rabia», etc. Por último, conviene advertir que los fantoches que convocan este concursito abusan del «spam»: no hay semana en que no manden correo basura a todos los participantes.
(36) Premio de Ensayo Miguel De Unamuno, España. Convocado por Ayuntamiento de Bilbao, lo cual es sinónimo de parcialidad y falta de rigor. Los fantoches que lo convocan lo califican de internacional con solo poner en sus bases que «Podrán concurrir autores o autoras de cualquier nacionalidad o lugar de residencia». Sin embargo, este «concurso» es sospechoso de sesgo nacionalista, porque la mayoría (97%) de los supuestos ganadores son de nacionalidad española; como un tal Ferrándiz (en el 2019), un tal Gijón (en el 2017), un tal Sucasas (2020), un tal Gonzalo (año 2021). La payasada acaba en un acto de premiación al que acuden viejos gazmoños que están deseosos de ser adulados de una u otra manera; entre ellos el alcalde de Bilbao. NTH
(37) Certamen de literatura Miguel Artigas, España. Convocado por Ayuntamiento de Monreal del Campo. Estaba dudosa de mencionar este concursito en esta lista, no porque dudase de su falsedad, sino porque es tan mediocre que me parece condescender a su calaña con solo mencionarlo. Sin embargo, deseando que los incautos escritores de América se abstengan de participar en él, me he determinado finalmente a incluirlo acá. Quienes lo convocan podrán excusarse con decir que el certamen no es internacional, y que, por eso, los premiados son siempre españoles (por ejemplo, en la convocatoria del 2018, la supuesta ganadora fue una tal Alicia; en la del 2021, un tal Vicente). Pero, por el tenor de las bases y por el de sus jactancias, se entiende que los impostores quieren prestigiarlo con participación internacional: «Podrán participar los autores, españoles o extranjeros con un relato original e inédito y escrito en lengua castellana… En total se recibieron 345 relatos venidos de todas las partes del mundo». NTH
(38) Premio de Narrativa Francisco García Pavón, España. Convocado por Ayuntamiento de Tomelloso (el solo nombre de ayuntamiento implica amaño regionalista). Leemos en las bases de este sospechoso concurso: «Podrán concurrir […] todos los autores/as que lo deseen de cualquier nacionalidad y cuyos trabajos estén escritos en castellano»; de lo cual se deduce que los farsantes quieren que el concursito parezca internacional, aunque los supuestos ganadores son españoles. Por ejemplo, el de la convocatoria XIV fue un tal Alejandro, de España. La ganadora de la convocatoria XIX fue una tal Virginia, de Zaragoza (también España). El ganador de la convocatoria XVIII un tal Francisco, residente en Madrid: noticias que bastan para probar el sesgo nacionalista de este show publicitario denominado concurso. Lo peor es que exigen una copia digital y una impresa; con lo cual dificultan la participación de los autores que viven fuera de España, como que los costos del correo aéreo son casi suntuarios. El demérito de las novelas «ganadoras» es contribuir a la mediocridad del castellano moderno (un castellano desaliñado, abundante de galicismos, regionalista), como la novela de un tal José («ganador» 2019), en la cual hallamos tantos galicismos como faltas de ortografía: «tenía miedo de lo que podía pasar a partir (sintagma galicista) de entonces… ¿Cómo usted por aquí? (la construcción exige una coma antes de usted o una división en dos sintagmas independientes: ¿Cómo? ¿Usted por aquí?) … Se permitió una breve visita a la cafetería (permitirse es una construcción reflexiva con resabio galicista)». El mencionado ayuntamiento también organiza otra fantochada similar, que denomina Certámenes Literarios Fiesta de las Letras Ciudad De Tomelloso.
(39) Certamen de Relato Corto Tierra De Monegros,
España. Los hispanoamericanos que participen de este «concurso»
estarán en desventaja con respecto a los españoles, como que el «premio» muestra tener un sesgo
nacionalista. Para entender esto, conviene saber que el 80% de los ganadores de
los premios principales de las diez
últimas ediciones han sido de nacionalidad española, y el 70% de los ganadores
de los premios secundarios han sido también de esta nacionalidad. El tenor
de una de sus bases es el siguiente: «Podrán
concurrir todas las personas que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad»;
lo cual hace creer a muchos incautos de Hispanoamérica que todo este juego es
imparcial. Un tal Isaías nos escribió, en nombre del concursito, quien,
mediante amenaza y sarcasmo, nos apremia para que hagamos una «rectificación»
(se creen intocables porque viven en una nación de reyezuelos). Señor Isaías,
no le concedemos tal rectificación porque las nacionalidades de los ganadores
no son diversas. Además, la condición de que estos deben asistir al acto de
premiación es indicio suficiente de la poca seriedad del concursito, como si el
premio fuese diez mil euros en vez de dos mil. Ya sabemos que el motivo de esa
condición es dificultar la participación de los escritores americanos. Allá
ustedes con su show barato, el cual acaba con una foto del supuesto
ganador con los supuestos jurados. Las obritas premiadas son tan planas e
inelegantes como esas películas baratas que hacen en España. «A mí (sic) me parece un suplicio innecesario. Mis compañeras en el
trabajo me llaman la mujer barbuda con menos cariño del que quisiera»,
leo en el aparte de una obrita de estas (¡la ganadora!), el cual transcribo,
incluyendo el vergonzoso pleonasmo, para probar que los convocantes de este
concursito no buscan excelencia literaria, sino cumplir con un show mediático. «Las gordas solemos hacer pipí por un desagüe que tenemos en la barriga»,
leo en otro aparte de la tal obrita, escrita por un tal Agustín (¿será que
alguien lo conoce además de la familia y el jurado?). ¡Qué vulgaridad! Y eso es
lo que ellos llaman el mejor relato. Pero ¿cómo será el peor?
(40) Certamen De Relato Corto Casino Dalías, España. Este «concurso» es nuevo, y ofrecen un premio mediocre de 250 euros. Según los resultados del año 2018, tiene el sesgo de los concursos españoles.
(41) La Gran Belleza, España. Es una revistica que cuatro pseudo intelectuales (escritorcillos con resabios de muchachos, pero con ínfulas de genios) hacen imprimir cada tres meses con el dinero de un crowdfunding. Lo primero que uno extraña es el desconcierto entre el título y el contenido: aunque la denominan la Gran Belleza, los cuentos elegidos están escritos en un español vulgar, inelegante, como el que usan los mentecatos de la radio y la TV: «… a punto de mearme encima, y esos dos que, de un momento a otro… una puta broma de mal gusto; pero no lo es…»: tal es el tenor de uno de los pasajes que leemos en la susodicha revista (escrito por un tal Gilaberte, de nacionalidad española). Si resucitasen a Cervantes, y este leyese tamaño esperpento, sin duda deploraría la España contemporánea (la de las palabras superfluas, como coño, joder, puto), esa España tan diversa de la que él alcanzó. Con un castellano así, regional, es una incongruencia la denominación de «internacional».
(43) Premio Málaga de Novela, España. Convocado por Ayuntamiento de Málaga. Las condiciones para participar en este seudo concurso son más complejas que los requisitos para aspirar al cargo de gerente de un banco. Una de ellas es que los participantes suban las novelas a la sede electrónica del Ayuntamiento de Málaga; pero eso es casi imposible, porque piden registro sobre registro y porque, para colmo, la página se halla inutilizada la mayoría de las veces. De todas maneras, los supuestos ganadores de esta fantochada son de nacionalidad española, como una tal Herminia (natural de Granada) fue la supuesta ganadora de la edición 2015, un tal Manuel (de Sevilla) en el 2014, una tal Eva (de Sevilla) en 2013, una tal Sara (de Madrid) en el 2012, y de allí abajo, hasta la primera edición, todos son españoles. Amonestamos, pues, a los escritores hispanoamericanos a que no participen en este «concurso». Si los fantoches que lo convocan pretenden ganar prestigio por el número de participantes, estarán muy desgraciados cuando noten que la participación internacional disminuye de cada año.
(44) Premio Málaga de literatura infantil, España. Convocado por el Ayuntamiento de Málaga en colaboración con el Grupo Anaya. Es de la misma calaña que el Premio Málaga de Novela, esto es decir, que hallamos el sesgo nacionalista en todos los resultados del «concurso».
(45) Concurso “Internacional” Versos Compartidos, Uruguay. Los «premiados» son todos uruguayos, como ocurrió en la cuarta edición (un tal Fernando, una tal Nelsa, y una tal Andrea), lo cual convence de amañado este concursito, el cual, además, carece tanto de prestigio como de premios en dinero.
(46) Certamen de Microrrelatos «La Sombra Del Ciprés», España. Los convocantes de este «concurso» no lo denominan Internacional, pero, por lo que leemos en las bases, se entiende que tiene ínfulas de internacional: «En el certamen pueden participar todos los escritores mayores de 18 años que lo deseen». Siendo españoles los convocantes y el jurado, es de sospechar que este concursito es amañado: sospecha que se corrobora cuando leemos este otro aparte de sus bases: «La asociación […] otorgará un único premio 400,00€ … que serán abonados en el acto de entrega que se realizará […] en el Espacio Ávila 1131, siendo condición […] la presencia del ganador». En resumen, es un concursito de españoles para españoles, pero con ínfulas de internacional.
(47) Concurso Guka 2018 microrrelato, Argentina. Los fantoches que convocan este «concurso» no lo califican de internacional; pero, por lo que dicen en las bases, se subentiende que pretenden que sea tal: «Podrá participar toda persona mayor de 18 años, de cualquier nacionalidad». Sin embargo, los ganadores son argentinos. Por lo tanto, amonesto a los autores de otras nacionalidades a que se abstengan de participar.
(48) Premio Internacional de Relato Corto «Encarna León», España. Los impostores que convocan este «concurso» quieren ennoblecerlo con el título de internacional; pero merece holgadamente la tacha de nacionalista o amañado: verdad que se prueba señalando los supuestos ganadores de las ediciones previas: una tal Josefa, natural de Málaga; una tal Elena, también de España, aunque residente en Berlín; y una tal Isabel, de Valencia. Basta ver el aspecto desautorizado de los miembros del jurado (más machuchos que chochos) para imaginar sus ridículas deliberaciones acerca del futuro «ganador», las cuales han de abundar de tantas cursilerías como frivolidades mujeriles, careciendo del rigor del examen literario que exigen los concursos reales. ¿Y qué mucho, si tal farsa es una invención destinada a dorar, aunque a fuerzas de falsos brillos, el nombre de una anciana jubilada, cuyas obritas no se leen sino en el ámbito de su familia?
(49) Premio Literario Ciudad de Jumilla, España. Los farsantes que convocan este «concurso», concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Jumilla, quieren afamar el ayuntamiento antes que buscar obras literarias que descuellen. Conque, desaprovechada cosa será que los autores hispanoamericanos participen de ese «concurso», pues, aunque aquellos afirman que «Podrán participar en este Premio escritores y escritoras de cualquier nacionalidad», en otro aparte de las bases se desdicen: «los premios serán entregados a los autores galardonados, que deberán recibirlo personalmente en un acto social que se celebrará en Jumilla»; con lo cual queda evidenciado el sesgo nacionalista con el que estos falsarios han constituido el supuesto premio. ¡Bastardos!
(50) Premio de novela romántica HQÑ,
España. Convocado por HarperCollins. Los escritores hispanoamericanos
también estamos desterrados de este «concurso», pues, aunque los impostores que
lo convocan lo engalanan con título de internacional,
en realidad es nacional: el mediocre premio (2000 euros) ha sido para
escritores de nacionalidad española, como una tal Kelder (2017), una tal March
(2014), una tal Carmela (2019), etc. Las novelitas ganadoras no descuellan ni
en estilo ni en tema: fácilmente caen en el olvido de quienes las leyeron (si
hay personas ociosas que las lean hasta las últimas páginas), como esta que
escribió una tal Carmela: «Desde el asiento del copiloto del coche de Martina
me miraba un chaval muy delgado» (son tan desmañados estos escritores modernos
que escriben como hablan, esparciendo sus españolismos en novelas que bien
podrían ser internacionales si las purgasen de los resabios regionalistas, como
la palaba chaval). Si merece olvido por su regionalismo y su
irrelevancia, también lo merece por sus galicismos y sus pleonasmos: «y a
toda la familia le sorprendió gratamente la tranquilidad que, a
partir de entonces» (debió decirse: a toda la familia sorprendió… desde
entonces).
(51) Premio Internacional HQÑ de novela romántica, España. Es el mismo concursito que el anterior, pero como le añadieron rótulo de Internacional, lo ponemos aparte. El supuesto ganador de la edición 2016 fue una tal Carolina (seudónimo de un tal Alcaide, natural de Madrid); la supuesta ganadora del año 2019 fue una tal Carmela, también española.
(52) Premio Tiflos de Novela, España. Los impostores que convocan este «concurso» no lo denominan internacional; pero es de suponer que tiene ínfulas de tal, según las bases del mismo y la jactancia con que avisan que «los trabajos proceden de países de todo el mundo». Basta ver la foto de los viejos chochos que componen el jurado para imaginar la calaña de las novelas que señalan por «ganadoras». Exhorto a los escritores hispanoamericanos a no participar porque los «premiados» son casi todos de nacionalidad española. Por ejemplo, en el año 2017, fue un tal Juan Sánchez, natural de Madrid. Estos impostores también tienen amañado un «concurso de cuento», con el mismo sesgo nacionalista que el concursito de novela. Para colmo de enojo, inundan con «Spam» los correos de los participantes, especialmente cuando está a horas de anunciar al «ganador».
(53) Premio Catarata de Ensayo, España. Este «concurso» es sospechoso de sesgo nacionalista, no solamente por ser españoles los convocantes, sino también porque los ganadores de las cuatro ediciones han sido casi todos de la misma nacionalidad que los convocantes: un tal Muiño, un tal Agulles, y un tal Medina (todos naturales de Madrid). Como si en Hispanoamérica no existiesen escritores de ensayos. ¡Bastardos!
(54) Premio Opticks Plumier de Relato Ilustrado, España. Este «concurso» no tiene la denominación de Internacional, pero tiene ínfulas de serlo, como que los impostores que lo convocan esperan la participación de escritores hispanoamericanos. Y, sin embargo, los ganadores de los premios en dinero son de nacionalidad española. Por ejemplo, en la edición de 2013, el ganador fue un tal Carlos, natural de algún lugar de España.
(55) Concurso de Relatos Cortos Maties Pallares, España. No hay para qué hablar mucho de este concursito de caca, primero porque es mediocre (250 euros como premio), y segundo, porque, a todas luces, está amañado para que los ganadores sean todos españoles. Por ejemplo, el ganador de 2018 fue un tal María, natural de Valencia.
(56) Premio Internacional de novela Barbastro, España. Este «concurso» es sospechoso de sesgo nacionalista, aunque se arroga el título de «internacional». El mero hecho de exigir a los participantes un certificado digital reconocido por la sede electrónica del Ayuntamiento de Barbastro constituye un obstáculo que los convocantes implementan maliciosamente en contra de los escritores de Hispanoamérica. Cuanto más que los ganadores del año 2018 fueron dos escritores de nacionalidad española: un tal Álvaro, de Málaga, en la categoría de novela, y un tal Andrés, en la categoría Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola.
(57) Concurso de Cuentos ‘Ciudad de Villajoyosa’, España. Los convocantes de este «concurso» no lo califican de internacional; mas, por lo que dicen en la página oficial, «hemos recibido 1996 obras venidas de todo el territorio nacional y países como Cuba, Ecuador, Chile, Argentina, Alemania, Francia…», se entiende que pretenden el carácter de internacional, aunque lo tengan dispuesto y amañado para que los ganadores sean españoles. Para prueba de esto baste saber que el ganador de la edición 2017 fue un tal José, natural de Madrid.
(58) Premio Internacional de Cuento "Las Dalias", España. Los que convocan este «concurso» vociferan que los participantes superan el número de mil ochocientos, y que son provenientes de diversas naciones. Lo que omiten, sin embargo, es la nacionalidad de los ganadores, por no descubrir la calaña del concurso, siendo este tan afín a otros concursos amañados de España. Por ejemplo, el supuesto ganador del año 2017 fue un tal Calcedo, natural de Palencia; la supuesta ganadora del 2018 fue una tal Nerea, natural de Lugo (sí, la misma que mencioné en el amañado concursito La Gran Belleza).
(59) Premio de Narrativa Francisco Ayala, España. Convocado por Fundación Sierra Elvira. Una de las condiciones de ese premio barato es: «La concesión del premio está supeditada a la participación presencial de la persona ganadora en la ceremonia de entrega», con lo cual queda entendido que los fantoches que lo convocan buscan favorecer a los participantes españoles, en particular a sus comarcanos. Para probar lo que decimos, basta mencionar los supuestos premiados del año 2016, un tal Miguel (natural de Málaga), y de 2017, una tal Michelle. Estos fantoches de Fundación Sierra Elvira se inventaron otro premio, a cuya denominación añadieron el falso atributo de internacional, Premio Internacional De Novela Corta Francisco Ayala, con el fin de atraer más incautos hispanoamericanos.
(60) Concurso Literario La Felguera, España. Convocado por algo que se hace llamar Sociedad de Festejos… de La Felguera, cuyo nombre parece aludir a uno de esos espectáculos sórdidos inventados en España (tauromaquia). Leemos en las bases de este falso concurso «Podrán concurrir todos los autores y autoras que lo deseen, nacionales o extranjeros…», con lo cual se sobrentiende que tiene ínfulas de internacional, no obstante que evidencia el sesgo nacionalista, siendo de nacionalidad española los supuestos ganadores, como una tal Frayle (natural de Bilbao), supuesta ganadora de la convocatoria 2016, una tal Andreu (también de Bilbao), convocatoria 2013, una tal Marín (2012), por no hacer larga esta relación. El sesgo nacionalista se corrobora con esta condición que leemos en las bases: «Al galardonado o a la ganadora se… homenajeará…, por lo que su presencia será inexcusable…» Los relatos «ganadores» son banales, aburridos, muy regionalistas (abundantes de españolismos) y, lo peor, faltos de ortografía, como este del año 2012: «Los vecinos de ese sitio actúan, son, como inteligencias que no han renovado los stocks de conocimientos» (el verbo ACTUAR es un anglicismo cuando se usa con ese significado, la puntuación es impertinente: sobran las comas). El jurado está compuesto por viejos decrépitos cuyas fotografías nos remite a la imaginación de un «centro geriátrico».
(61) Premio de Novela Corta Gabriel Sijé, España. Los convocantes quieren que parezca internacional; y, para ello, usan este falso anuncio: «Podrán concurrir… todos los autores españoles o extranjeros que envíen sus obras escritas en lengua castellana». Los «premiados» son de nacionalidad española. Por ejemplo, en la edición 39, un tal Núñez, natural de Sevilla.
(62) Concurso Letras con Arte, España. Este «concurso» no tiene un solo nombre sino varios, entre estos AFRODITA Y EROS, y es sospechoso, lo primero porque se convoca cada tres meses (son demasiado generosos para ser españoles); lo segundo porque el premio son trescientos euros, y tercero porque no se sabe si entregan ese dinero, si los ganadores son reales, o si es simplemente es una treta para vender los libros a los participantes.
(63) Certamen Internacional de Microrrelatos Cardenal Mendoza, España. Este «concurso» es sospechoso de sesgo nacionalista, pues la mayoría (más del 95%) de los ganadores son de nacionalidad española. Por ejemplo, edición 2016, un tal Camacho (residente en Cádiz); edición 2018, un tal Gabriel (natural de Málaga); edición 2017, una tal Concha (natural de Casar, Guadalajara). Las excepciones son también sospechosas, pues recaen en personas de argentina. ¿Quizá los viejos chochos que convocan este certamen tienen familiares argentinos? Los microrrelatos desmerecen el atributo de ejemplares; parecen esos disparates que se dicen cuando el brandy se sube a la cabeza. Para colmo, tienen mala puntuación: «Sentado en el velador paso las horas malditas entre trago y fumadita» (el autorcillo, edición 2016, no puso la coma antes de la palabra PASO). Tampoco la puso en este pasaje: «Y prendido en el cigarro lanzo volutas de humo» (debería haberla colocado antes del verbo LANZO)
(64) Certamen de Cartas de Amor Covibar, España. Imputamos de sospechoso este concursito, primero porque no señala las nacionalidades de los ganadores (pensamos probablemente que son de nacionalidad española), como una tal Rocío (ganadora en el año 2019), y, segundo, porque la calaña de las obras premiadas trasluce un criterio frívolo del jurado, si es que tienen criterio.
(65) Premio Oz de Novela, España. Quienes convocan este «concurso» se jactan de la diversidad de la participación, diciendo que «se han recibido 408 obras principalmente desde España, América Latina y Estados Unidos»; pero no garantizan imparcialidad en la supuesta lectura de las obras recibidas, sino que nos hacen sospechar que es otro concurso amañado, en el que los beneficiados son autores españoles y con algún renombre. Por ejemplo, una tal Georgina (natural de Granada), edición año 2018. Alguien ha dicho: «Muchos son los que se quejan que no mantuviesen y cumpliesen las bases primeras. Culpándoles de hacer ganadoras a dos escritoras que ya tienen miles de seguidores y por lo tanto se aseguran beneficios» ENLACE para que leas la denuncia completa.
(66) Premio Vergara de Novela Romántica, España. Basta mirar el historial de premiados de esta fantochada para entender que los convocantes son unos cínicos sin remedio: 2022, una tal Belén (España); 2021, una tal Mariam (Badajoz, España); 2020, un tal Rosa (España); 2019, una tal Eleanor (España); 2018, una tal Lucía (España); 2017, una tal Rita (España).
(67) Certamen
Literario Ciudad de Martos, España. Convocado y patrocinado por Ayuntamiento
de Martos. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán concurrir
al certamen todos los autores que lo deseen…»; con lo cual queda implícito
que es «internacional». Sin embargo, los resultados nos descubren que es una
fantochada para premiar a sus coterráneos; como una tal Julia (natural de
Madrid), en el año 2017; un tal Daniel (natural de Huelva), en el año 2014, por
no citar los demás. Los relatos «premiados» son desaliñados como un plato de
arroz sin sal. Algunos descubren la falta de ortografía de quienes los
escribieron o, por mejor decir, de quienes atropellaron las hojas en blanco con
palabras, sin advertir si estaban bien puestas o si exigían comas: parece que
los autores «premiados» quisieron cohonestar la falta de ortografía con la
cursilería; como en este relato de un tal Daniel «una palabrota se para en
el abismo de sus labios virginales… A ella no le [pleonasmo]
importan las advertencias…» Pero ¿qué mucho, si los payasos que convocan este
concursito muestran su incuria ortográfica en las bases? (¡Abundan de errores!)
Por ejemplo: «Podrán participar en el certamen todos las
personas físicas» (todas las personas); «El plazo de admisión y recepción
de las obras comenzará a partir del día siguiente» (galicismo: a partir de) NTH
(68) Concurso de Relatos Cortos Asun Casasola, España. Quienes convocan este concurso barato (supuesto premio: 300 euros) dicen: «la mayoría de los relatos han sido escritos por personas de Gipuzkoa o Euskadi, pero se han recibido relatos… de Argentina, Colombia y Cuba». Mas lo que no confiesan es el amaño por el cual los premiados son todos de nacionalidad española, como una tal Ainara (natural de Hondarribia), un tal Juan (natural de Ubrique, Cádiz), supuestos ganadores de la tercera edición. Y sobre amañado, es abusivo, porque publica en la red de Internet los relatos participantes, quitándoles el carácter de inéditos. NTH
(69) Concurso Microrrelatos Breña Baja Mágica, España. Hallamos escrito en las bases que «podrán participar todas aquellas personas que lo deseen mayores de 14 años»; con lo cual se entiende que los impostores que convocan este «concurso» pretenden el carácter de internacional. Sin embargo, los ganadores son de nacionalidad española, como un tal Esteban (natural de Jaén), en la edición 2018.
(70) Certamen Internacional de Relato Breve Gerald Brenan, España. Los impostores que convocan este «concurso» vociferan que «el concurso contó con la participación de 2.780 personas de todo el mundo… procedentes de países de Europa y de América Latina»; pero no confiesan el sesgo nacionalista. El ganador del año 2019, por ejemplo, fue un tal Carlos (natural de León); en el año 2018, el supuesto ganador fue un tal Fernando (natural de Jaén).
(71) Premio Don Manuel de Narrativa Corta, España. Convocado por Ayuntamiento de Moralzarzal. Los fantoches que convocan este «concurso» dicen en las bases que «pueden participar cuantos autores lo deseen, con una o más obras originales e inéditas en lengua castellana»: dicho que presupone su carácter internacional, pero que riñe con los resultados, como que por estos advertimos que el concursito es amañado para que queden como ganadores los españoles. Por ejemplo, la supuesta ganadora de la convocatoria del año 2018 ha sido una tal Daniela (natural de Moralzarzal); en el año 2020, un tal Antonio (natural de Zamora); en el año 2019, un tal José. NTH
(72) Premio Libro de Cuentos Fundación MonteLeón, España. Leemos en las bases de este sospechoso concurso: «Podrán concurrir a este certamen todos los autores que lo deseen»; de lo cual se deduce que tiene ínfulas de internacional, a pesar de que los viejos que integran el jurado eligen por ganadores a participantes españoles. Por ejemplo, el supuesto ganador de la convocatoria del año 2017 fue un tal Rafael (residente en Murcia). La esencia de la ridícula fantochada queda manifiesta con este aviso: «La entrega del Premio tendrá lugar en un acto público… con la presencia de la persona galardonada».
(73) Premio De Novela Corta Fundación Monteleón, España. Convocado por Fundación MonteLeón. La mayoría de los premiados son de nacionalidad española, como un tal Rodrigo (primera convocatoria), un tal Roberto (tercera convocatoria). Para disimular su parcialidad, los convocantes han premiado a un cubano y a una argentina; pero el número de premiados españoles les imposibilita el disimulo. El supuesto premio tiene por condición: «La entrega del Premio tendrá lugar en un acto público… con la presencia de la persona galardonada»; la cual condición confirma la fantochada lugareña.
NTH
(73) Premio Gombrowicz de Novela, Argentina. Los argentinos se valen de las mismas mañas que los españoles en esto de los concursos internaciones: verdad que se ejemplifica en este «concurso», organizado por Una Brecha (los mismos fantoches que convocaban el premio Heterónimos de Ensayo), pues los ganadores son todos argentinos.
(74) Certamen de Cuentos y Relatos Breves Junto Al Fogaril, España. Este concursito de caca merece muy poca atención. En uno de los apartes de las bases leemos que «El ganador será informado con antelación y será imprescindible que acuda a recoger el premio en persona para poder recibirlo», lo cual nos convence de la falta de seriedad del concursito.
(75) Certamen de Relatos… Aldea… Memorial Enrique García, España. Este concursito de caca parece un remedo del precedente, pues una de sus condiciones es «A todos los premiados se… hará entrega de su premio personalmente en el acto de clausura, siendo imprescindible su presencia».
(76) Concurso de Microrrelatos "Ciudad De Trujillo", España. Estos concursitos convocados por ayuntamientos son siempre mezquinos, y más cuando se trata de microrrelatos. Los supuestos premiados son de nacionalidad española, a pesar de lo que leemos en las bases: «podrán participar autores/as españoles o extranjeros». En las bases de este premio barato se entreve la calaña regionalista: «El fallo del jurado se hará público durante la XI Feria del libro de Trujillo y la entrega de premios se realizará… en la Plaza Mayor de Trujillo».
(77) Concurso de Novela Romántica De Toledo, España. Exigen una copia impresa y una copia digital: exigencia en la que asoma el sesgo nacionalista del «concurso», pues los americanos no podemos pagar el correo aéreo.
(78) Concurso de literatura epistolar amorosa Calamocha, España. Convocado por Ayuntamiento de Calamocha, cuya mera mención amarga la boca. Los supuestos ganadores son de nacionalidad española, aunque los impostores que lo convocan se jactan de la participación internacional: verdad que descubre su amaño descarado: una tal Marina (2019), una tal Casalé (2018), un tal Luis (2017), un tal Amando (de Segovia, 2021), una tal Victoria (de Zaragoza, 2020). Las epístolas «ganadoras» son tan insulsas como cursis (muy a propósito para sacar babas de emoción a los viejitos gazmoños que participan de esta fantochada literaria). En sus textos anima el resabio de los españolismos, estando desterrada la posibilidad de acoger asomos de lengua universal. Para ejemplo de cursilería, citamos dos apartes de los textos «ganadores», el primero escrito por una tal Victoria: «En el alfeizar de la ventana hay un gorrión que te mira con ojos compasivos»; el otro, por un tal Amando: «en tanto buceo en tus ojos como aquella primera vez, a la puerta del colegio». ¿Cuál de los dos más ridículo?
(79) Concurso de Narrativa y Poesía Revista Chubasco En Primavera, Argentina. Ya lo hemos dicho: los argentinos usan de las mismas mañas que los españoles: verdad que se ejemplifica en este «concurso» en que los ganadores son argentinos, a pesar de que en las bases leemos que «Podrán participar escritores de cualquier nacionalidad y lugar de residencia».
(80) Premios Blog20 de la Blogoteca, España. Incluimos este «concurso» en esta lista de los amañados, primero porque escribir un blog es afín a las artes literarias, y segundo porque los ganadores son españoles. Para colmo, ahora cobran seis euros por la inscripción.
(81) Certamen Literario… Ayuntamiento de Cañete de las Torres, España. Para entrever el amaño de este «concurso», basta leer en las bases que «la no asistencia para recoger el premio supone la renuncia al mismo».
(82) Certamen de relato breve Alfonso Martínez-Mena, España. Los sinvergüenzas que convocan este «concurso» vociferan que la participación de los escritores internacionales crece año tras año, pero no confiesan que aquel está amañado de modo que los ganadores sean de nacionalidad española. Por ejemplo, el supuesto ganador del año 2018 fue un tal Javier (natural de Valladolid).
(83) Premio de Novela Romántica Terciopelo, España. Leemos en las bases de este «concurso» que «sin restricciones»; con lo cual entendemos que es «internacional» en su pretensión, pero «nacional o amañado» en el resultado, como que los ganadores son españoles.
(84) Certamen de Relato Corto Marramblas y Farraguas, España. Concursito miserable, cuyo premio de 60 euros causa más lástima que gana, y en cuyas bases advertimos la calaña nacionalista y la incongruencia entre el premio y la pretensión: «Los premiados se comprometen a estar presentes el día del fallo».
(85) Concurso de relatos cortos "Gayarrelatos", España. Una de las condiciones de este concursito es que el autor vaya a España a recoger el miserable premio (200 euros), según lo que leemos en las bases del 2019: «es obligatorio recoger el premio en metálico de manera presencial», la cual condición nos certifica del amaño del concursito.
(86) Certamen Auguste Dupin de Novela Negra y de Denuncia Social, España. El premio de este «concurso» consiste solamente en 1200 euros (de los cuales deducen impuestos): eso es muy poco para una obra novelística. La segunda tacha que le hallamos, además de la miseria del premio, es que los supuestos ganadores han sido escritores que no necesitan participar en estos concursitos baratos, pues aquellos ya gozan de algún renombre; como una tal Becerril (mexicana), premiada en el año 2019. En resumen, la «editorial» que convoca esta farsa, Distrito 93, quiere ganar renombre a costas de autores que ya lo tienen ganado. NTH
(87) Certamen Internacional de Relato Breve Ecoparque de Trasmiera, España. Convocado por Ayuntamiento de Arnuero. Riñe el calificativo de «internacional» con una de las condiciones de participación en el concursito: «Será obligatoria la asistencia de los tres finalistas al fallo del certamen»: condición que declara el sesgo regionalista de la fantochada.
(88) Premio Chic de Novela Romántica Adulta, España. No publican las bases como un concurso internacional; pero un aparte de estas lo declaran por tal: «sin restricciones». Lo incluimos en esta lista de concursos amañados o sospechosos porque la ganadora y la finalista de la primera edición (año 2018) son españolas: una tal Carmen, y una tal Laura (ambas de Barcelona).
(89) Certamen Literario Ciudad de Vila-Real, España. En las bases del año 2019 de este «concurso», leemos que «puede participar cualquier escritor, mayor de 18 años sea cual sea su nacionalidad»; con lo cual se entiende que es un concursito que pretende participación internacional. Sin embargo, en las mismas bases hallamos que «los ganadores están obligados a acudir a la entrega de los premios», en lo cual entrevemos una incoherencia entre lo que ofrecen y lo que exigen, o por mejor decir, el amaño nacionalista, porque los dos mil euros del premio no bastan para conllevar los gastos de un viaje de América a España.
(90) Premio Café Gijón, España. Quienes convocan este «concurso» no lo califican explícitamente de internacional; pero, por las bases, se colige que los fingidos convocantes quieren que parezca tal: «puede participar cualquier escritor, mayor de 18 años sea cual sea su nacionalidad». Como la mayoría de concursos españoles, este también tiene sesgo nacionalista. Por ejemplo, el premiado del año 2017 fue un tal Pedro (natural de Calzada de Calatrava); en el 2015, un tal Miguel (natural de Madrid).
(91) Concurso Literario… Asociación Cultural C.B. Torrevelilla, España. Convocado por Asociación C.B. Torrevelilla. Los falsarios que entablaron este «concurso» quieren que parezca internacional; para lo cual ponen en una de sus bases: «podrán concursar todas las personas que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad». Sin embargo, tiene visos de amaño y favoritismo nacionalista, según una de sus condiciones: «El autor o autora del relato ganador tiene la obligación de recoger en persona los premios…» y según el resultado del año 2019 (el supuesto ganador fue un español, un tal Javier).
(92) Concurso Literario Bonaventuriano de Poesía y Cuento, Colombia. Quienes convocan este «concurso» afirman en las bases que «pueden participar todas las personas mayores de 15 años, de cualquier nacionalidad»: afirmación que es incongruente con los resultados, pues la mayoría de los ganadores son de nacionalidad colombiana. Lo que es peor, entre el día que cierran la convocatoria y el día que anuncian los ganadores hay muy breve tiempo, lo cual nos hace sospechar que no leen todas las obras que reciben, sino unas pocas, y quién sabe con qué filtros. El ganador del año 2019 ha sido un supuesto escritor de Guatemala: noticia que no absuelve de sospechoso el concurso, por lo que ya hemos dicho.
(93) Concurso de Relato Corto de Terror Del Festival De Ánimas, España. Una de las condiciones de este «concurso» es que «los finalistas están obligados a asistir a la citada gala de entrega de premios», de donde inferimos el sesgo nacionalista con que está viciado el concursito o el show.
(94) Certamen Literario
Leopoldo Lasala,
España. Convocado por Colegio Oficial de
Farmacéuticos de Zaragoza, el cual, según lo que nuestra imaginación nos
insinúa, ha de ser un grupo de viejos panzudos que así son experimentados en
artes literarias como los niños en intrigas mafiosas (ironía). Una de las
condiciones que los convocantes imponen es que «El autor premiado deberá
concurrir personalmente al acto de entrega de premios»: de lo cual se
infiere el sesgo regionalista del «concurso». Si alguien duda de tal sesgo,
averigüe quién fue el «premiado» en el año 2017 (un tal Clavero, natural de
Salamanca); quién fue el «premiado» en el año 2018 (un tal Núñez, natural de
Córdoba), y quién en el año 2019 (un tal Fernando, natural de Alicante). Los
textos «ganadores» son tan irrelevantes como las palabras recitadas en los
púlpitos. Algunos textos, de incorrectos, son ofensivos, como este del año
2019, en que el escritorcillo desliza galicismos con la facilidad que un bravucón
derrama sus amenazas: «A partir de entonces inició su particular periplo
por el desierto». ¿Por qué ese resabio de tener substituida la preposición
DESDE por el galicismo A PARTIR DE?
(95) Certamen de Relato Breve Residencia de Mayores Campiña de Viñuelas, España. Con solo leer que este concursito es convocado por algo que se hace llamar Residencia de Mayores, entramos a imaginar a los convocantes y al jurado como a un grupo de viejos enclenques que llevan pañales debajo de sus ridículos trajes de paño. En las bases leemos que «Podrá participar cualquier persona mayor de edad, de cualquier nacionalidad»; no obstante, el concursito está dispuesto de manera que los premios queden en los participantes españoles. Por ejemplo, la «premiada» del año 2018 fue una tal Laura, y sobra decir que es española. El «premiado» del año 2020 fue un tal Ignacio (natural de Madrid). NTH
(96) Certamen de relato
corto Frida Kahlo De Rivas,
España. Convocado por Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. Leemos en las bases de
este «concurso» que: «Podrán optar al premio… todas aquellas personas,
cualquiera que sea su nacionalidad»; de lo cual se infiere que los impostores
que lo convocan quieren atraer la participación internacional. Sin embargo,
advertimos la calaña sesgada del concursito en la nacionalidad de los supuestos
ganadores. Por ejemplo, un tal Calcedo, natural de Cantabria, año 2019; un tal
Enrique, natural de Granada, año 2020; un tal Matías, natural de Madrid, año
2022. El sesgo se confirma en una de las condiciones de este falso concurso,
cuyo tenor es esta: «La (sic)
personas ganadoras del premio y el accésit deberán asistir al acto de entrega».
NTH
(97) Premio Iberoamericano Verbum de Novela, España. Convocado por la supuesta editorial Verbum. La parcialidad de este miserable concurso (¡500 euros por una novela es una ofensa!) asoma en una de sus condiciones, la cual hallamos en las bases: «La entrega del Premio se efectuará… durante un acto… al que habrá de asistir el autor». La parcialidad queda confirmada con la nacionalidad de los supuestos ganadores; como un tal José (año 2020); un tal Juan (2019) ―que el ganador no sea de nacionalidad española es una excepción, como la del año 2018―. En las novelitas «ganadoras» hallamos muy poco que merezca emulación: compuestas en castellano ordinario, con galicismos inútiles, y pleonasmos derramados por sus páginas; como en esta novelita (El C… 2019), escrita por un tal Juan «Éste, jadeante como un galgo tras una larga carrera (este, esa, aquel, solo, son palabras que ya no deben señalarse con tilde)… a él jamás le había interesado la política (pleonasmo: basta decir: la política jamás le había interesado) … en ese instante no pasa nada (pleonasmo negativo)… quien temía bastante los arranques de genio… era un hombre de aspecto rudo, bastante solitario (la palabra bastante es galicismo desdeñable)».
(98) Certamen de Relato Corto Rincón de La Victoria, España. Los fantoches que convocan este «concurso» dicen en las bases que «Podrán participar en este certamen todos los autores que lo deseen, con independencia de su edad o nacionalidad», de donde inferimos que muchos escritores hispanoamericanos participan con sus obras, ignorando que ellas no han de superar el obstáculo del sesgo nacionalista con el que los fantoches amañan el concursito. Por ejemplo, el ganador del año 2017 fue un tal Leal, nacido en España. Para colmo de cinismo, dicen que «La persona ganadora deberá asistir personalmente para hacerse acreedora del premio».
(99) Premio Alfaguara de Novela, España. Quienes convocan este «concurso» exigen una copia impresa y una digital, lo cual constituye un estorbo o una desventaja a muchos escritores de América, porque, aunque la copia impresa puede enviarse a las sucursales de México, Argentina y Colombia, el envío y la impresión resultan dispendiosos. Esta tacha, sin embargo, es perdonable cuando la comparamos con la mayor, cual es la PARCIALIDAD y el FINGIMIENTO: los supuestos ganadores son «escritores» que ya tienen renombre internacional, con lo cual sospechamos, con mucha probabilidad, que los fantoches del supuesto jurado no leen todas las obras recibidas, si es que leen alguna. A pesar de que en la edición 2020 prometieron admitir obras enviadas por correo electrónico (lo cual es una novedad en este sospechoso concurso, y quizás ella sea una de las consecuencias de la «pandemia»), el anuncio acerca de la supuesta ganadora y el tiempo del anuncio (apenas dos meses después de cerrada la convocatoria) corroboran las sospechas que entretenemos contra la convocatoria: todo hace parte de una treta publicitaria en que la persona que nombran como ganadora tiene alguna relación comercial con la editorial convocante, o esta con la editorial que ya publicaba los libros de aquella: amaño que tratan de disimular con la diversidad de nacionalidades del jurado. ¿Quién sino un idiota cree que el supuesto jurado (el del año 2020-2021) leyó 2428 obras participantes en menos de dos meses?
(100) Premio Nadal de Novela, España. Convocado por Ediciones Destino. Este «concurso» es tan amañado como el Alfaguara o como el Primavera, excepto que los cínicos que convocan el Premio Nadal hacen poco para disimular su parcialidad española. Quien quiera advertir verdadero lo que afirmamos, le rogamos que lea los nombres y las nacionalidades de los «ganadores» de las ediciones que van desde el año 2008 hasta el año 2021: todos, excepto uno, son de nacionalidad española (un tal Casavella de Barcelona, una tal Maruja de Barcelona, etc.) Si te parece que puedes competir en este pseudo concurso, estás más para burro que para halcón, pues está concertado que los «premiados» sean, no solamente españoles, sino de renombre (autorcillos con varios libros publicados en editoriales de renombre). Las novelas «premiadas» no hacen ventaja a esas novelitas desaliñadas que abundan en Amazon: faltan a la ortografía meticulosa, faltan a la elegancia artística, faltan a la neutralidad lingüística; como esta del año 2012, escrita por un tal Pombo: «A través de un ventanal sin cortinas (construcción con resabio de galicismo. Debió decirse al través) … Ahora que me ves ¿qué ves? (debió ponerse una coma antes de la pregunta) … Joder, tía, tú estás por él (españolismo insufrible, excepto para los españoles)».
(101) Certamen Literario de Narrativa Breve Villa de Sax, España. Convocado por Ayuntamiento de Sax. Como la palabra ayuntamiento es un sinónimo de parcialidad en contextos de concursos literarios, todo lo que yo diga acerca de este parece sobrar. Sin embargo, para certificarte de tal parcialidad, te advierto que, en sus bases, leemos que «El premio se entregará en un acto público […], al cual deberán asistir el autor o autora de la obra premiada»: condición que nos declara el sesgo de los viejos chocos que convocan esta payasada. Si todavía te queda duda acerca de su parcialidad, mira quiénes han sido los supuestos premiados de las convocatorias de los años 2016, 2017 y 2020: un tal Conejo (de Madrid), un tal Luque (de Córdoba), y una tal Laura (de Valencia). NTH
(102) Concurso de Relatos El Jardín Secreto, España. Este concursito es nuevo; pero, según el resultado, ya tiene asomos de amañado, no solamente porque el supuesto ganador fue un tal Javier, natural de España, sino también por la brevedad con la que «leyeron» las obras participantes, si es que leyeron alguna.
(103) Certamen Literario Carlos Valcárcel Mavor, España. Convocado por Asociación de Amigos de la Capa de Murcia. Una de las condiciones de este «concurso» barato (el supuesto premio: 200 euros) es que «El ganador se compromete a asistir a la Gran Cena de Gala»: condición que nos certifica del amaño con el que ha sido dispuesto.
(104) Certamen Literario Melaza Para Novela, España. Este es un «concurso» que, sobre miserable (¡1000 euros para una novela!), es amañado. Los fantoches que lo convocan dicen en las bases que «está abierto a toda persona sin restricciones de nacionalidad o residencia»; pero el resultado descubre el amaño, como que los ganadores son de la misma nacionalidad que los convocantes. Por ejemplo, el del año 2019 fue un tal Pablo, natural de Vitoria.
(105) Concurso de Cuentos Gabriel Miró, España. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán concurrir al Concurso Fundación Caja Mediterráneo… todos los autores españoles o extranjeros que envíen sus obras…»; pero en ninguna parte hallamos que los escritores hispanoamericanos hayan resultado ganadores, sino un mexicano alguna vez: noticia que hace sospechoso de amaño nacionalista este show que los españoles disponen.
(106) Premio Anagrama de Ensayo, España. Convocado por la supuesta editorial Anagrama. Aunque el premio ha quedado a veces en autores hispanoamericanos, la sospechosa tendencia de los convocantes es premiar obras de autores españoles: desventaja que hallamos declarada con mayor evidencia en las bases de este «concurso», pues los convocantes exigen una copia impresa y una digital, lo cual constituye gran impedimento de participación a muchos de los escritores de América, siéndoles costosas las tarifas del correo aéreo.
(107) Premio de Narración Breve de la UNED de Mérida, España. Leemos en las bases de este concurso barato (500 euros) que «La participación en este premio está abierta a cualquier persona, pertenezca o no a la comunidad universitaria de la UNED»; con lo cual los fantoches que lo organizan quieren que tenga vislumbres de internacional a costas de la participación de los incautos escritores hispanoamericanos, quienes, como ignorantes del favoritismo y sesgo regionalista de los viejos gazmoños del jurado, caen en el engaño. Los supuestos ganadores son de nacionalidad española; como una tal Ramona (de la ciudad de Ourense, Galicia), 2013; un tal Kelle (de Valencia), año 2019; un tal Generelo (de Logroño), 2016. Los textos que las marionetas del jurado señalan como «ganadores» son más inelegantes que irrelevantes, y tanto que parecen cojear a falta de ortografía; para ejemplo de lo cual transcribimos un pasaje del relato del 2014, escrito por un tal Ernesto (de la Rioja): «No había acaecido así empero, pues cuando los gritos de una de las vecinas de la villa, que corría por la calle anunciando el asesinato del recaudador (las palabras que subrayamos exigen una coma antepuesta a ellas; pero ni el autor ni los arrogantes prostituidos del jurado advirtieron tamaña falta)».
(108) Premio Feel Good, España. La supuesta editorial nombrada Plataforma Editorial y La Fundación Bancaria la Caixa convocan este sospechoso concurso con estas palabras: «Podrán optar al Premio… todos aquellos escritores mayores de edad de cualquier nacionalidad o procedencia», de lo cual se deduce que los convocantes pretenden un carácter internacional para su concursito. Pero los resultados declaran que tiene un sesgo nacionalista. Por ejemplo, una tal Susana (natural de Barcelona) fue la ganadora de la cuarta edición.
(109) Concurso Literario de Relatos Cortos Vila de Pena-Roja de Tastavins Maties Pallares, España. Convocado por el Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins, lo cual es sinónimo de parcialidad y amiguismo. El miserable concursito (250 euros es el supuesto premio) tiene una denominación muy larga, pero se queda corto en todo. Ni siquiera hallamos noticias sobre los supuestos ganadores. Es de suponer, sin embargo, que son españoles, según el tenor de las bases: «El trofeo acreditativo del premio se recogerá personalmente…» Por esta razón, lo declaro sospechoso.
(110) Premio Internacional Antonio Machado Fam De Collioure, Francia. Convocado por Fundación Antonio Machado de Collioure. Este «concurso» tiene ínfulas de internacional, pues el título declara la intención de los convocantes. Sin embargo, observada la lista de los premiados, notamos que casi todos son o españoles o franceses; lo cual basta para certificarnos del amaño nacionalista del concurso, que no es sino una fantochada en honor del tal Machado y en agravio de los participantes americanos, los cuales incurren ignorantemente en gastos de correo aéreo, pues los convocantes exigen una copia impresa. Además, si el supuesto premio consiste en miserables 1000 euros, ¿por qué exigen la presencia del premiado al acto de premiación? Ridículos.
(111) Concurso de Cartas de Amor en Igualdad, España. Este «concurso», sobre amañado (los ganadores son españoles), es cursi. No merece siquiera una mención más extensa en esta lista. Es convocado por una tal Asociación de Mujeres… de Caudete. Suponemos que son unas señoras chochas con vislumbres de gazmoñas.
(112) Premio Puck de novela juvenil, España. Este «concurso» es algo nuevo; pero ya entrevemos su amaño nacionalista. La ganadora de la primera edición ha sido una tal Belén (natural de Cádiz, España), a pesar de las ínfulas de internacional con el que publican las bases: «Podrán optar a este Premio autores residentes en cualquier país de Latinoamérica o España». Convocado por la supuesta editorial Urano.
(113) Premio Literario El Circo de la Vida en Tiempo de Cuento, Argentina. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán intervenir autores mayores de 18 años»: con lo cual se entiende que es internacional en su pretensión. El resultado de la primera edición, sin embargo, nos insinúa que será otro concursito amañado con vislumbres nacionalistas, pues el ganador fue una tal Rosa, natural de argentina.
(114) Premio de Microrrelatos Manuel J. Peláez, España. Convocado por algo que denominan Colectivo Manuel J. Peláez, y que ha de ser una asociación de viejos ociosos con máscaras de benefactores. Una de las condiciones de este «concurso» es que «La persona ganadora deberá asistir para hacerse acreedora al premio», la cual condición nos convence de la parcialidad y falta de seriedad de los viejos que lo convocan y los viejos gazmoños del jurado, entre ellos su presidenta (una tal Carmen R… del R…), quien debería estar entretenida con sus nietos en vez de estar entrometida en asuntos en los que carece de autoridad. El único interés de todos estos viejos fantoches es «premiar» con lisonjas a sus amigos y sus comarcanos, como una tal Margarita (de Valladolid), en el año 2019. A falta de participación pueril, la cursilería de los relatos «premiados» no es mayor: «Nuestras miradas se enredaron en el espejo de una cafetería en la que nos citó el azar…» ¡Qué ridiculez!
(115) Certamen Literario Manuel Oreste Rodríguez López, España. Leemos en las bases de este mañoso concurso que: «Podrán concurrir… al Certamen… todos los autores que lo deseen, cualquier que sea su nacionalidad»; de lo cual se infiere que los convocantes quieren engalanarlo con el carácter de internacional. Sin embargo, los supuestos ganadores son de nacionalidad española; como el del año 1997, un tal Marco, (natural de Ourense); el ganador del año 2001 fue un tal Lourido (gallego); el premiado del año 2003 un tal Toxo (también gallego). El abuso contra nosotros, los participantes hispanoamericanos, se agrava cuando advertimos la insulsez de los textos que los viejos chochos del jurado califican como «premiados». Leemos en uno de los tales relatos: «No entendí ni papa. Y tú tampoco, aun-que pongas, “pusieras”, esa cara de interesante. Lo recuerdas, (sic) verdad?» Ni el premiado ni los pedantes que se arrogan autoridad de elegir «relatos magníficos» advirtieron que era fuerza abrir el signo de interrogación.
(116) Certamen de Relato Corto Urrike, España. Una de las condiciones de este «concurso» es que «La persona premiada deberá asistir personalmente, o mediante representante»: condición que, sobre ridícula, insinúa el sesgo nacionalista al que se inclinan los convocantes, a pesar de la pretensión de internacional que dejan traslucir en las bases.
(117) Premio Manuel Berrocal Domínguez de Literatura Juvenil, España. Este concursito nació con carácter nacional; pero en la segunda versión los convocantes quisieron hacerlo parecer internacional, a pesar de que el sospechoso jurado eligió como ganadora la narración de una escritora española (una tal Poveda), con lo cual ya tiene asomos de falso concurso.
(118) Certamen Literario de la Sierra De Albarracín, España. Los viejos chochos que convocan este «concurso» dicen en las bases que «Podrán participar las personas que lo deseen», de donde se infiere que pretenden que parezca internacional. Mas, examinada la lista de los supuestos ganadores, hallamos que son españoles, como un tal Clavero, natural de Salamanca.
(119) Premios
Literarios Kutxa Ciudad de Irún – Novela, España. Convocado por
algo que denominan Kutxa Fundazioa. Se lee en las bases de este «concurso»
que «El certamen está abierto a la participación de escritores en lenguas vasca
o castellana, independientemente de su nacionalidad, procedencia o lugar de
residencia». Los supuestos ganadores, sin embargo, son de nacionalidad
española: realidad en la que reconocemos la inconsecuencia, el sesgo y el
favoritismo de los convocantes. Por ejemplo, la supuesta ganadora del año 2019
fue una tal Lapido (de Madrid); en 2017 una tal Blanca (Madrid); en 2015 una
tal Ana (de Cuenca, españa). La fantochada se extiende hasta el día en que
celebran el «Acto Oficial de Proclamación de Ganadores», en el que reúnen un
grupo de viejos chochos que, si vistiesen con túnicas, tendrían semejanza con
los viejos gazmoños de las iglesias. ¡Enhoramala para tales fantoches! Gente
necia que todavía cree que decrepitud es sinónimo de autoridad. Las novelitas
«premiadas» no enganchan sino a los lectores inadvertidos (aquellos que leen
cualquier texto sin advertir cuán desaliñado estuvo el escritor en su
composición). Por mejor decir, son obritas a las que deseo el olvido, pues
sería un despropósito matar decenas de árboles para usar su celulosa en una
tirada de libros que no contribuyen al castellano ejemplar. Leed, por ejemplo,
los siguientes apartes que extraigo de la novelita ganadora del año 2015 (El f…
c… del r…), donde abundan los pleonasmos: «el teléfono sonó cuando a ella
ya le había cambiado el ritmo… Aquel caso no le correspondió a
él…», los españolismos: «¡¿Qué cojones?!», la falta de diversidad:
«Eso le gustaba. Le gustaba mucho».
(120) Certamen de Relatos de la Fundación Pintor Julio Visconti, España. Concursito con ínfulas de internacional, pero con sesgo nacionalista. Por ejemplo, el supuesto premiado del año 2018 fue un español, un tal Sainz (natural de la Jerez de la Frontera).
(121) Premio Hispanoamericano de Primera Novela Sergio Galindo, México, Universidad Veracruzana. Quienes convocan este «concurso» dicen que está reservado para «escritores nacidos y residentes en América Latina»: dicho que va contra los resultados, pues los supuestos ganadores son mexicanos; como el del año 2014: un egresado de la Universidad Veracruzana, un tal Manuel. En 2016 la ganadora fue una obrita compuesta por un par de mexicanos. Menos incongruente les sería cambiar el nombre del concurso por este Premio Mexicano de Primera Novela…
(122) Premio Literario Amazon, Estados Unidos. Concurso sospechoso, no solamente porque quienes lo convocan carecen de autoridad en el campo de la literatura, sino también porque quienes participan con sus obras pueden amañar el «mérito» de ellas, para efecto de lo cual basta que pidan a sus amigos y familiares que la valoren positivamente con las «estrellas» de Amazon. Es de creer que los convocantes no buscan obras excelentes, sino obras con el mayor número de «estrellas», o, por mejor decir, no leen las obras participantes, sino que miran «estrellas».
(123) Premio València de Narrativa en Castellano, España. Convocado por Institució Alfons el Magnànim. Se advierte el sesgo nacionalista de este falso concurso en sus bases, pues ponen un obstáculo a la participación hispanoamericana, facilitando la española, cual es exigir a todos el envío de la plica por correo aéreo. En la convocatoria del año 2023, usaron de una nueva treta, pues, aunque «posibilitaron» que los participantes enviasen sus obras por medio de la página «Web», esta estuvo caída todo el tiempo de la convocatoria.
(124) Premio de Cuentos Cortos Luis Sancho, España. Leemos en las bases de este sospechoso concurso que «Podrán concurrir todas las personas que lo deseen, siempre que sus trabajos sean inéditos», de donde se infiere que los viejos chochos que lo convocan pretenden acreditarlo como internacional. La supuesta ganadora del año 2019 fue una tal Ruth (natural de Villaviciosa de Odón): noticia en la que entrevemos el amaño nacionalista de esa farsa.
(125) Concurso de novela y cuento Cámara de Comercio de Medellín, Colombia. Aunque este «concurso» no es internacional, lo numeramos entre los sospechosos, porque hemos notado que las obras ganadoras son regionalistas: parece que la consigna secreta de los convocantes fuese «solamente serán ganadores aquellos autores que escriban sobre Medellín». Además, las obras «elegidas» como ganadoras están escritas en un castellano desaliñado, como esta del año 2017, de un tal David: «EL OTRO DÍA EN LA PELUQUERÍA PENSÉ EN TI PORQUE estaba sonando salsa romántica. Yo que la detesto. Pero recordé que me hacías escucharla, tú que no reparas en géneros…» Entre los supuestos ganadores abundan no solamente los desaliñados, sino también los galiparlistas, como un tal Gilmer, ganador del año 2015, en cuya novelita de retazos hallamos este reprobado galicismo: «A partir de (sic) ese momento Chachachá, como todo el mundo lo iba a conocer de ahí en más, entró a engrosar la lista de lugartenientes de Ricardo…» Verdaderamente es una bofetada al entendimiento la insulsez de las «obras ganadoras», como este cuento del año 2019, con pleonasmo incluido: «A pulga los papás le (sic) regalaron un conejo blanco y él le puso rambo, como el de las películas…» Todo lo cual deja lugar a estas dos preguntas, ¿son tan mal escritores los participantes?, ¿o el jurado está constituido de viejos que sobre chochos son ciegos?
(126) Certamen Literario de Cartas de Desamor, España. Convocado por la Organización de Vecinos de Pardinyes. Uno de los requisitos de este «concurso» es que «El ganador… se compromete a estar presente en este acto de entrega de premios»: requisito en el que entrevemos la inclinación nacionalista de los convocantes.
(127) Certamen Literario de Prosa y Poesía Sant Jordi, España. Convocado por el Ayuntamiento de Mollet del Vallès. Una de las condiciones de este concurso barato (275 euros como premio) es que «Las personas ganadoras tendrán que recoger su premio personalmente»; de lo cual se colige con gran probabilidad que los falsarios que lo convocan se inclinan a premiar solamente obras españolas a pesar de lo que dicen en las bases «Podrán concursar escritores/as de cualquier nacionalidad».
(128) Premio Nacional de Relatos de Alhaurín de la Torre, España. Parece que quienes convocan este «concurso» viven o embriagados o alucinados, según las incongruencias que hallamos entre sus dichos y sus hechos. Y lo primero que le tachamos es que denominan «nacional» un concursito en cuyas bases leemos que «Podrán presentarse, escritores/as mayores de edad de cualquier nacionalidad». ¿Es nacional o internacional? Pensamos que los impostores que lo convocan quieren que parezca internacional, y que los ganadores son españoles, según la lectura que hacemos de otro aparte de las bases: «La convocatoria lleva muchas ediciones recibiendo (sic) más de medio millar de originales a concurso, la gran mayoría remitidos por… españoles, aunque también… de países como México, Canadá, Israel, Estados Unidos y Cuba». Lo peor de todo es que exigen el envío de documentos ridículos; como certificado de datos bancario, instancia de solicitud, etc.
(129) Concurso de Cuentos José Calderón Escalada – Reinosa, España. Convocado por Ayuntamiento de Reinosa. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán concurrir escritores de cualquier nacionalidad, siempre que envíen sus trabajos, originales e inéditos en castellano y tengan abierta una cuenta bancaria en España», por donde colegimos que tiene un sesgo nacionalista, o que a lo menos se inclinan a favorecer a los escritores españoles.
(130) Certamen de Microrrelatos Babel, España. Convocado por Asociación Cultural Babel (solamente quienes la constituyen saben qué es) y el ayuntamiento de Bolaños. Una de las condiciones de este «concursito» es que el ganador asista al acto de premiación, según leemos en las bases: «La entrega de premios se realizará… en el Castillo de doña Berenguela…, y será de obligada asistencia para los premiados»: condición en la cual entrevemos la parcialidad regionalista de los payasos que lo convocan. «Premian» a un amigo o a un vecino del ayuntamiento (como una tal Ana en el año 2018), de modo que asista al acto de premiación a cumplir con su fantochada, en la cual participa el alcalde de Bolaños y los viejos chochos del jurado.
(131) Premio de Relatos Breves Cátedra Diego Rodríguez de Estrada…, España. Leemos en las bases de este «concurso» que «Será indispensable que el ganador en persona… acuda a recoger su premio»: condición en la que entrevemos su sesgo nacionalista.
(132) Concurso Literario de Relato Corto de La Irmandade Galega De Rubí, España. Los fantoches que convocan este «concurso» dicen en las bases que: «Los escritores que obtengan premios están obligados a asistir al acto de entrega», con lo cual nos certifican del sesgo nacionalista, o que ya tienen determinado que el supuesto ganador será un español. Por ejemplo, una tal Sandra, en el año 2017, con un relato soso, que parece dictado por una de las «hermanas de la caridad», en tanto que se recortaba las uñas de los pies, y del cual transcribo un trozo, para mostrar la mediocridad de estos supuestos concursos: «Cada vez que me aproximaba me decía que debía hacerlo, pero al final me daba vergüenza y pasaba de largo».
(133) Certamen Literario Albaricoque de Oro, España. Convocado por Ayuntamiento de Moratalla (la mera palabra de ayuntamiento me incita a aborrecer este concursito barato). Leemos en las bases de este sospechoso concurso que «Pueden participar en este certamen todas las personas que lo deseen», y que «Para recoger el premio, será condición necesaria e imprescindible la asistencia al Acto del autor/a premiado/a»: apartes en los que advierto dos hechos: el primero, que los convocantes quieren que su concursito parezca internacional; el segundo, que dicho concursito tiene tal amaño que los supuestos ganadores son participantes de nacionalidad española, como un tal miguel (2019, de Albacete), una tal Teresa (2007, de Madrid), un tal Demetrio (2016, de Madrid). ¡Oh, bellacos! ¿Por qué no jugáis con las mamas de vuestras madres, si es que todavía las tenéis vivas, en vez de jugar con las esperanzas de los escritores incautos?
(134) Concurso de Relatos Cortos Rendibú, España. Este «concurso» es sospechoso de sesgo nacionalista, según leemos en las bases que «El autor premiado deberá asistir a la entrega de premios».
(135) Premio Literario de Cuentos Madrid Sky, España. Convocado por algo que se hace llamar Asociación Primaduroverales. Este «concurso» deja entrever su amaño y su parcialidad en una de sus condiciones: «se rogará la presencia de estos ocho autores… en el acto de entrega del premio». La parcialidad queda confirmada con la nacionalidad española de los supuestos premiados; por ejemplo, año 2014, una tal Julia (de Madrid); año 2015, un tal Santiago (de Madrid); año 2016, una tal Rakel (de Calahorra); año 2018, un tal Xuan; año 2019, un tal Miguel Ángel (de Córdoba). En fin, no hace falta suponer que los demás son también españoles y que son de la misma «tribu» de aduladores que van de ayuntamiento en ayuntamiento, intrigando para premiarse entre sí. Los relatos premiados son deficientes de ortografía, abundantes de mala puntuación y planos (sin estilo relevante), muy apropiados para no escandalizar a los gazmoños que participan en la fantochada. Para prueba de ello, transcribimos un aparte del cuento premiado en 2015, del susodicho Santiago: «Nunca ha sido capaz de llegar antes que ella a atender a la niña, y por lo que parece eso no va a cambiar» (el autorcillo debió colocar comas para introducir el inciso POR LO QUE PARECE. Lo correcto habría sido: Nunca ha sido capaz de llegar antes que ella a atender a la niña; y, por lo que parece, eso no va a cambiar).
(136) Premio internacional de cuentos breves maestro Francisco González Ruiz, España. Quienes lo convocan alardean del título de internacional; pero en las bases dejan entrever el sesgo nacionalista, subentendiéndose que ningún autor de Hispanoamérica podría viajar a España con el dinero del supuesto premio: «La entrega de premios se realizará… el 22 de agosto... A él deberán asistir los autores galardonados…». Juntamente con esto, abusan de los textos participantes, privándolos del carácter inédito: «…cada semana el Comité de Lectura seleccionará entre todos los enviados hasta esa fecha uno o más relatos que… merezca pasar a la fase final. Estos relatos seleccionados se publicarán periódicamente en hoyesarte…»
(137) Certamen literario Santoña... la mar, España. Convocado por Ayuntamiento de Santoña. Se lee en las bases que «será obligatoria la asistencia de los tres finalistas al acto del fallo del Certamen»; con lo cual queda certificado el carácter regionalista de la farsa. Bien parece que a los falsarios importa más la foto en la que entregan el supuesto premio que la cualidad de las obras participantes. La sospecha de parcialidad se hace más verosímil con lo ocurrido en la convocatoria del año 2022, pues los supuestos premiados fueron españoles: un tal Carlos (de Asturias), un tal Antonio (Sevilla) y un tal Manuel (Castellón). Toda una payasada de viejos decrépitos con ínfulas de autoridades en la que el alcalde de Santoña participa y en la que no faltan los dos actos finales: la ridiculez de las fotos y la ridiculez de la premiación mediática con la participación de músicos tan aburridores como los relatos premiados.
(138) Certamen de Relatos Rafael González Castell, España. Convocado por Ayuntamiento de Montijo. En este «concurso» hallamos vehementes indicios de amaño: el primero de ellos es la condición que hallamos en sus bases, el tenor de la cual es lo que sigue: «será condición indispensable, para la entrega del Premio, la asistencia física obligatoria del concursante premiado». El segundo indicio de amaño es la segunda condición, tan incongruente como la primera, pues exigen una copia enviada por correo postal (lo cual restringe la participación internacional): «Las obras se presentarán a través de una doble vía, siendo obligatorio realizar ambos trámites para participar en el certamen». El tercer indicio de amaño es la nacionalidad de los supuestos ganadores, un tal Faustino (de Toledo, año 2017), un tal Francisco (2020), un tal Fulgencio (2018, S. Sebastián), un tal Santiago (2019, de Segovia). ¿Qué más puede esperarse de un concursito convocado por un ayuntamiento y cuyo jurado parece ser la estampa de la junta directiva de un colegio de monjas, no habiendo entre ellos quien no parezca un viejo gazmoño?
(139) Certamen de relato breve Torreón de San Román, España. Convocado por Ayuntamiento de Santibáñez de la Peña. Los fantoches que organizan este «concurso» dicen en las bases que «será indispensable la presencia de los autores en el acto para la recogida de los premios», con lo cual delatan la parcialidad nacionalista del concursito.
(140) Certamen De Relatos Pilar Baigorri, España. Convocado por Ayuntamiento de Murchante, cuyo nombre por sí basta para excitar sospechas. Los convocantes condicionan el concursito, de modo que el ganador sea español, para lo cual dicen en las bases que los ganadores «quedarán obligados/as a asistir al acto de entrega de los premios».
(141) Certamen de Relato Breve Lapurbide, España. Leemos en las bases de este «concurso» que «las personas concursantes que resulten premiadas se comprometen a recoger el premio personalmente en el acto que a tal fin celebre el Ayuntamiento»: condición en la que entrevemos la parcialidad de quienes lo convocan.
(142) Certamen Literario de Narrativa y Poesía Ayuntamiento de Bargas, España. Convocado por Ayuntamiento de Bargas, lo cual por sí solo constituye promesa de parcialidad. Se lee en las bases de este «concursito» que «Podrá concurrir cualquier autor con trabajos en lengua castellana», y que «La aceptación del premio y la falta de asistencia a la entrega de este, se entenderá como renuncia del autor a la cuantía del premio otorgado»: de esto se infiere que, aunque le buscan fama de internacional, los fantoches que lo convocan tienen determinado que el «premiado» sea un español, de modo que puedan tomarse la foto con él. NTH
(143) Concurso de Relatos Breves Diari de Terrassa, España. En las bases del concursito leemos que «Podrá participar cualquier persona a excepción del personal laboral y directivo de Diari de Terrassa», de donde se infiere que tiene presunción de internacional. Pero los ganadores son españoles, como un tal Catalayud en la edición del año 2017.
(144) Concurso de Cartas de Amor "Villa De San Juan Del Puerto", España. Leemos en las bases de este miserable concurso que «Podrá participar toda persona que así lo desee», con lo cual parece que es internacional; pero no lo es, como que los ganadores son españoles. El provincialismo de esta fantochada queda manifiesto en uno de los apartes de las bases: «Los premios se entregarán el 14 de febrero de 2024… en el Centro Sociocultural… en un acto…».
(145) Premios Literarios "Villa de Benasque", España. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán participar en este concurso todos los autores, cualquiera que sea su nacionalidad», de lo cual se infiere que los impostores que lo convocan quieren que parezca internacional, no siéndolo: los «premiados» son españoles.
(146) Concurso Literario "Cuentos en Movimiento", Chile. Tiene un sesgo tan nacionalista, que en una sola edición (la del 2020) los tres ganadores fueron chilenos, entre ellos un tal Lino, y las «menciones de honor» fueron para participantes internacionales. ¡Cuánta desvergüenza!
(147) Certamen Literario "Castillo de San Fernando", convocado por Ayuntamiento de Bolaños de Calatrava, España. Leemos en las bases de este «concurso» que «será conveniente la presencia de los ganadores para recibir el premio»: condición que descubre la parcialidad nacionalista de quienes lo organizan.
(148) Premio Europeo Narrar la Igualdad, Italia. No hay mucho por decir de este «concurso», pues, es tan sospechoso, que ni siquiera avisan quiénes fueron los supuestos ganadores. Sin embargo, tenemos averiguado que estos últimos son europeos, no hispanoamericanos.
(149) Certamen de Creación Literaria Xosé Lesta Meis, España. Concurso miserable (¡500 euros por una novela!), del cual los participantes no tuvieron noticias sobre el supuesto ganador después de siete meses de haberse cerrado la convocatoria.
(150) Premio Eurostars - Narrativa de Viajes, España. La mayoría de los «premiados» de este «concurso» son de nacionalidad española (como un tal Jordá en el año 2019; una tal Amalia en 2018). De quince ediciones, trece de ellas han resultado en premiación de españoles: verdad que basta para tachar el concurso de amañado, y de payasos a los convocantes, quienes, para colmo, envían SPAM, abusando de las cuentas de correo de los incautos participantes.
(151) Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín, España. Lo de internacional es un atributo falso, con el que disfrazan el carácter lugareño del concursito, pues la mayoría de los ganadores son de nacionalidad española, como un tal Saiz, en el año 2019.
(152) Premio Internacional de Relatos Hammam Al-Ándalus, España. Este concursito muestra el sesgo nacionalista desde la primera edición, como que el supuesto ganador fue un tal Javier (natural de Navarra).
(153) Concurso de Cuentos Valentina Ventura, España. Convocado por algo que llaman Comisión Valentina Ventura. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán participar en este certamen todos los habitantes de este pequeño planeta»; de lo cual se infiere la presunción de universal que anida en los impostores que lo convocan. Pero es tan infame como intrincado (300 euros de premio, más de seis categorías), añadiéndose a estas tachas la del sesgo nacionalista y la de la cursilería de los relatos «premiados». Por ejemplo, el supuesto ganador del año 2011 fue un tal José Blanco, súbdito de España; en el año 2019, un tal Sergio (Barcelona). Los textos «premiados» descubren las limitaciones imaginativas de sus autores, insinuándonos que estos son impotentes de simular una historia con elementos independientes de la región donde nacieron. Tal regionalismo se extiende al pobre uso del idioma, invalidando la posibilidad de perdonar a los autores sus faltas ortográficas. Miren, por ejemplo, este pleonasmo y esta frivolidad, hallados en el relato «premiado» en 2019: «Así que le pedí a un señor de Lérida, que se había quedado… Por fin, logré subir el calzoncillo a su sitio correcto». ¡Qué mentecatería! ¿Tan irrelevantes eran los demás relatos participantes?
(154) Certamen de relatos cortos Valentín Palacio, España. Leemos en las bases de este concursito que «Pueden participar… cuantas personas lo deseen, con independencia de su nacionalidad y lugar de residencia», donde consta que los impostores que lo convocan quieren que parezca internacional, sin serlo. Para ejemplo de su sesgo nacionalista, señalamos el nombre del supuesto premiado (año 2020), un tal Luis (natural de Castrillón).
(155) Certamen de Microrrelatos Memorias En/De La Puebla Vieja de Laredo, España. Quienes convocan este sospechoso concursito dicen en las bases que «Podrán participar todos aquellos que lo deseen, de cualquier parte del mundo», con lo cual le fingen el carácter internacional. Sin embargo, los supuestos ganadores son de nacionalidad española, como un tal Alberto (natural de Cantabria), en el año 2020.
(156) Certamen Literario del Agua Emasesa - Relato Corto y Cuento Infantil, España. Los fantoches que convocan este «concurso» anuncian en las bases que «Podrá participar cualquier persona mayor de edad y sin distinción de nacionalidad», pero dejan callado su sesgo nacionalista, el cual descubrimos en la nacionalidad española de los supuestos ganadores, como un tal Antonio (natural de Cádiz) en el año 2020.
(157) Certamen de Cuentos Por La Igualdad Ayuntamiento de Alcalá la Real, España. Concursito miserable que, aunque no está engalanado con el adjetivo de internacional, los impostores que lo convocan quieren hacerlo parecer tal. Los «premiados» son de nacionalidad española; como una tal Fátima, en el año 2020.
(158) Concurso Literario LGTB Terrassa, España. Convocado por Associació LGTB Terrassa. Es un concursito miserable (150 euros el supuesto premio) que tiene apariencia de sesgo nacionalista, según leemos en sus bases que «El resultado será inapelable y se hará público… en un acto, en la ciudad de Terrassa... Si se hace presencial y la persona premiada no pudiera acudir a recoger el premio, deberá designar a una representación que asista en su nombre» (como si 150 euros fuesen bastantes para comprar un tiquete de avión).
(159) Certamen Literario
de Relato Breve Villa De Colindres,
España. Convocado por el Ayuntamiento de Colindres. Al principio de esta lista
de concursos sospechosos, dejamos dicho que todos los que son convocados por
ayuntamientos son indignos de participación internacional, pues los convocantes
muestran una parcialidad en favor de los participantes españoles, cuando no un
favoritismo en favor de los vecinos de los ayuntamientos. Esta es la primera
consideración que alegamos para tener este «concurso» (Villa de Colindres) en
esta lista. Y esta consideración está muy bien fundada, ya que el 95% o 97% de
los supuestos ganadores son de nacionalidad española: un tal José (de Madrid),
2021; una tal Nélida (de Cádiz), año 2020; un tal Manuel (Barcelona), 2019;
Esteban (Argentina), 2018; un tal Bernardo (de Huelva), 2017; un tal José (de
Madrid), 2016; un tal Fernando (de Almería), 2012. La segunda consideración se
deriva de una de sus reprensibles condiciones, cuyo tenor es que «el ganador y
el accésit se comprometen a asistir al acto de entrega de premios»; con lo cual
queda insinuada la parcialidad nacionalista de los convocantes, entendiéndose
que los participantes que residen cerca del ayuntamiento tienen una ventaja
sobre los participantes internacionales. Esteban Lozano (de Argentina), el
«ganador» del año 2018, queriendo defender este «concurso», nos dijo que «Es
cierto que la asistencia a la entrega del premio es obligatoria… me llamaron
por teléfono para saber si podría asistir personalmente, aclarándome que
recibiría, además del monto del premio, una ayuda para pagar mi pasaje… la
ayuda consistió en pagarme el monto total del pasaje». Teniendo en cuenta la tacañería
de los españoles, las malas mañas de los convocantes de concursos y que el
viaje de Argentina hasta los andurriales del Ayuntamiento de Colindres costaría
más que el premio (tiquetes de avión, hotel, alimentación, pasaporte, etc.), la
afirmación de Esteban nos resulta increíble: parece una broma tan inverosímil
como decir que uno de los miembros del «Ku Klux Klan» comparte su cama con sus
vecinos afroamericanos. La tercera consideración es que los convocantes suelen
designar como jurado a individuos «añosos» (lástima que los necios confunden
autoridad con vejez), de lo cual resulta un desnivel en el que los relatos
escritos por los participantes jóvenes quedan expuestos a ser leídos
diferentemente que los relatos de personas machuchas, si es que el jurado en
realidad lee todos los relatos. No estamos aludiendo a la diferencia entre
experiencia y entre inexperiencia, sino a afinidades. Es muy verosímil que un
jurado compuesto por «viejos» se identifique con lo que un escritor «añoso»
escribe y que, por lo tanto, propenda a hacer elección del relato con el que se
identifica, prescindiendo del examen de la ortografía, la pureza del idioma y
otras circunstancias que deberían concurrir con la lectura de la obra. Esta
consideración está muy bien fundada, y, para demostrar algunos de sus
fundamentos, transcribiremos algunos apartes del relato «ganador» del año 2018,
(En el n… del p…), donde hallamos faltas ortográficas, galicismos e
incongruencias: «incluso usando las mismas palabras que éste… haciendo
que éstas lleguen a más personas… Sólo había que realizar un
trámite…» (Este, estas, solo ya no deben señalarse con
tilde, según los preceptos modernos de los viejos chochos de la academia de la
lengua). «… pronuncio ante ustedes, temblando un poco por la emoción pero
al mismo tiempo…» (el autor no puso la coma antes de la conjunción pero.
Tal falta se halla repetida a lo largo del relato). «A partir de ese
momento…» (galicismo imperdonable) «¿cómo negarle el galardón a
ese ser supremo?» (pleonasmo de complemento indirecto). Esto, sin embargo, no
es decir que Esteban sea un anciano (en realidad es joven), ni que su relato
carezca de méritos (es por cierto un relato ingenioso). Lo que decimos es que,
si el jurado lee todos los relatos (lo cual dudamos), les falta rigor para
examinarlos: se dejan llevar de afectos, prescindiendo de las circunstancias
del contenido. Eso es como celebrar una pintura solo porque tiene los colores
de la bandera de su nación o los colores de las bragas preferidas,
prescindiendo del examen de la técnica, el material del lienzo y la cualidad de
los pigmentos usados por el pintor.
(160) Certamen Internacional de Relato Breve sobre Vida Universitaria, España. Los impostores que convocan este concursito se jactan de la participación internacional, pero callan su parcialidad o su sesgo nacionalista, el cual advertimos en los nombres de los «premiados». Por ejemplo, el de la XIII convocatoria fue un tal Velasco (español), quien se ha pavoneado en otros concursitos sesgados de España con el mismo título de ganador. Esto es lo que sucede cuando viejas gazmoñas y cursis se entrometen a secretarias y jurado de un negocio que debería estar reservado solo a estudiosos del castellano clásico. En la convocatoria del año 2023, el correo electrónico que estos payasos señalaron para recepción de obras ni siquiera estaba habilitado.
(161) Premios de Novela y Poesía de la Ciudad de Salamanca, España. Los supuestos ganadores son mayormente de nacionalidad española (las excepciones recaen en autores argentinos, lo cual también es muy sospechoso). Para cohonestar tal sesgo, los payasos que lo convocan dicen que la mayoría de novelas provienen de España. Por ejemplo, los supuestos premiados del año 2019 fueron un tal Julián (natural de Andalucía) y un tal Tomás (también natural de Andalucía) ―a cuál de los dos más chocho―; en el año 2022 en Poesía, una tal Eugenia (natural de Cantabria). El jurado parece una dictadura de ancianos gazmoños imposibles de deponer, entre ellos un tal Cuanda y un tal Colinas. Consecuentemente, los premiados son ancianos como delegados del «reino del Vaticano». NTH
(162) Certamen de Relatos Breves Sobre La Igualdad Como Valor En La Sociedad, España. Concursito miserable (250 euros de premio) convocado por un no sé qué que se hace llamar Consumo del Ayuntamiento de Segovia, y que premia concursantes de nacionalidad española, aunque en las bases hacen creer que el concursito es internacional «Podrá participar en el certamen cualquier persona física».
(163) Concurso de microrrelatos Vasco Díaz Tanco, España. En las bases de este «concurso» leemos que «Será requisito indispensable para recibir el premio la presencia del autor en el fallo», con lo cual queda manifiesto el sesgo nacionalista que tiene.
(164) Certamen de Relato Corto Biblioteca Pública Municipal De Pilas, España. Convocado por Ayuntamiento de Pilas. Los fantoches que convocan este «concurso» lo condicionan diciendo que «La entrega de premios se llevará a cabo el 28 del mismo mes […] siendo indispensable la presencia de los ganadores. La no comparecencia […] significará la renuncia al premio», condición en la cual reconocemos su amaño.
(165) Concurso Literario de Villanueva de Duero, España. Convocado por Ayuntamiento de Villanueva de Duero. Se lee en las bases de este concursito que «La asistencia de los premiados monetariamente será obligatoria»: condición que declara la intención de los fantoches que lo convocan: hacer un favor a uno de sus comarcanos, haciendo recaer el «premio» en él. El jurado está compuesto por viejos chochos, entre ellos una representante de Asociación de Jubilados… de Villanueva de Duero. Los «premiados» son, por supuesto, de nacionalidad española; como un tal Gayo, año 2021. NTH
(166) Premio de Cuento Corto Justas Poéticas Laguna de Duero, España. Convocado por algo que se hace llamar Ayuntamiento de Laguna de Duero. Si bien los falsarios convocantes no lo denominan internacional, se conjetura por su jactancia que quieren que parezca internacional. Lo cierto es que la mayoría de los ganadores son de nacionalidad española; como un tal Manuel (de Cádiz), «premiado» en el año 2019; un tal Juan (de Jerez de la Frontera), año 2020, con un relato tan lugareño y desaliñado que parece destinado, no a un público internacional, sino a los viejos chochos que viven en el dicho ayuntamiento, del cual transcribimos un aparte, con el reprobado pleonasmo (le ha pasado a) en que el autorcillo incurrió: «“No se entera aún María de la Encarnación de lo que le (sic) ha pasado al bueno de don Evelio. Suele ocurrir”, dice don Antonio, el párroco de la villa…»
(167) Concurso Internacional de Cuento Félix María Samaniego, España. Este «concurso» parece destinarse a la promoción de servicios de «editoriales» sospechosas, según los participantes hemos recibido una invitación en que los convocantes, con pretexto de ayudar a los escritores, nos dicen que «… concluido el Concurso Internacional de Cuentos Félix María Samaniego, nos dimos cuenta de la gran cantidad de escritores que hacían referencia a obras inéditas en busca de publicar […]. Así que surgió la expectativa de una solución y comenzamos a buscar editoriales que publican obras en español y nacieron algunas alianzas. Ya existen algunos escritores que han publicado sus obras gracias a esta iniciativa y seguimos buscando nuevas editoriales que les abran las puertas a nuestros escritores. Te extiendo esta propuesta si estas interesado en publicar, tenemos un par de editoriales en Sudamérica que están haciendo un gran trabajo». Tal payasada, que no parece otra cosa, se completa con otro correo que recibimos posteriormente de no sé qué que se hace llamar Fundación Narrativa Hispana, en el cual, con mala ortografía, nos dicen que «Te escribimos con mucha emoción debido a que ha surgido un convenio con una editorial venezolana, que nos está dando la posibilidad de contratar la publicación de únicamente 10 escritores a precios sumamente aceptables por el Black Friday que están desarrollando. Avísame si te sumas, estoy convocando a los escritores que me habían manifestado su interés en canalizar la publicación, ya que estas oportunidades no pueden dejarse pasar, y son 10 cupos únicamente los primeros que se manifiesten serán los que le envié a la editorial».
(168) Concurso de relato breve antiRumor «Que no te calen», España. Convocado por Ayuntamiento de Bilbao. Leemos en las bases de este «concurso»: «Podrán concurrir todas las personas… cualquiera que sea su nacionalidad o lugar de residencia», con lo cual queda entendido que los impostores que lo convocan quieren que parezca internacional. Pero las circunstancias convergen a insinuarnos que el concursito es una farsa y que los «premiados» son de nacionalidad española; como una tal Yolanda, en el año 2018. Para completar la payasada, el alcalde de Bilbao se involucra en ella, haciendo entrega del supuesto premio a la premiada. ¡Ridículos!
(169) Certamen Nacional
de Cartas de Cervantes y Catalina,
España. Convocado por Ayuntamiento Esquivias. Este concursito barato (solamente
200 euros de premio) está lejos de parecer serio: lo más sospechoso es el
tiempo entre el plazo para enviar obras participantes y el tiempo en que
anuncian los supuestos ganadores: ¡menos de un mes! Las sospechas se corroboran
cuando leemos que «el acto de entrega de premios tendrá lugar (sic)
durante la celebración de las Jornadas Cervantinas…», lo cual nos descubre la
verdadera intención de los convocantes: premiar a uno de sus vecinos.
(170) Certamen Literario La Equilibrista de Narrativa Y Poesía, España. Convocado por la sospechosa editorial La Equilibrista. No parece sino que el incentivo de la convocatoria es acopiar direcciones de correo, para enviar a los participantes una indecente propuesta que denominan «colaboración editorial», en la cual sugieren una coedición, con este pretexto: «Tras el siempre difícil fallo del Jurado… hemos seleccionado unas cuantas obras atendiendo a valores de calidad e interés literario». Sospechamos con probabilidad que dicen lo mismo a todos los participantes, con la esperanza de que algunos caigan en la treta.
(171) Certamen Literario Corso A Saliente, España. Patrocinado por no sé qué que se hace llamar Ayuntamiento de La Carolina y que ha de ser parte de los andurriales de Europa. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán participar en este certamen todos los escritores y escritoras mayores de edad, de cualquier nacionalidad», lo cual tiene resabio de pretexto, porque los «ganadores» son de nacionalidad española, como un tal Domingo en el año 2020.
(172) Certamen Literario «Relato Mi Pueblo», España. Convocado por algo que se hace llamar Ayuntamiento de San Vicente de Alcántara. En las bases leemos este aparte: «Los ganadores conocerán con antelación el fallo del jurado, siendo informados por parte de la organización de la forma de proceder para la entrega de premios el día establecido», de donde inferimos que los convocantes falsarios ya tienen determinado que el supuesto ganador será alguien de nacionalidad española.
(173) Certamen de Cartas de Amor San Vicente De Alcántara, España. Las bases de este «concurso» son al tenor de las bases de Certamen Literario «Relato Mi Pueblo», pues es convocado por los viejos machuchos del Ayuntamiento de San Vicente de Alcántara. Advertimos el sesgo regionalista en una de sus condiciones: «Los autores/as ganadores, que conocerán con suficiente antelación el galardón otorgado, deberán estar presentes en el acto de entrega de premios y lectura de la carta».
(174) Concurso de Relatos Gastronómicos En un Lugar de la Panza..., España. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán participar… todas las personas mayores de 18 años, de cualquier nacionalidad»; con lo cual se entiende que los convocantes quieren que parezca internacional. Sin embargo, es tan amañado que el 95% de los finalistas son de nacionalidad española; como un tal Julio (natural de Córdoba), un tal Alberto (natural de Huesca), en la edición del año 2020. Y el supuesto ganador fue un tal García, de Madrid. NTH.
(175) Certamen Literario de Montserrat, España. Los falsarios que convocan este «concurso» se jactan de la participación internacional diciendo que «ha contado con la participación de casi trescientas obras llegadas de doce países diferentes», pero se les descorre el velo de su falsedad cuando nombran a los supuestos ganadores, todos de nacionalidad española, como una tal Patricia, y un tal Luis, en la edición del año 2016, que fue la primera de esta ridícula farsa.
(176) Concurso de Microrrelatos Ribeira Sacra-Parada De Sil, España. Convocado por Ayuntamiento de Parada de Sil. Las palabras ayuntamiento y concurso, cuando concurren en un contexto como el presente, son sinónimas de amaño. Basta leer las bases de este «concurso» para confirmarnos en lo que acabamos de afirmar: «La entrega del premio se realizará en el acto de celebración del Día de las Letras Gallegas, que se celebrará en el Ayuntamiento de Parada de Sil…». De esto infiero verosímilmente que el principal interés de los viejos chochos que convocan este show y de los demás machuchos que se prestan a la fantochada (incluso el alcalde Parada de Sil y el jurado) es tener una foto con el supuesto ganador, para lo cual ya tienen determinado su nacionalidad, que no es otra sino la española. Por ejemplo, en el año 2020 una tal Encarna, natural de Palencia (España). Además de amañado, es abusivo, según nos consta por el tenor de una de sus condiciones: «Todas las personas participantes autorizan al Ayuntamiento de Parada de Sil a la utilización del relato…». NTH
(177) Premio València de Narrativa en Castellano, España. Convocado por algo que se hace llamar Institució Alfons el Magnànim... Este «concurso» merece, no solamente la deshonrosa calificación de amañado (los premiados son españoles; como un tal Antonio en el año 2020), sino también aquella de complicado. Los impostores que lo convocan exigen que los participantes suban sus obras en una «página» (lo cual es sencillo), y que presenten una candidatura con firma electrónica, lo cual es frustrante, porque la página Web es diferente de aquella en la que se suben las obras, pero no funciona.
(178) Premio de Narrativa Corta Conte, España. Convocado por algo que se hace llamar Ajuntament del Puig… En las bases de este sospechoso concurso leemos que: «Podrán participar todas las personas…», lo cual lo hace parecer «internacional», pero no lo es: los supuestos ganadores son españoles, como un tal Raúl (de Madrid).
(179) Certamen de Cuentos y Certamen de Poesía Villa De Moraleja, España. Una de las condiciones de este «concurso» es que «Los autores de las obras premiadas deberán asistir obligatoriamente a la entrega el día señalado»: condición que murmura contra los convocantes, imputándolos de parcializados. No hace falta investigar mucho, para confirmar como verdadera tal acusación: en el año 2020 el supuesto ganador fue un tal Antonio (de Mallorca). Una tacha más: no aceptan obras enviadas por correo electrónico.
(180) Concurso de Narrativa Corta Real Villa de Guardamar, España. Los viejos que convocan esta farsa ponen como condición que «Los premios se entregarán en un acto público, al cual deberán asistir los autores», en lo cual se entreve que es amañado, o que ya tienen determinado que el texto premiado será de un autor español. Por ejemplo, en el año 2019 un tal Raúl (de Madrid). No menos reprensible es que no acepten envío de obras por correo electrónico.
(181) Premio de Novela Do Peirao, España. Convocado por algo que se hace llamar Edicións Do Peirao. Este «concurso», sobre sospechoso, es miserable (¡500 euros por una novela!) y, para colmo, amañado: los supuestos ganadores son de nacionalidad española (por ejemplo, un tal Chema, en el año 2019), aunque en las bases lo quieran hacer parecer internacional: «Podrán participar en el Premio de Novela Do Peirao 2020, independientemente de su nacionalidad o lugar de residencia, todos los autores que lo deseen». Es tan inútil el concursito que el supuesto ganador del año 2019 publicó la obra ganadora en una editorial muy infamada, cuyo nombre callo; lo cual equivale a decir que en un restaurante cocinan tan mal que el cocinero lleva comida fiambre desde la casa. Esta supuesta editorial, Do Peirao, envía correos a los participantes para atraerlos a una «coedición». El método es el mismo que usan otras editoriales sospechosas, pues, por modo de pretexto dicen que «Nos ponemos en contacto contigo desde Do Peirao porque, aunque [acá ponen el nombre de la novela] no haya resultado ganadora del Premio de Novela, nos gustaría hacerte una propuesta». NTH
(182) Concurso de Microrrelatos Leyendo a la Luz de la Luna, España. Convocado por Asociación Vecinal ZOES del Barrio Oeste en Salamanca, este concursito es tan amañado como abusivo, lo primero porque los «premiados» son españoles (por ejemplo, un tal Luis, en el año 2020, un tal Raúl, en 2019), y lo segundo porque los impostores que lo convocan retienen los derechos de publicación de los relatos. Aparte esto, los textos «ganadores» rayan en cursilería de bordadoras, cuando no en simpleza monjil; como este del 2020: «Fui tu esposa esposada, tu amante y esclava, la que juró quererte y obedecerte hasta el fin de los tiempos».
(183) Concurso Literario Hellín 2 Patrimonios, España. Convocado por Ayuntamiento de Hellín. Los falsarios que convocan este seudo concurso ponen en las bases que «Podrán participar todos los autores y autoras, nacionales o extranjeros que lo deseen», con lo cual podría ser que tú, autor incauto, pensases que es tan internacional como imparcial. Pero, cuando leas el fallo del año 2021 y el del año 2020, advertirás que es otra vanidad nacionalista patrocinada por gente ordinaria con ínfulas de «promotoras de cultura»: «El premio al mejor poema recayó en el trabajo Tiempo de ababaol, escrito por Leonardo… vecino de Madrid… el mejor relato… ha sido Ocre…, del alicantino Juan…»
(184) Concurso de Microrrelatos El Camino, España. Convocado por algo que se hace llamar Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Castilla y León, este «concurso» lleva la infamia de su amaño sin haber salido siquiera, pues una de las condiciones es que «Es imprescindible la presencia física para recoger el premio», como si el supuesto premio consistiese en cinco mil euros en vez de 400. ¡Sobre payasos, son mentecatos!
(185) Certamen de Relatos Cortos Kimetz, España. Convocado por algo que se hace llamar Asociación Kimetz de Ordizia. Desde la lectura de las bases de este «concurso» se entreve su parcialidad, pues exigen que «Las personas premiadas, deberán acudir al acto de entrega de premios». La parcialidad se confirma en la lectura de los nombres de los supuestos ganadores: españoles; como un tal Miguel (de Albacete), en 2018; un tal Antonio (de Mallorca). Los impostores que lo gestionan no lo denominan internacional; pero del tenor de su anuncio se infiere que tiene presunción de internacional: «Podrán concurrir al mismo todas las personas (mayores de 18 años) que lo deseen». NTH
(186) Concurso de Relatos Barrio del Carmen De Murcia, España. Convocado por un no sé qué, que denominan Junta Municipal del Barrio del Carmen de Murcia, este concursito «nació» en el 2020 con los vicios de sus pares españoles: el amaño nacionalista. Se jactan de la participación internacional diciendo que «Más de 600 personas procedentes de 15 países diferentes participan», pero no advierten que esa participación internacional es solo a propósito de ganar renombre a costas de los desprevenidos participantes que ignoran que el supuesto ganador ha de ser alguien de nacionalidad española, como en efecto lo fue: un tal Ricardo (de Murcia). ¡Ah! Perdón. No es amaño nacionalista, sino amaño regionalista (de Murcia para los murcianos). ¡Ay de los mentecatos y de los irreflexivos que no han notado tamaña farsa! NTH
(187) Concurso de Microrrelatos Círculo Creativo, España. Convocado por Fundación Caja Círculo, este «concurso» hace sonar fanfarria internacional para decir que «Podrán participar todos aquellos que lo deseen»; pero tal fanfarria se les malogra sin haber acabado el show, pues en las bases ponen esta incongruencia: «En dicho acto se entregarán los premios y se presentará el libro que se podrá adquirir en ese momento. Los concursantes se comprometen a participar en el evento»: condición con la que dejan entrever que el concursito es una fantochada regionalista. Por ejemplo, el supuesto ganador del año 2020 fue un tal Raúl (sobra decir que es español). NTH
(188) Premio Unicaja de Relatos, España. Convocado por Fundación Unicaja. En las bases de este «concurso», se lee que «Podrá concurrir cualquier autor mayor de edad, de cualquier nacionalidad o lugar de residencia»: frase que engaña a muchos hispanoamericanos, haciéndoles creer que, sobre internacional, es imparcial; pero no es lo uno ni lo otro: los supuestos ganadores son españoles, como un tal José (de Cádiz), un tal Miguel A. G. (de Madrid), etc. Quizá me redarguyas, diciéndome que el supuesto premio recayó, una vez, en un argentino, cuyo nombre es Miguel A. R. Sin embargo, esto no sería argumento admisible, lo primero porque este supuesto ganador, como habitante de Alemania, tiene más negocios con España que con Argentina; lo segundo porque ―lo que es más sospechoso― el premio fue donado a unas monjas de Málaga. Además, los fingidos convocantes ponen como condición que «deberá remitirse por correo postal un soporte pen drive /USB que contenga… los datos personales del autor», condición con la que desfavorecen más a quienes no viven en España. NTH.
(189) Concurso de Relatos Para Leer en Tres Minutos Luis Del Val, España. Entre hispanohablantes cunde un refrán cuyo tenor es: «Desde el desayuno se sabe que va a ser el almuerzo», el cual refrán viene muy a propósito para señalar el amaño de este «concurso», pues quienes los convocan ponen como condición que «En el acto organizado para la entrega de premios se procederá a la lectura de los trabajos galardonados, siendo condición indispensable para tener derecho a premio estar presente en dicho acto»: condición en la que se asoma la parcialidad local, incitándonos a imaginar el tal acto de «entrega de premios» como un acto de viejos cursis, todos súbditos del «reino de España», vestidos como fantoches en una obra barata de teatro.
(190) Premio de Novela Romántica Kiwi Ra, España. Quienes simulan este «concurso» (Ediciones KIWI) dicen en las bases que «Podrán optar a este Premio autores de cualquier nacionalidad y sexo», pero tienen callada su sórdida parcialidad, la cual reconocemos en la nacionalidad de los supuestos ganadores (españoles), como una tal Ester (año 2020), una tal Irene, una tal Laura (año 2017). ¡Ah! No solo tiene asomos de amaño nacionalista este concursito barato (1700 euros), sino asomos de amaño feminista. Y para colmo, con el pretexto de la «pandemia», dicen que la supuesta obra ganadora «no saldrá a la venta en papel… sino en digital». Las novelas son regionalistas (de españoles para españoles), desaliñadas, descuidadas, cursis, y, lo peor de todo, carecen de ortografía, como esta de una tal Ester: «lo cierto es soy un bicho raro que bosteza más yendo de tiendas que leyendo artículos…» (parece que la autora se come las comas con la misma facilidad que las uñas). «Si va a ser así a partir de ahora, saludos impersonales» (parece que el supuesto editor, EDICIONES KIWI, es tan miope que no detecta galicismos, como este aborrecido A PARTIR DE, o publica obritas con el desmaño de quien mata insectos).
(191) Certamen de Poesía y Relato Las Palabras Escondidas, España. Convocado por algo que se hace llamar Asociación Cultural Las Palabras Escondidas. La mayoría (95%) de los supuestos ganadores son de nacionalidad española; como una tal María (año 2021), una tal Mary (año 2017), un tal Cominos (año 2017), un tal Esteban (año 2020). ¡Qué desvergüenza la de estos cínicos! Su principal motivo es reunir fantoches en un salón, con pretexto de hacer entrega de los supuestos premios en una celebración barata que nos recuerda la de los mojigatos de las iglesias. En defensa de este concursito (¡y qué ineficiente defensa!), nos escribió un tal Emilio P…, que dice ser uno de los socios de Asociación Cultural Las Palabras… En fin, para no hacer prolija esta relación, el mamarracho hace mofa de nuestro trabajo investigativo y, además, nos ruega que hagamos una rectificación acerca del «concurso», queriendo hacernos creer que dos premios de poesía que dizque entregaron a dos argentinos son prueba de la «imparcialidad» del premio. Acá no hay para qué hacer rectificación, Emilio P…, pues los concursos imparciales son aquellos escasos (muy escasos) en que los ganadores son de diversas nacionalidades. NTH
(192) Certamen «malas artes» de Novela juvenil y de fantasía, España. Convocado por la sospechosa editorial Malas Artes. En las bases de este concurso barato (1200 euros por una novela) no hallamos la palabra internacional, pero tampoco la palabra nacional, lo cual deja lugar a sospechar que quienes lo organizan quieren que esta indeterminación les aproveche: permiten la participación internacional para jactarse diciendo que «De las 277 obras presentadas, éxito indiscutible de participación…», pero premian solamente autores españoles, como un tal Francisco (de Toledo), un tal Carlos, etc. Siendo así, como parece ser, el nombre de «malas artes» les queda muy decente. NTH
(193) Concurso Alféizar de Novela, España. Para advertir que es un concurso barato, basta saber que lo convoca la sospechosa Ediciones Alféizar, y que el premio es la supuesta edición de la obra ganadora, de la cual, según sospechamos probablemente, imprimen cincuenta ejemplares, si mucho cien, los cuales ponen en algunas librerías cercanas al domicilio del ganador. La otra tacha que merece el concursito es que los supuestos ganadores son de nacionalidad española, como un tal Pedro (2021), una tal Carmen (2019). Las novelas «ganadoras» están muy lejos de tener semejanza con las obras de los autores clásicos, pero no son completamente desdeñables. Su principal demérito es el uso de un castellano contaminado con neologismos extranjeros, como en esta novela (C. de M.), escrita por un tal Pedro, publicada en el año 2021, en la cual hallamos tantos galicismos como anglicismos: «¿qué mensaje había leído el profesor para llevarlo a actuar de esa manera? (el verbo ACTUAR, con este significado, es un anglicismo; la preposición PARA, en esta construcción, es un anglicismo) ... el ministro se removió incómodo en su asiento y acusó el desaire infringido (el verbo ACUSAR, con ese significado, es un galicismo)».
(194) Concurso de Relatos Cortos Benimaclet, España. Convocado por algo que se hace llamar Asociación de Imagen Experimental y Junta Municipal de distrito Exposición. Este concursito (premio: 300 euros) muestra su calaña en sus bases del año 2021, en las cuales se lee que «Al acto de entrega deberán asistir los autores/as premiados/as. Y los y las finalistas»: condición que deja descubierta o la parcialidad o la mentecatería de quienes lo convocan. ¡300 euros no alcanzan siquiera para los impuestos aeroportuarios! ¡Ridículos! NTH
(195) Premio Novelas Ejemplares, España. Convocado por Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha y la sospechosa Editorial Verbum, lo cual parece ser una alianza entre monjas y fulleros. Bien merece estar entre los sospechosos, lo uno porque está patrocinado por una editorial de dudosa reputación; lo otro por la miseria del premio (1000 euros); y, finalmente, porque las novelas «premiadas» están a miles de años de ser ejemplares, o, por mejor decir, están muy lejos de alcanzar el espíritu original del idioma castellano que anima las obras de Cervantes. Sus principales deméritos no son el fastidio y la banalidad, sino los galicismos y los anglicismos; como en esta novela de un tal Eduardo (A…. de un P…), de la cual extraemos dos frases: «y justo cuando me disponía a cumplir con la normativa… (la palabra JUSTO es un anglicismo en esta construcción) … desplazarse por estas vías resulta bastante aburrido (dos galicismos en una frase: DESPLAZARSE y BASTANTE. Si el tal Eduardo fuese un escritor ejemplar, habría dicho transitar por estas vías resulta muy aburrido)». De tamaña contaminación galicista no se salvó ni la novela argentina «premiada» en el año 2020, escrita por una tal Liliana, quien, con pretexto de erudición, compuso una novelita con resabio de ensayo argentino, teniendo recurso a las citas de un autor sobrevalorado (un tal Borges): «yo me quedé un tiempo bastante largo» (BASTANTE es un galicismo en esta construcción). ¿Qué aspavientos mostraría Cervantes si, al despertar del sueño mortal, alguien le avisase que una editorial opaca procura ganar algún brillo con un concurso barato que ha denominado impropiamente Novelas Ejemplares? Y, sobre barato, parcializado, pues es evidente que se inclinan por autores españoles: una tal Molano (España 2021), una tal Liliana (Argentina 2020), un tal Eduardo (2016, de Madrid), un cubano (2019), un tal Alberto (2017 Madrid), un tal Javier (de Castellón 2018). No menos reprensible que la impropiedad del nombre del concursito es el amaneramiento del jurado, el cual, por engalanar la mamarrachada literaria, repite el trillado atributo de «lenguaje desenfadado» que, como loros, los jurados hispanohablantes repiten en sus fallos: «destaca por su lenguaje desenfadado y estéticamente encomiable». ¿Quién puede explicarme de manera satisfactoria por qué estos pedantes dicen «lenguaje desenfadado» en cambio de «lenguaje desembarazado»? ¿De dónde sacaron tal impropiedad? Yo sé de personas desenfadadas, pero ¿lenguaje desenfadado? ¡Qué sandez!
(196) Certamen de Relatos Cortos María Teresa Rodríguez, España. Convocado por algo que llaman Lar Gallego de Sevilla. Leemos en las bases de este «concurso» que: «Podrán participar… todas las personas mayores de 18 años…»: anuncio engañoso que los impostores convocantes usan para que parezca internacional. Con todo y eso, los «premiados» son españoles; como un Tocornal (de Cádiz, uno de esos autores que acaudalan premios sospechosos, pero solamente en España) año 2020; una tal Juana (de Hondarribia), 2018; un tal Robisco (de origen catalán), 2021; una tal Garvi (de Madrid), 2016. Y para engalanar la payasada, los fantoches regocijan con gaiteros el acto de entrega del «premio». ¡Uf! ¡Qué ridiculez! Son tan ridículos que no extrañaríamos si comenzasen el tal acto con el himno del «reino» de España, o con alguna solemnidad religiosa. Los textos «premiados» son tan poco agraciados como las marionetas que hacen parte del jurado. En ellos prevalece el virus galicista con asomos de incuria ortográfica. Para ejemplo de lo cual transcribimos apartes del texto del susodicho Tocornal: «A partir de ahí, la fluidez (galicismo) … la prosa parecía bastante depurada (galicismo)». ¡Esto es lo que los mentecatos denominan prosa ejemplar! ¡En qué mediocridad tenemos el idioma castellano!
(197) Beca Finestres de Ensayo en Castellano, España. Convocado por una tal Librería Finestres. En las bases de este «concurso» no hallamos la palabra internacional; pero tampoco advierten que es restringido a participantes españoles. Sea lo que fuere, ha comenzado su carrera con mal augurio, poniéndonos a dudar si el favoritismo y el sesgo regionalista son los principales ingredientes de este plato, pues el supuesto ganador de la convocatoria del año 2021 fue un tal Martínez (Barcelona); la supuesta ganadora del año 2022 fue una tal Marina (Barcelona). NTH.
(198) Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, España. Convocado por algo que denominan Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad de Melilla: denominación larga que tiene resabio de gazmoñería. Es tal la desvergüenza de quienes fingen este «concurso» que no disimulan su parcialidad nacionalista: desde el año 1979 hasta el año 2020, la mayoría (98% o 99%) de los «premiados» han sido españoles. Con todo y esto, los impostores abusan del título de Premio Internacional.
(199) El Premio Loewe de Poesía, España. Si averiguas quiénes fueron los supuestos ganadores del año 1988 al año 2020, hallarás que la mayoría de ellos son de nacionalidad española (95% o 97%). Si este dato no te persuade a creer que es un premio amañado, estás a tres palmos de ser más mentecato que aquellos que buscan el premio mayor de una lotería en la consulta mercenaria de un(a) «clarividente».
(200) Certamen Literario en Narrativa Corta Escrits A La Tardor Vila De L'eliana, España. Convocado por Ayuntamiento de l'Eliana. Esta payasada que impropiamente denominan certamen literario tiene más marañas que el cabello de un jamaicano. Las bases de la convocatoria se leen con dificultad a causa de la prolijidad de los artículos, el tenor de uno de los cuales es «Podrán tomar parte en este certamen aquellos autores/as que lo deseen desde los 14 años». Luego ¿es internacional o quieren que lo parezca? En otro de sus artículos leemos que «Sera requisito imprescindible que los/las autores/as premiados/as, para percibir el premio, se personen en el acto público de entrega de los mismos», de donde se infiere que todo esto es una payasada que acaba en fotografías en la que los convocantes sonríen al lado del «ganador», el cual ha de ser de nacionalidad española (preferiblemente un vecino del dicho ayuntamiento). NTH
(201) Concurso Internacional de Relatos Ciudad De Sevilla, España. Convocado por Ayuntamiento de Sevilla, y la supuesta Editorial Samarcanda. Quienes gestionan este «concurso» declinan en abusivos desde la publicación de sus bases, en las cuales se lee que «los galardonados […] quedarán obligados/as a asistir al acto de entrega de los premios», lo cual es indicio de parcialidad. En otro de los artículos de sus bases, se lee que «La Editorial Samarcanda se reservará el derecho de publicación de los relatos presentados sin estar obligada al pago de derechos de autor a sus propietarios», en lo cual reconozco un abuso peor que el de la condición de la asistencia. ¡Los mamarrachos quieren hacer un libro de relatos a costas de los incautos participantes! Los «ganadores» son de nacionalidad española, como un tal Rufino (de Sevilla), 2018; una tal Marta (de Guadalajara España), 2017, lo cual confirma por deshonesta esta fantochada española, cuyo jurado parece sacado de un colegio católico de España, según los aspectos gazmoños de sus miembros, entre ellos una tal Carrasco, con sus cachetes de abuela desaliñada. NTH
(202) Certamen de Relatos Breves Mujeres Rurales, España. Convocado por algo que denominan Diputación de Albacete. La parcialidad de este «premio» se asoma en uno de los párrafos de sus bases: «Las personas ganadoras de los premios se comprometen a asistir al acto público de entrega de premios». La parcialidad queda expuesta cuando anuncian los supuestos ganadores: todos de nacionalidad española, como un tal Ibarra (de Madrid), año 2020. NTH
(203) Puchi Award, España. Convocado por Casa Encendida y la supuesta Editorial Fulgencio Pimentel. Incluyo esta supuesta convocatoria entre las sospechosas por más de una consideración. Una de ellas es que los miembros de los jurados son mayormente personas afectas a los convocantes o se subordinan a estos en virtud de un servilismo comercial. No es un jurado independiente constituido de americanos, sino una gavilla de amigos europeos, cuando no de camaradas, con ínfulas de autoridades: una tal Carroquino (coordinadora de Cultura de La Casa Encendida), un tal Manuel (fundador de Pre-textos), una tal Joana (editora Fulgencio), una tal Lucía (directora Casa Encendida), un tal César (editor de Fulgencio P…). ¡Qué desvergüenza! ¡Los mismos con las mismas! Si Burger King convocase un concurso de «hamburguesas» cuyo jurado estuviese constituido por algunos de sus empleados y amigos, ¿qué autoridad merecería tal concurso? NTH
(204) Premio de Cuentos Ciudad de Coria, España. Convocado por Diputación Provincial de Cáceres. Se supone que es «internacional», según se lee en las bases que «Podrán concurrir a la convocatoria todos los autores que lo deseen sin límite de edad y de cualquier nacionalidad»; pero es tan amañado y parcializado que los «premiados» son de nacionalidad española; por ejemplo, un tal Roberto (de Argentina, pero nacionalizado en España), 2021; un tal Joaquín (de Huelva), 2020; un tal Javier (de los Corrales de Buelna), 2019; un tal Alberto (Madrid), 2018; un tal José (de Cádiz), 2017; un tal Nuria (de Extremadura), 2014; un tal Jorge (de Burgos), 2012. La desdeñable fantochada acaba en el acto de premiación al que asiste un grupo de ancianos, entre ellos el alcalde de Coria, y en el que se baila y se canta a falta de suficiencia intelectual para hacer algo menos indecente. NTH
(205) Certamen Internacional Brindis Literario, España. Convocado por algo que denominan Asociación IGUAL A TI y Bodega Carlos Moro, denominación que nos incita a imaginar un grupo de personas cursis que, aunque propugnan la idea de igualdad, no están para renunciar sus monedas en las personas que las necesitan. Una de las condiciones de este concursito es que «Las personas ganadoras se comprometen a asistir al evento». Dicha condición es indicio vehemente del carácter frívolo de los impostores convocantes, cuyo único interés es premiar a sus paisanos: un tal Alfonso (de Asturias, España), 2021; un tal Julio (de la Rioja, España), 2020. De modo que el adjetivo de internacional es tan falso como los sonidos vocales de las películas pornográficas. NTH
(206) Certamen Literario
de Narrativa Breve Municipio De Casas Bajas,
España. Convocado por Ayuntamiento de Casas Bajas. En las bases de este
concursito barato (el supuesto premio: 350 euros) se lee que «Podrán
participar todas aquellas personas mayores de edad con independencia de su
nacionalidad o lugar de residencia», lo cual induce a engaño, haciendo
pensar a los incautos escritores de Hispanoamérica que sus relatos serán leídos
por los fantoches del jurado. Los ganadores, por supuesto, son de nacionalidad
española, como un tal José (de Valladolid), año 2021. Los relatos «ganadores»
son irrelevantes, desaliñados, faltos de ortografía, mal puntuados y aun
cursis. Para ejemplo de lo cual transcribo algunos apartes del relato del año
2021, titulado Cr… C…: «Es un modo de pasar esos ratos que le sobran… En el
pueblo sólo quedan algunas viudas agostadas y, los cuatro hombres… (el hombrecito
puso una coma donde no convenía ponerla y puso tilde en el adverbio SOLO)».
(207) Premio de narrativa Ciudad de la Cruz, España. Convocado por Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, denominación que alude a la mojigatería fanática de los convocantes o que nos remite a la imaginación de unos viejos más mojigatos que panzudos. Una de las condiciones de este sospechoso concurso es que «Para la entrega de cada premio será imprescindible la presencia física del premiado»: condición en la que reconocemos la parcialidad de los convocantes. «La temática de los relatos deberá estar relacionada con la ciudad de Caravaca de la Cruz»: esta otra condición que corrobora el carácter despreciable del concurso. Todo esto se resume en decir que, si eres un escritor hispanoamericano, la probabilidad de que estos mojigatos lean tu relato es 1% o que la probabilidad de que el ganador será de nacionalidad española es 99%; como un tal Ariel, en el año 2020; una tal Torres, año 2019; un tal Pepe, año 2018. NTH
(208) Concurso de Relatos Breves Villa de Alcorisa, España. Convocado por Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alcorisa. En las bases de este concurso barato (400 euros como supuesto premio) leemos que «Podrán participar en este concurso todas las personas siempre que los trabajos presentados estén escritos en castellano»: leyenda en la cual se entreven sus ínfulas de internacional. Pero son solamente eso: ínfulas, pues la nacionalidad española de los supuestos ganadores hace patente la real calaña regionalista del concursito, como un tal Manuel (de Valencia), año 2019; un tal Jorge (de Madrid), año 2021. NTH
(209) Concurso de Microrrelatos Elact Lola Fernández Moreno, España. Leemos en las bases de este infame concursito que «Podrá participar cualquier persona mayor de edad de cualquier nacionalidad». Es indudable que los falsarios que lo organizan quieren que parezca tan internacional como imparcial; pero no es lo uno ni lo otro, porque los supuestos ganadores son de nacionalidad española, como un tal Ernesto (oriundo de la Rioja), año 2021; un tal Sergio, año 2020. Los relatos «ganadores» son insulsos como la leche congelada, y tanto que parecen escritos para engolosinar los oídos de las abuelas anorgásmicas; como este del año 2021: «abrazados el uno al otro, bajo el paraguas de Mickey Mouse que nos regaló la prima» ¡Qué ñoñería!
(210) Concurso de Narrativa Infantil Vila D'ibi, España. Convocado por Ayuntamiento de IBI y Grupo Anaya. Se lee en las bases de este «concurso» que «Podrá participar cualquier persona con una obra inédita y original», lo cual parece suplir por la palabra internacional. Pero ¿es internacional o quieren que lo parezca? Supongo probablemente lo segundo porque los supuestos ganadores son de nacionalidad española, como un tal Vicente (de Valencia), año 2019; un tal Daniel (de S… Cruz de Tenerife), año 2018; una tal Raquel (de Murcia), año 2021. Los relatos «premiados» son tan irrelevantes como el canto que improvisamos debajo de la ducha. En uno de ellos se lee «personas que, como vosotros y como yo, luchamos para solucionar el problema de los animales abandonados». Sospecho que tamaña idiotez, con resabio de hipócrita moralidad, apenas interesará a los descendientes de quien lo escribió.
(211) Premio de Novela
Fernando Lara,
España. Este «concurso» tiene contra sí dos enormes tachas, la primera de las
cuales es que no admite participación por correo electrónico, sino por correo
certificado, que es el más costoso (como si todos los aspirantes a obtener el
supuesto premio fuesen escritores acaudalados). La segunda tacha es su
parcialidad: en sus bases se lee que «Podrán participar en este concurso todos
los escritores, cualquiera que sea su nacionalidad», pero tal aviso es
engañoso, pues la mayoría de los supuestos ganadores son de nacionalidad
española: desde el año 1996 hasta el año 2021 los únicos «premiados» no
españoles fueron una cubana (año 2003) y una colombiana (año 2019). ¿Quién
conmigo levanta el dedo acusador contra estos farsantes? ¿No adviertes el
descaro de estos sinvergüenzas? El demérito de las novelas «premiadas» es la
prevalencia de la simulación sobre el estilo, de lo cual se sigue el desaliño,
la irrelevancia, los anglicismos y los galicismos, todo cohonestado con la
farsa del premio. Por ejemplo, en la novelita premiada del año 2015 (El Último…
P…) se lee «Era el peor momento de la jornada, justo cuando el hambre
afilaba más las garras… le señaló el aparato que descansaba en una
esquina del mostrador. Jack lo contempló. Dudó qué hacer» (la palabra
JUSTO es un anglicismo; el verbo DESCANSAR es de una impropiedad tan infantil
como decir que las estrellas sonríen; los autores clásicos nunca usaron el
verbo DUDAR seguido de un sintagma interrogativo directo, solamente indirecto
con la conjunción SI. Sin embargo, el escritorcillo
inventó una construcción extraña DUDÓ QUÉ HACER, creyendo que su insolencia le
adquiriría más brillo que la calva de su cabeza).
(212) Concurso de Microrrelatos Revista Aguanaj, España. Se lee en las bases de este concurso amañado que «Podrán participar… cuantas personas lo deseen», lo cual parece dirigido a atraer incautos escritores de Hispanoamérica, pues los «ganadores» son de nacionalidad española, como una tal Marta, año 2021; un tal Cristóbal, año 2023. El concursito sobre barato (300 euros) es abusivo, como que se arroga «el derecho a publicar los relatos que considere oportuno». Los relatos «elegidos» son sosos, muy a propósito para engolosinar a los secuaces de los moralistas, y, para colmo, desgraciados con mala puntuación. En uno de ellos se lee «Un día la dama de los cuentos dejó de venir, Damián había crecido» (debió ponerse dos puntos en vez de la coma) «Se lo entregó a un anciano» (pleonasmo de complemento indirecto).
(213) Premio Internacional Julio Cortázar de Relato Breve de La Universidad De La Laguna, España. La denominación del «premio» es larga para la poquedad de su importancia. Muy oportuno sería para el efecto de la brevedad y de la verdad si le quitasen la palabra internacional. Con esto digo que el concursito es «regionalista» y, consecuentemente, amañado. La mayoría (96% aproximadamente) de los supuestos ganadores son de nacionalidad española, como un tal Ernesto (Ciudad Real), año 2020; un tal Cabrera (Granada), año 2018; un tal Juan (Las Palmas de… Canaria), año 2007; una tal Aida (Tenerife), año 2017. NTH
(214) Concurso de Relatos Científicos Infantiles Ciencia-Me Un Cuento, Reino Unido. La mayoría (98% aproximadamente) de los supuestos ganadores de este concurso barato son europeos; como una tal Marta (Barcelona), año 2020; una tal Ester (de Lérida, España), año 2018. Los textos «ganadores» son tan pueriles que parecen traer origen de alguna guardería infantil: «Nahali asistió a la escuela toda la mañana, pero no se podía concentrar en las explicaciones del maestro». Otros rayan en la ridiculez sin salir de los términos de la puerilidad: «Mientras orinaba verificó una vez más que se sentía bien». Nada tengo contra los «concursos infantiles», pero una cosa es querer patrocinarlos, y otra es hacer patente la preferencia de la ridiculez sobre la excelencia. ¿Por qué tratamos a los niños como a unos idiotas si nosotros, los adultos, somos los idiotas? Consecuentemente, menos indecente sería denominarlo Concurso Infantil de Relatos Seudo Científicos para Escritores Europeos.
(215) Concurso de Relatos Cortos Villa de Albuixech, España. Convocado por Ayuntamiento de Albuixech. Incluyo este concurso barato en esta lista de sospechosos porque desde la primera convocatoria (hecha en el año 2021) dejan descubrir su parcialidad regionalista con una de sus condiciones: «El sábado 13 de noviembre se celebrará una entrega de premios pública, siendo condición indispensable para los autores premiados asistir al acto». NTH
(216) Premio de Novela
Vargas Llosa,
España y Perú. Convocado por Universidad de Murcia y la Cátedra Vargas… Aunque
sabemos que los supuestos ganadores son de diversas nacionalidades, incluimos
este «premio» en la lista de los sospechosos porque todas sus circunstancias
convergen a indicar que está amañado de tal manera que los «premiados» son
escritores que ya tienen renombre; con lo cual los convocantes y los farsantes
que se prestan a esta fantochada (entre ellos el viejo Llosa) se aseguran de la
rápida comercialización de las «obras premiadas», las cuales, ajenas de la
excelencia de las obras «clásicas», se arrastran apenas en ese atolladero de
galicismos, anglicismos y pleonasmos en que los mediocres tienen el idioma
castellano. Por ejemplo, en la novelita premiada del año 2014 (Prohibido
Entrar…) leemos: «le pegaré fuego al cuartel y me lo pondré en la
cabeza (pleonasmo de complemento indirecto) … dos caballetes sosteniendo
un lienzo vacío (gerundio galicista. El escritorcillo debió
escribir: dos caballetes que sostenían un lienzo vacío) … sigamos solos a
partir de aquí (galicismo imperdonable que el escritorzuelo repite
inadvertidamente a lo largo de la novelita)».
(217) Premios Literarios
de Alberic, España. Convocado por
Ayuntamiento de Alberic, lo cual por sí es el índice de la parcialidad
regionalista de este concurso barato (mil euros es muy poco para un premio).
Leemos en sus bases (año 2021) que «Qualquier (sic) persona podrá optar
a estos premios», lo cual ofrece oportunidad a los incautos escritores para que
piensen que es un premio internacional, pero no lo es: los supuestos ganadores
son de nacionalidad española, como un tal José (natural de las Palmas…
Canaria), año 2021. NTH
(218) Certamen de Relatos Cortos Del Ateneo De Jerez, España. Una de sus condiciones es que «Las personas ganadoras de los premios se comprometen a asistir al acto de entrega», lo cual deja advertir ese mal olor que despiden los concursitos faltos de imparcialidad, haciéndonos sospechar con probabilidad que el principal interés de los viejos gazmoños que lo convocan es tomarse fotos con el supuesto ganador, aunque el relato premiado sea deslucido como el cobre oxidado. NTH
(219) Certamen de Cuento de Humor Jara Carrillo, España. Convocado por el Ayuntamiento de Alcantarilla, cuyo nombre por sí basta para excitar el recuerdo de la fetidez de las cloacas. Leemos en las bases de este «concurso» que «Podrán participar… personas de cualquier nacionalidad mayor de 18 años…», en lo cual se reconoce que quienes lo convocan quieren que parezca internacional: vanidad que llevan a extremos de enojosa jactancia diciendo que el certamen «ha superado en casi un centenar de obras a las recibidas el año pasado». Queda incluido entre los sospechosos porque la mayoría de los supuestos ganadores son españoles, los cuales superan en número a los supuestos ganadores de nacionalidad argentina (quizá alguno de los viejos chochos del jurado es de ascendencia argentina). NTH
(220) Certamen Literario Villa de Iniesta, España. Convocado por Ayuntamiento de Iniesta. Con solo saber que un ayuntamiento convoca este «concurso», nos hallamos desganados de participar en él. El desgano se hace mayor cuando leemos una de sus condiciones, en la que se entreve el sesgo regionalista de los convocantes: «Los autores premiados serán avisados con antelación y se propondrá su asistencia al Acto de Entrega de Premios… La no asistencia injustificada a dicho acto dará lugar a la pérdida del premio en metálico». El desgano se trueca en indignación al saber que el concurso es una fantochada que acaba en la premiación de un autor de nacionalidad española; como en el año 2021, una tal Rosa (de Madrid); en el año 2020, un tal Salvador (de Murcia), y en una reunión de viejos fantoches, entre ellos el alcalde. NTH
(221) Concurso de Cuentos
Salvador García Jiménez,
España. Convocado por Ayuntamiento de Cehegín. Se lee en las bases de este «concurso»
que «Podrán concurrir al Concurso… todos los escritores que lo deseen»,
pareciéndonos que la pretensión de los convocantes es hacerlo parecer
internacional. Sin embargo, en otro de los apartes de las bases, reconocemos el
favoritismo nacionalista o el amiguismo de los hipócritas que lo convocan: «La
entrega del premio se celebrará durante un acto público al que el autor
premiado compromete su asistencia, del cual será informado con la suficiente
antelación». Nos convencemos de su falsedad con la nacionalidad de los
supuestos ganadores (todos de nacionalidad española), como el del año 2005, un
tal Cellino (de Asturias); año 2006, un tal Candeira (de Madrid); año 2007, una
tal Escajedo (de Sevilla). Los relatos premiados carecen de relevancia
literaria: en su lectura no se reconoce el esfuerzo de la exquisitez, sino el
afán de parecer original a costas de un castellano tan desaliñado como
impropio, como aquel del año 2009, escrito por una tal Beatriz: «La abuela
había lanzado su habitual saludo después de unos segundos de vacilación, que a
Irene se le (pleonasmo) antojaron demasiado largos».
(222) Concurso de cuentos en Plural, Venezuela. Convocado por Fundación En Plural. Leemos en las bases de este concurso barato (300 dólares como supuesto premio) que está abierto sin restricciones: lo cual es ilusivo porque los supuestos premiados son venezolanos, como un tal Nedeljkovic, año 2019; y un tal Augusto, año 2020. Pienso probablemente que el único interés de los infames que convocan este concursito es enviar un mensaje a los españoles y a los argentinos, insinuándoles que en Venezuela también hay personas que escriben, y que no necesitan de los falsos concursos de España y de Argentina para hacer gala de sus textos sosos, como este que premiaron en el año 2019: «mi ritual de los domingos con mi hija era un tanto más particular que aquella rutina de la casa de la playa…»
(223) Premio Cáceres de Novela Corta, España.
Convocado por Diputación Provincial de Cáceres, cuyo nombre por sí excita
desconfianza. Se lee en las bases que «Podrán concurrir a este premio todos/as
los/as escritores/as que lo deseen, sin límite de edad y de cualquier
nacionalidad»; con lo cual los fantoches incitan a los incautos
hispanoamericanos a participar, ocultando su verdadero propósito, cual es
premiar a sus amigos connacionales; como una tal Marta (de Madrid), en el año
2021; un tal Roberto (de Madrid), año 2020; un tal Rafael (de Valencia), año
1981; un tal Luis (de Valencia), año 2014. La fantochada de viejos llega a
tener asomos de payasada infantil en al acto de premiación, donde asisten
humoristas y magos, además de los viejos gazmoños del jurado. El mérito de las
novelas «premiadas» es ajeno a la excelencia literaria: son textos desaliñados
y faltos de ortografía; como esta del año 2020, escrita por un tal Roberto,
quien escribió en su novelita: «le habla a menudo pero por el que no
siente ningún interés» (falta la coma antes de PERO; sobra la palabra
NINGÚN, la cual constituye pleonasmo junto con el adverbio NO).
(224) Concurso de cuentos Villa de Mazarrón, España. Convocado por Ayuntamiento de Mazarrón. En las bases de este «concurso», se lee que «podrán concurrir al premio todas las personas, cualquiera que sea su nacionalidad»: incitación en la cual se entreven sus ínfulas de internacional, muy a pesar de la tacha de regionalista con la que salen sus resultados. Por ejemplo, el supuesto ganador del año 2021 fue un tal Adolfo (residente en Lorca). No aceptan obras por correo electrónico, lo cual constituye otra de sus tachas. NTH
(225) Premio de novela Célebre Internacional, España. Convocado por la supuesta editorial Célebre. El ganador de este «premio» me confesó que: «Yo Gané el… Premio de novela Célebre Internacional, dotado con 1.500€ de premio en concepto de adelanto editorial. Firmamos un contrato [en el cual se leía] claramente que en último día de septiembre de 20… me lo [pagarían]. El tiempo fue pasando sin que viese ni un céntimo. Primero fueron largas, después ya ni contestaba... puse un post en Facebook preguntado con ironía si algún autor había cobrado de ellos, y a los cinco minutos tenía el correo lleno de amenazas de que me iban a demandar, que me rescindían los contratos, y que por lo tanto no me debían el adelanto» CLIC acá para verificar el testimonio de Tigo.
(226) Premio de Novela Corta Bachiller Alonso López, España. Convocado por una cosa que denominan Patronato Sociocultural del Ayuntamiento de Alcobendas, cuya denominación tiene resabio de asociación de viejos mal entretenidos. Una de las condiciones de este supuesto premio es que «La autora o autor de la novela corta ganadora y de la novela corta finalista se comprometen a asistir personalmente a la recepción del premio»: condición en la cual se reconoce la verdadera intención de los tales viejos: adularse entre ellos, los unos premiando a alguien de la «región»; y, los otros, haciendo alarde de los «oficios» y las «dignidades» de quienes participan en la fantochada. NTH
(227) Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco, México. Convocado por Universidad de Guadalajara. Se lee en las bases de este «concurso» que es «sin restricciones por nacionalidad o residencia», pero los autores «premiados» son mayormente mexicanos, excepto un venezolano en la tercera convocatoria. Uno de mis colaboradores, denominado Caleidoscopio, dice «Este concurso está [dirigido a honrar al escritor] mexicano… Pacheco. Mas, basta buscar notas oficiales del certamen […] para saber [que] su viuda, la señora Cristina P… [parece] controlar todos los aspectos de tales justas… En México y [otras naciones hispanoamericanas], se repiten las mismas conformaciones de grupitos o cenáculos controladores de la cultura literaria en todos sus aspectos, quienes no dejan de imprimir a los concursos que convocan un fuerte y ya incuestionable sesgo nacionalista y tribalista… este certamen ‘internacional’ solo acepta obras enviadas por costoso correo certificado. Si el frágil paquete logra llegar sano y salvo […], pasa a la siguiente ronda: […] el cesto de basura» NTH
(228) Concurso Internacional de Microrrelatos Jorge Juan Santacilia, España. Convocado por Asamblea Amistosa Literaria de Novelda, cuya denominación parece aludir a una sociedad de gazmoños con ínfulas de benefactores. En la red de Internet no hallamos siquiera los nombres de los supuestos premiados, pero, siendo españoles los convocantes, es de suponer que los premiados son también españoles. NTH
(229) Premio València de Ensayo y Premio València de Narrativa en Castellano. España. Convocado por Institució Alfons el Magnànim. Estos supuestos concursos huelen mal sin haberlos pescado en las turbias aguas de los amañados, pues, aunque los convocantes tienen designada una página Web para presentar los ensayos y los relatos, ella permanece inutilizada; con lo cual sospecho probablemente que los pocos participantes son quienes tienen amistad o camaradería con los convocantes. Cuanto más que no hay en Internet avisos sobre los supuestos ganadores. NTH
(230) Concurso Literario Manuel Rivas de la Irmandade Galega De Rubí, España. En las bases de este «concurso», se lee que «Podrán participar todas las personas que lo deseen en lengua española, catalana y gallega», de donde se infiere que los convocantes quieren que parezca internacional. Sin embargo, su espíritu regionalista se declara en una de sus condiciones: «Los escritores que obtengan premios están obligados a asistir al acto de entrega…»: condición en la que queda declarada que el principal motivo de esta fantochada es tomarse una foto con el supuesto ganador, el cual, en consideración de favoritismo y organización, ha de ser alguien que viva cerca del domicilio de los convocantes, como un tal Mario (natural de Málaga), supuesto ganador de la segunda convocatoria. NTH
(231) Premios de Literatura Breve Vila de Mislata, España. Convocado por Ayuntamiento de Mislata, lo cual, por sí solo, nos hace mirar con sospecha este concursito. Una de las condiciones es que los participantes suban sus relatos en la sede electrónica de Mislata, la cual está inhabilitada para usuarios de América, pues, el procedimiento para rellenar el formulario redunda siempre en error.
(232) Concurso de Microrrelatos Contra La Violencia de Género Galarazi Elkarte-Radio Tular Irratia, España. La denominación es tan larga cuanto demostrativa del sesgo feminista de los fantoches que convocan este supuesto concursito (300 euros por premio). Esto es decirte que hallamos dos condiciones no declaradas: la primera, que has de ser una mujer para que los fantoches admitan tu relato a su favoritismo; la segunda, que seas de nacionalidad española para que el tal favoritismo se incline a declarar ganador tu relato. Esta verdad se verifica con saber que la supuesta ganadora de la convocatoria del año 2020 fue una tal Soledad (natural de Cáceres). NTH
(233) Concurso Literario Arsenio Escolar, España. Una de sus condiciones es que «si el premiado no puede acudir… queda autorizado para designar a un representante que asista al acto de entrega de premios…», la cual condición nos hace dudar de la imparcialidad del «concurso», pues, si los convocantes fueses verdaderamente imparciales, no incurrirían en estas ínfulas de «showman» con las que rematan su concurso barato (300 euros como premio).
(234) Certamen Letras Hispánicas Rafael de Cózar, España. Convocado por la Universidad de Sevilla. Se lee en las bases de este «concurso»: «Podrán participar en este certamen los autores, escritores o cualquier persona interesada, de cualquier país o nacionalidad»: anuncio que tiene visos de devaneo, pues la participación internacional queda imposibilitada por las trabas que los fantoches convocantes ponen, en particular lo que ellos denominan impropiamente «la solicitud», la cual no puede hacerse sino en su página Web y mediante «certificados» que no son asequibles sino a los residentes de España.
(235) Certamen Literario El Vedat, España. Convocado por algo que se hace llamar A. VV. El Vedat. En las bases de este sospechoso concursito quedan los rasgos de su parcialidad, según leemos que: «Para la recepción de los premios en metálico y los obsequios, es requisito imprescindible la presencia de su autor en la Gala de entrega de premios»; lo cual nos certifica de la poca seriedad de los fingidos que lo convocan, quienes prescinden de la calidad de las obras presentadas por atender a los nombres de la ciudad y del país de donde proceden. Y así, no extrañamos que los supuestos premiados son españoles; como un tal Maximiliano, en la convocatoria del año 2018, y que las obras premiadas son tan insulsas como el agua: «Al día siguiente, con los primeros rayos de sol, pasó un operario del Ayuntamiento con el camión municipal de recogida de enseres… bla bla bla» ¡Qué ñoñería!
(236) Premio de Literatura Infantil Ciudad De Málaga, España. Convocado por Ayuntamiento de Málaga, cuyo nombre por sí solo suple por indicio de parcialidad. Los convocantes exigen que los participantes obtengan un certificado en la página del ayuntamiento, pero, para obtenerlo, es necesario que estos resuelvan mil trabas.
(237) Certamen Literario de Poesía y Microrelato el Conde de Casal, España. Convocado por Asociación Cultural y de Turismo de Carcelén. Se lee en las bases de este «concurso» que «Podrán participar en el certamen toda persona mayor de 16 años, de cualquier nacionalidad»: falso aviso con el que los convocantes quieren hacerlo parecer internacional, pero que no se compadece con una de las condiciones ni con el monto del supuesto premio (200 euros), pues exigen que las personas premiadas deben asistir a la entrega de los premios.
(238) Concurso de Cuentos en Castellano Premio Ignacio Aldecoa, España. Convocado por la Diputación Foral de Álava. En las bases de este «concurso», se lee que «sin restricciones por nacionalidad o residencia»; lo cual es inconsecuente con el medio que los falsarios convocantes ofrecen para la inscripción de las obras, ya que tal inscripción puede hacerse solamente en la página de la diputación y con un certificado electrónico.
(239) Premio Internacional de Novela Benito Pérez Galdós, España. Convocado por Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. Los cínicos que convocan este supuesto premio quieren que parezca internacional y, consecuentemente, dicen en sus bases que «Podrá concursar en la presente convocatoria… cualquier persona mayor de edad, independientemente de su nacionalidad, procedencia o lugar de residencia». No obstante, según las trabas y complicaciones que ponen, entre ellas algo que denominan certificado electrónico (el cual es accesible solamente a españoles), todo esto tiene visos de fantochada con final feliz para alguno de esos lameculos que van de ayuntamiento en ayuntamiento lisonjeando a los viejos decrépitos que se arrogan autoridad en el campo literario.
(240) Premio de Investigación Viera y Clavijo de Humanidades, España. Convocado por Consejería de Gran Canaria. Es de la misma calaña que el Premio de Novela Benito Pérez, pues los fingidos convocantes quieren que parezca internacional, pero la recepción por vía electrónica está restringida con el certificado electrónico y el programa Autofirma, el cual, como un invento del Estado español, es solo accesible a los españoles.
(241) Concurso de Microrrelatos Gata Negra, España. Convocado por Asociación Cultural Club de Lectura de Moraleja, cuya denominación parece aludir a una sociedad de gazmoños insolventes. Una de las condiciones de este miserable concurso es que «Los ganadores de los dos primeros premios se comprometen a asistir al acto de entrega»; la cual condición es indicio vehemente de la inconsistencia del concursito. ¡Como si 200 euros de premio bastasen a cubrir un viaje a esos andurriales!
(242) Concurso Literario de Obras Inéditas En Prosa, Argentina. Convocado por la supuesta editorial Luna de Marzo. Como premio, los convocantes ofrecen una edición de la obra más 12 mil pesos argentinos, que son equivalentes a menos de 100 dólares (¡qué miseria!). Una de sus condiciones es «la presencia del autor ganador, en el acto de premiación»: condición que me convence de la falta de seriedad del concursito.
(243) Certamen Literario Bohemia Pulido, España. Convocado por Comisión de Fiestas Lustrales. En las bases de la convocatoria de este concurso barato (300 euros como supuesto premio) se lee que «La entrega de premios será el 28 de julio y será obligatoria su participación en el acto», lo cual indica ciertamente que los fantoches están predispuestos a premiar a alguien que viva cerca de ellos.
(244) Concurso de Tanatocuentos, España.
Convocado por Funespaña Dos. Los impostores que lo convocan divulgan sus bases,
haciéndolo parecer internacional con «podrán concurrir… todos los
ciudadanos nacionales españoles, comunitarios o extracomunitarios»; sin
embargo, los «premiados» son de nacionalidad española; como un tal Miguel
(convocatoria del año 2022), cuyo esperpento literario abunda de errores; como,
«ha vuelto ha (sic) salir el sol».
(245) Convocatoria Edebé México para Publicación de Literatura Infantil y Juvenil, México. Convocado por Edebé Educación México. Esta supuesta convocatoria tiene contra sí varias tachas, una de las cuales es el «show mediático» por el que importunan a los participantes con correos en los que «anuncian» la cercana «elección de los ganadores». Y digo que importunan porque no se contentan con enviar un correo, sino que envían una serie de ellos, pareciendo que hacen cuenta regresiva para año nuevo (¡Ridículos!). Para colmo, y después del tal anuncio, siguen enviando correos con «spam», en uno de los cuales se lee «Únete a nuestra sesión virtual en vivo, donde te enseñaremos a cómo potenciar el aprendizaje entre tus estudiantes con nuestro proyecto educativo @ccess». Otra de las tachas es que los «seleccionados» son mexicanos, argentinos y españoles; lo cual me hace sospechar que los impostores que hacen la convocatoria eliminan a las obras participantes de otras naciones (Perú, Panamá, Uruguay, etc.), sin haberlas leído.
(246) Premio Edebé de Literatura Infantil Y Juvenil, España. Convocado por Edebé, España. No sé si esta convocatoria tiene algo que hacer con la anterior (la mexicana). Lo cierto es que tiene rasgos de favoritismo o parcialidad nacionalista, según las trabas que hallamos para la participación de naciones extranjeras: hay que mandar una copia por correo aéreo (tradicional), lo cual es casi una imposibilidad para quienes habitan en América.
(247) PREMIO NACIONAL DE CUENTO LA CUEVA,
Colombia. Convocado por Fundación la Cueva. Aunque no es un premio
internacional, merece estar entre la lista de los sospechosos porque una de sus
condiciones es que «Los ganadores… se comprometen a asistir personalmente a los
distintos actos de presentación y promoción del premio», la cual condición
descubre el espíritu «farandulero» de los arrogantes gazmoños que organizan
este supuesto premio. Y digo arrogantes porque, juntamente con el jurado (de la
misma calaña que los convocantes y los supuestos premiados) se pavonean en los
«medios de comunicación» colombianos con su sed de protagonismo, queriendo
parecer mecenas modernos, si no representantes de una élite de «intelectuales».
Los cuentos premiados son enojosamente irrelevantes; con lo cual significo que,
sobre aburridores, no redimen nuestro castellano del atolladero de mediocridad
y de pleonasmos en que está desde finales del 1800. Para ejemplo de lo cual,
transcribo algunos apartes del cuento premiado de la convocatoria del año 2016:
«Le (pleonasmo) preguntará a su esposa mientras se acomoda en la silla…
Querrá ir a la sala (debió poner una coma antes de PERO) pero su
cerebro lo llevará al patio».
(248) Premio Lazarillo de Creación Literaria - Modalidad Infantil, España. Convocado por OEPLI. Se lee en las bases de este supuesto premio: «En el caso de la presentación de obras a (sic) través de email (sic) se deberá enviar… por correo postal, el sobre cerrado con el título de la obra y el lema identificador», condición que dificulta la participación de autores internacionales, facilitando el parcialismo en favor de los nacionales.
(249) Certamen de Microrrelatos «Misterioso Móstoles», España. El supuesto ganador de la primera convocatoria fue un escritor de Guatemala: lo cual hacía augurar un comportamiento honesto de los convocantes. Pero el concursito declina ahora en sospechoso con sus nuevas condiciones; como (1) «los participantes ceden al Ayuntamiento de Móstoles con carácter de exclusividad todos los derechos patrimoniales de explotación de las obras participantes». (2) «Los usuarios que publiquen el texto en las cuentas de Móstoles… en Facebook, Twitter… o Instagram, deberán hacerse seguidores de la cuenta Móstoles Cultura y dar un like (sic) al post del certamen». La primera condición es abusiva. La segunda es demostrativa de frivolidad.
(250) Concurso Literario El Brasil de los Sueños,
Colombia. Convocado por Instituto de Cultura Brasil Colombia. Este no es
internacional, pero tiene contra sí varias tachas que lo hacen indigno. Una de
ellas es el abuso del castellano de los convocantes. Si es un concurso
literario, todos deberían usar un castellano digno. En las bases de este «concurso»
hallamos muchos errores y galicismos: «Bajo esta premisa y durante trece
(sic) edición… A partir de (sic) su vida, Carolina analiza… El Concurso
consiste en crear un cuento a partir del (sic) siguiente fragmento…».
Otra de sus tachas es la escasa publicidad acerca de los de los supuestos
ganadores y sus relatos premiados. ¿Quiénes son? ¿Sus obras son en realidad
mejores que las de otros participantes? Lo dudo. Bien parece que el único interés
de los convocantes es la propaganda nacionalista. Ejemplo de la cual es el
texto despreciable que proponen como principio de los cuentos participantes: «…
yo adoro a mi Brasil. Mi mirada se posó en la arboleda que existe empezando la
calle... Las hojas se movían… ellas están aplaudiendo mi gesto de amor a mi
patria». Esa es la clase de mierda que los nacionalistas exaltan.
(251) Certamen Internacional de Relatos Breves «Cuando Puedas», España. Convocado por AACC Madridaje Cultural. Desde su primera convocatoria muestra visos de amañado, como que el supuesto premiado es de nacionalidad española. Lo más reprobado es una de sus condiciones abusivas, cuyo tenor es la siguiente: «La organización se reserva los derechos de publicación y difusión de los relatos, así como la posibilidad de traducirlos a otros idiomas y hacer uso de ellos».
(252) Certamen de Relatos Cortos «José Manuel Caballero Bonald», España. Convocado por Ateneo de Jerez. Una de sus condiciones es que «Las personas ganadoras de los premios se comprometen a asistir al acto de entrega», lo cual indica con mucha probabilidad que es otro concursito regionalista con ínfulas de «show internacional».
(253) Concurso de Relato Breve «Torrijos Cuenta», España. Convocado por Ayuntamiento de Torrijos. Desde su primera convocatoria, año 2022, ya da muestras de ser una de las cientos de «fantochadas» que los gazmoños de los ayuntamientos entablan para favorecer a sus compadres o sus vecinos. Prueba de lo cual es una de sus condiciones: «El ganador del concurso deberá asistir a dicho acto».
(254) Certamen de Cuentos Antonio Trueba, España. Convocado por Ayuntamientos de Galdames y Sopuerta. Las bases de este «certamen» convergen a indiciarlo de sesgado y abusivo. Por ejemplo, el jurado está constituido por gazmoños que tienen parte en los susodichos ayuntamientos. Y pues el tema no es libre, sino que está condicionado, es fácil inferir que los tales gazmoños eligen por «ganador» un cuento escrito por un paisano de ellos. El abuso está declarado con estas palabras que hallamos en las bases: «Las obras pasarán a ser parte del patrimonio de los Ayuntamientos de Sopuerta y Galdames que se reservan el derecho de publicar y editar los cuentos»
(255) Certamen de Cartas De Amor Bihotzaren Hitzak, España. Convocado por Ayuntamiento de Barakaldo. Leemos en las bases de este «concurso»: «La gala de entrega de premios tendrá lugar el sábado 11 de febrero… en el centro cívico…», lo cual hace verosímil cualquier sospecha que se entretenga acerca de aquel, no siendo congruente que el premio sea 450 euros y que la persona premiada tenga que viajar a los andurriales del ayuntamiento para recogerlo y dejarse tomar la foto de los fantoches que lo convocan.
(256) Certamen Internacional de Microrrelato J. A. Curiel, España. Convocado por un tal Curiel, que se dice escritor. Este supuesto concursito (nada más que 200 euros como premio) muestra su parcialidad regionalista desde su primera convocatoria, como que el 90% de los finalistas son de nacionalidad española. Con lo cual sobra decir que, sobre barato, es amañado.
(257) Premio Hispania de Novela Histórica,
convocado por la sospechosa editorial Áltera, alias Adarve. El pretexto de este
remedo de concurso es «abordar… la historia de España y de la América…».
En realidad, lo que los deshonestos convocantes procuran es «abordar» incautos
o, por mejor decir, pescarlos en sus redes, pues, el concurso, sobre amañado
(los supuestos premiados son españoles), es una treta para que los
participantes acaben como compradores de sus propias novelas; en virtud de la
cual, después de finalizado el «concurso», la supuesta editorial Adarve les
envía correos electrónicos con el «gozoso anuncio» de que sus novelas
resultaron finalistas y que, por esto, quieren hacerles una propuesta
editorial. Para acreditar su falsedad, Adarve toma precauciones, de modo que la
futura víctima no sospeche que el correo es parte de una reprochable plantilla:
pone nombre del participante en el correo y menciona el título de su novela.
Horas después del tal anuncio, la futura víctima, engolosinada con el primer
correo, recibe otro en el que la «editorial» muestra su verdadera intención con
una propuesta indignante en la que se lee que «Su colaboración en esta
edición se va a limitar a adquirir algunos ejemplares de su propia obra… De
manera que la coedición autor-editor se lleve a término sin que se requiera más
aportación que ésta (sic)». ¿Cuántos ingenuos caerán en esta treta?
Para verificar lo que he dicho sobre el amaño del concursito barato, mencionaré
los supuestos premiados: un tal Benito (2023), Salamanca; un tal Rafael (2021),
Andalucía; un tal Isidro (2020), Villabalter; un tal Francisco (2019), Sevilla;
una tal Nievas (2018), Valencia.
(258) Certamen Internacional de Relato Breve José
Toral, España. Convocado por el ayuntamiento de Andújar, cuyo nombre tiene
resabio de recodo polvoriento. Leemos en las bases de este fingido concurso
que: «pueden concurrir a este certamen todas las personas…
independientemente de su nacionalidad»; con lo cual los fantoches convocantes
atraen a participantes de Hispanoamérica. Su fantochada queda descubierta con
el nombre y la nacionalidad del supuesto premiado: un tal Manuel, natural del
ayuntamiento de Andújar. ¡Qué cinismo el de estos bellacos! El relato premiado
es la prueba de que estos concursos carecen de rigor, pues, si el jurado fuese
rigoroso en el examen de la gramática y la pureza del lenguaje, habría de
descartar relatos en los que abundan los asquerosos galicismos; como en este,
llamado la Nana, donde hallamos las siguientes construcciones
galicistas: «con una precisión bastante asombrosa (DEBIÓ escribirse: muy
asombrosa); Salimos de fiesta, bebimos bastante (DEBIÓ escribirse:
bebimos mucho); y a partir de ahí la noche se me hizo confusa (DEBIÓ
escribirse: y desde ahí la noche…)».
(259) Certamen Literario Nuevos Caminos, España. Convocado por concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Consuegra. Una de sus condiciones es que «Las personas premiadas deberán estar presentes en la entrega de premios», la cual condición nos convence de la fantochada del concursito (150 euros es el supuesto premio). ¡Qué ridiculez! ¿Estos viejos gazmoños creen que con 150 euros se puede llegar a los andurriales de Consuegra?
(260) Concurso de Relatos Cortos Ayuntamiento El Burgo De Ebro, España. Convocado por Ayuntamiento de El Burgo de Ebro: denominación que nos anticipa el fingimiento, el cual se corrobora con una de sus condiciones: «Los escritores que obtengan premios están obligados a asistir al acto de entrega». ¡Ridículos fantoches!
(261) Certamen Literario Manuel Fernández Mota Bahía De Papel, España. Convocado por Ayuntamiento de Algeciras. Una de sus tachas es el supuesto premio, pues consiste en algunos ejemplares impresos de la obra «ganadora», como si el autor pudiese alimentarse con ellos. La peor tacha, sin embargo, es la condición en la que se declara el sesgo y la frivolidad del concursito: «La entrega del premio se realizará… en el Salón de Actos… con la presencia del ganador».
(262) Certamen de Relato Breve Escrita Espot, España. Convocado por Ayuntamiento de Espot. Este sospechoso certamen tiene contra sí dos tachas: la primera de ellas es la parcialidad, la cual se halla manifiesta en una de sus condiciones: «Los premiados deberán asistir físicamente al acto para recibir el premio». Su segunda tacha es que publican en su página «Web» todas las obras participantes, con lo cual estas pierden el carácter inédito.
(263) Concurso de Relatos Cortos Café Central, España. Convocado por algo que tiene por denominación Café Central. Desde la primera convocatoria muestra indicios inequívocos de fantochada regional. En prueba de lo cual, transcribo una de sus condiciones: «Las personas ganadoras se comprometen a asistir al acto de entrega».
(264) Certamen Literario Euphoria, España. Convocado por Euphoria Cultural. No es internacional. Sin embargo, queda como muy sospechoso por la manera como se desarrolla y por la manera como termina. Por ejemplo, los convocantes dicen que fueron tres mil obras participantes, lo cual, según la probabilidad que entretengo, es una exageración para facilitar la treta y la adulación con las que los convocantes procuran enredar a todos los participantes en una «coedición» maquinada por una «editorial» de mala reputación (Grupo editorial Ominiverso o Multiverso Editorial). Por esto, todos los participantes reciben el mismo correo (plantilla): «Le comunicamos que su obra… ha pasado a la fase final de clasificación y por ello, al margen de proclamarse ganadora o no, creemos que tiene la calidad necesaria para ser publicada bajo nuestro sello editorial». CLIC acá para verificar la transcripción.
(265) Premio Herralde de Novela 2023, España. Convocado por la supuesta editorial Anagrama. Una de sus condiciones es que «será necesario enviar por correo postal la plica con los datos personales», la cual condición me convence de la parcialidad regionalista de los convocantes, ya que el uso de correo postal es restrictivo para quienes viven en América.
(266) Concurso Internacional de Microrrelatos César Egido Serrano, España. Esta aparatosa fantochada que unos ancianos organizan cada año con ínfulas de show internacional tiene contra sí varias tachas; una de ellas se halla en sus bases, en las cuales leemos que «la Fundación… se reserva el derecho de publicar los relatos recibidos… sin mediar ningún tipo de compensación ni económica ni material por su explotación y/o publicación»; lo cual es un abuso contra los participantes porque sus obras pierden el carácter de inéditas. La otra tacha es que, siendo un concurso de microrrelatos, más parece un sorteo que una competencia, pues las cien palabras que constituyen cada microrrelato no pueden determinar su excelencia literaria. La tercera tacha es que los autores premiados son de naciones renombradas; por ejemplo, España, Argentina, Estados Unidos. ¿Por qué no peruanos? ¿Por qué no panameños? De esto deduzco que el sorteo es entre los participantes de ciertas naciones.
(267) Certamen Literario Internacional de Cuento Corto Casa Regional De Castilla-La Mancha De Parla, España. Leemos en sus bases: «Se seleccionarán cinco cuentos finalistas. A sus autores se […] invitará a la entrega de premios […] Lugar por determinar. Allí se leerán los cinco cuentos finalistas y se dará a conocer al ganador o ganadora y a los finalistas. Seguidamente se entregarán los premios». En este aviso entrevemos el sesgo regionalista del concursito (400 euros como supuesto premio), ya que, en concursos serios (que son muy escasos), son innecesarios estos «shows» baratos.
(268) CERTAMEN LITERARIO MIGUEL TÉBAR, España. Convocado por R.S.E.A. Peñalara. Desde su primera convocatoria, este supuesto certamen tiene tachas abusivas, como «La R.S.E.A. PEÑALARA se reserva el derecho de publicación, sin límite de tiempo, y en cualquier medio de difusión o comunicación, de las obras presentadas a concurso»; con lo cual las obras participantes pierden el carácter de inéditas.
(269) Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango, Guatemala. Convocado por Concejo Municipal de la Municipalidad de Quetzaltenango. Es indignante los ridículos requisitos para participar en este «concurso», no solamente como dispendiosos, sino también porque uno de ellos declara el carácter frívolo de los convocantes, según leemos en la base lo siguiente: «Es indispensable participar en el Conversatorio… y al culminar las actividades, se entregará el premio en efectivo».
(270) Concurso Literario Centro Cultural Ramón Pelayo de Relato Corto, España. Convocado por Ayuntamiento de Medio Cudeyo. En las bases de este concurso barato (290 euros es el supuesto premio), leemos «La participación en el concurso conlleva la cesión de los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública de las obras presentadas», lo cual constituye un abuso por parte de los convocantes, pues todas las obras participantes quedan en poder de estos abusivos para que hagan de ellos lo que quieran.
(271) Certamen De Relato y Poesía De Encinas Reales, España. Convocado por Ayuntamiento de Encinas Reales, lo cual, por sí solo, tiene resabio de parcialidad y frivolidad. Leemos en las bases de este supuesto certamen que «Los/as participantes permiten el uso de su obra para la publicación en esta antología, así como en la web oficial del certamen o cualquier otro medio con la finalidad de dar a conocer la antología resultante»: condición abusiva que aniquila la condición inédita de las obras participantes y que aprovecha solamente a los impostores que hacen la convocatoria.
(272) Concurso de Relatos Cortos Plazuela de Los Carros, España. Aunque el supuesto premiado del año 2019 es de nacionalidad colombiana (lo cual es raro en estos), este concursito barato (350 euros como premio) no me inspira confianza. Con solo que leas las faltas que cometen en sus bases, advertirías que los convocantes son una gavilla de necios sin dominio del castellano clásico. Por ejemplo, usan varias veces el galicismo «a partir de». Además, dicen que «La Asociación se reserva la opción de publicación de los originales que (sic) sin haber obtenido alguno de los premios, estime de interés», lo cual pone en riesgo a las obras participantes, como que pierden el carácter de inéditas a cambio de nada.
(273) Certamen Literario Villa De Madridejos, España. Este certamen barato (300 euros por premio) es convocado por Ayuntamiento de Madridejos y muestra su parcialidad lugareña desde sus bases, ya que, en uno de sus apartes, leemos que: «La entrega de premios se efectuará en el Acto de Pregón de Fiestas … siendo obligatoria la asistencia de estas al acto…»
(274) Concurso de Relato Breve Horizontes, España. Convocado por Centro de Estudios Bercialeños El Calveche. En las bases de este concursito barato se lee: «Podrán participar todas las personas… cualquiera que sea su nacionalidad»; lo cual deja lugar a que personas residentes en América participen, pensando ignorantemente que el concursito es internacional. Bueno, los fingidos convocantes quieren que parezca internacional, pero, su verdadera calaña queda al descubierto, no solamente con el miserable premio (150 euros), sino también con una de sus condiciones: «Los autores premiados, (sic) se comprometen a recibir el premio en acto público».
(275) Premio Internacional de Traducción de Poesía del italiano al español M’illumino / D’immenso, México. La tacha principal de este supuesto concursito es la incongruencia entre el premio y la ceremonia de entrega del tal premio, pues, consistiendo este en 500 euros (1000 euros en el año 2023), lo cual está muy lejos de cubrir el costo del billete de avión, parece que los convocantes se inclinan a «premiar» aquellos participantes que pueden asistir a la tal ceremonia.
(276) Certamen Microrrelatos Feministas de la Universidad de la Rioja, España. En las bases de este concursito, leemos que «… pueden participar cualquier persona mayor… de la comunidad autónoma de La Rioja y de otras comunidades autónomas o países», con lo cual lo hacen parecer «internacional». Sin embargo, ya van dos convocatorias en las que ha quedado mostrada su parcialidad regionalista: los supuestos ganadores son de nacionalidad española: una tal Marta (primera convocatoria), y un tal Raúl (segunda convocatoria). Al día siguiente del fallo, y después de haberse enterado de esta denuncia mía sobre su parcialidad, los convocantes cambian el fallo, pretextando problemas jurídicos. La otra tacha de esta fantochada es que los convocantes divulgan los correos electrónicos de los participantes. Por ejemplo: afsa(…)manca@g, aga(…)na2003@g, reimundez@tele...
(277) Premio Astarté de Relatos Cortos Y Poesía, España. Convocado por Asociación … Astarté, denominación que tiene resabio de gazmoños mal entretenidos. Uno de las lacras de este concursito se reconoce en el tenor de una de sus bases: «Los autores aceptan ceder a la Asociación Astarté los derechos de publicación…, quedando las obras anuladas para ser presentadas en otros concursos o publicadas en otro libro…». La otra lacra se reconoce en otra de sus bases, cuyo tenor es el siguiente: «La entrega de los premios será presencial». En resumen, este es otro concursito lugareño (destinado a que los gazmoños convocantes se tomen fotos con el supuesto ganador), con presunción de alcance internacional.
(278) Concurso de Relatos Cortos Gayarrelatos, España. Convocado por algo que denominan Asociación Cultural Gaya Nuño, cuyos miembros han de ser una gavilla de mojigatos que no tienen mucho que hacer. En las bases de este ridículo concursito, se lee: «El fallo del jurado se comunicará con antelación suficiente a los ganadores, de modo que puedan recoger en persona los premios en el acto que se lleve a cabo»; con lo cual queda claro que los fantoches convocantes tienen concertado que premiarán a algún comarcano, pues, si el premio consiste en 200 euros, ¿qué puede hacer un peruano o un panameño con tan miserable cantidad de dinero?
(279) Certamen Literario Villa de Medellín, España. Convocado por Ayuntamiento de Medellín. Una de sus condiciones es que «Los participantes adquieren el compromiso de acudir al acto de entrega de premios en caso de resultar premiada su obra»; lo cual es indicio vehemente de la parcialidad de los convocantes; cuanto más que el supuesto premio consiste en la miseria de 200 euros.
(280) Certamen Literario Literatúria, España. Convocado por Ayuntamiento de Riba-roja de Túria. Leemos en las bases de este «concurso»: «La entrega de premios se efectuará en un acto público el día 25 de noviembre…»; lo cual declara inequívocamente la calaña sesgada del certamen, pues, consistiendo el supuesto premio en 400 euros, se entiende que los participantes internacionales están eliminados desde un principio, y que los convocantes están por premiar a uno de sus comarcanos.
(281) Certamen Internacional de Relato De Humor Hiperbreve Joaquín Coll - La Mueca Del Pícaro, España. Uno de los requisitos de este supuesto certamen es que los participantes tengan «un certificado digital reconocido por la sede electrónica del Ayuntamiento de Barbastro», lo cual indica vehementemente que el certamen es una fantochada lugareña con presunción de internacional.
(282) Premio Internacional de Relatos Cortos Manuel Cuevas Gálvez, España. Convocado por Ateneo de Sanlúcar de Barrameda. Una de sus odiosas condiciones es que «El escritor que obtenga el Primer Premio está obligado a asistir al acto de entrega»: condición que es el índice vehemente de la fantochada, pues nos queda claro que, como los autores de América no pueden asistir allá, el supuesto premio recae en uno de los amigos españoles de los impostores que lo convocan.
(283) Premio de Novela Juvenil Fandom Books, España. Convocado por Grupo Anaya. Desde la primera convocatoria, año 2023, este supuesto premio muestra su parcialidad, pues una de sus condiciones es que «Quien gane el Premio se compromete a participar personalmente en los actos que la editorial considere necesarios para la presentación y promoción de la obra». Si el supuesto premio consiste en 3 mil euros (muy poco dinero), tenemos por un hecho que el supuesto ganador ha de ser una persona que reside en España.
(284) Certamen Internacional de Poesía Mística Malagón, España. Convocado por Asociación Cultural Santa Teresa, cuya denominación basta a denotar la gazmoñería de los fantoches que lo convocan, quienes vociferan impunemente que el certamen es «sin restricciones». Sin embargo, los supuestos ganadores son de nacionalidad española, como un tal Manuel (de Valencia), en el año 2023.
(285) Concurso de Microrrelatos la Malvaloca, España. Convocado por La asociación Klías. El tenor de una de sus condiciones abusivas es el siguiente: «La asociación se reserva el derecho de publicar en cualquier medio los relatos participantes», lo cual disuadirá de participación al cauto escritor, y más porque el supuesto premio es una miseria de 150 euros.
(286) Premio Internacional de Cuento en Lengua Castellana, Universidad de Antioquia. Premios Nacionales de Cultura, Colombia. Entre el cierre de la convocatoria y el anuncio del supuesto ganador hay un espacio sospechosamente breve. Además, los participantes se quejan de las trabas que los convocantes les ponen, las cuales consisten en exigir ciertos documentos oficiales, como el RUT.
(287) Premio
Minotauro, España. Convocado y concedido por el supuesto sello editorial Minotauro.
Se lee en las bases: «Pueden participar en este Premio todos los escritores,
cualquiera que sea su nacionalidad»: anuncio con el que lo hacen parecer «internacional»;
mas, es solamente eso: apariencia, pues los premiados son de nacionalidad
española, como un tal Arsenal (año 2004), un tal Rodolfo (2005), un tal Negrete
(2006), una tal Tahoces (2007). Además de esa tacha de la parcialidad
nacionalista, tiene contra sí la fama de premiar autores que gozan de algún
renombre en algunos medios. Un autor dijo «El premio Minotauro… por norma
suelen quedar finalistas autores que la casa ha editado previamente» CONFIRMO lo dicho. Otro autor dijo: «solo lo ganan autores que
tengan relación con Planeta» CONFIRMO la transcripción. Las novelas premiadas no descuellan
en exquisitez: su aparatosidad está montada en lo farragoso, como si fuese un
montón de chatarra a la que se quiere sacar brillo con historias forzadas, sin
reparo de los galicismos y anglicismos que las sostienen débilmente. Para
ejemplo de lo cual, cito un pasaje de la novela premiada en 2004, escrita por
un tal León: «Fui a sentarme a su lado sin decir palabra, y él me
correspondió ignorándome (anglicismo), con los ojos perdidos en
los juegos…»
(288) Certamen Internacional de Cuentos y Relatos Cortos Ramón De Aguilar Martínez, España. Convocado por algo que se hace llamar Centre Cultural De Cap a Cap. Esta miserable fantochada tiene por gala el falso atributo de internacional. Sin embargo, su calaña lugareña se descubre en una de las condiciones que hallamos en las bases: «El autor ganador se compromete a recoger su premio personalmente, en un acto cultural que se celebrará en Valencia». Como el premio consiste en 300 euros (una poquedad), ya sabemos que el «premio» recaerá en alguno de los amigos de los fantoches que lo convocan.
(289) CERTAMEN LITERARIO DE LA VIÑA Y EL VINO, España. Convocado por Cofradía del Vino de Navarra. En las bases de este «concurso», se lee: «será indispensable la presencia de los autores o autoras galardonados», lo cual indica con vehemencia el carácter sesgado de los convocantes o, lo que es lo mismo, su parcialidad hacia sus comarcanos.
(290) Premio
Internacional de Relatos Hamman Al Ándalus, España. Leemos en las bases de
este concurso amañado: «Podrán concurrir al mismo (sic) todos los
trabajos inéditos escritos en lengua castellana»; lo cual, unido al falso
atributo de «internacional», atrae a muchos incautos hispanoamericanos,
inadvertidos de la parcialidad de los impostores que lo convocan, quienes
premian mayormente a los participantes de nacionalidad española. Por ejemplo,
la supuesta premiada de la convocatoria del año 2023 fue una tal Marina
(natural de Sevilla); el «premiado» del año 2022 fue un tal Ricardo; el
premiado del año 2019 fue un tal Francisco (natural de Navarra). El mérito de los
relatos premiados no recae en la destreza narrativa de quienes los escribieron,
sino en la indefensión cognitiva de quienes los leyeron (si es que los
fantoches del jurado los leen), quienes se dejan llevar por la emoción de las
burbujitas, aunque el relato esté escrito con tanta impropiedad como
pesadumbre. Para ejemplo de lo cual, transcribimos un aparte del relato
premiado en el año 2019, en el que se reconoce la mala puntuación, el pleonasmo
(a Cacau no le…) y la ordinariez (¡qué manía esta de abusar del verbo
GUSTAR!): «A Cacau no le gusta nada que salgáis de Brasil, que sin duda es
su país. Y así te lo reclama delante de todos. Tú argumentas, aun sabiendo que
no le convencerás, que le sentará bien conocer mundo, ver otras tierras, otras
gentes».
(291) Concurso Literario Ramón de Campoamor, España. Convocado por Asociación Cultural (ACOC) y Orihuela Cultural. Leemos en sus bases: «Pueden participar todas las personas que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad»: anuncio con el que los convocantes atraen participantes internacionales. Sin embargo, en otro de los apartes, leemos: «Si el premiado no pudiera acudir al acto de entrega de premios queda autorizado para designar a un representante que asista al acto en su lugar», lo cual da lugar a sospechar, con mucha probabilidad, que los convocantes son unos fantoches exhibicionistas que buscan principalmente tomarse fotos con el supuesto premiado: un súbdito español; más precisamente: un amigo de ellos que resida cerca de Orihuela.
(292) Concurso de Cuentos Nueva Acrópolis, España. Convocado por Asociación Cultural Nueva Acrópolis. Hallamos en las bases de este «concurso» varios indicios de su calaña regionalista. El tenor de uno de ellos es como sigue: «La entrega de premios se realizará en la sede de la organización… 28004 Madrid…» ¡Qué manía la de estos viejos mojigatos que quieren pavonearse en fotos y videos como falsos mecenas! En otros de los apartes de este concursito, se lee: «Cada participante… autoriza a la organización… a publicar su obra en cualquier tipo de medio… sin la obligación de remunerarle por ello», lo cual constituye un abuso flagrante en contra de los participantes.
(293) Concurso Iberoamericano de Cuento Ventosa-Arrufat y Fundación Elena Poniatowska Amor, México. Esta es la clase de concursitos que, con pretexto literario, son organizados por viejitos gazmoños o ancianos envanecidos, con el secreto designio de la propagando narcisista. En las bases de este sospechoso concurso, se lee: «Los convocantes no se hacen responsables de gastos de traslados ni del envío del premio en caso de no acudir a la ceremonia. El premio será entregado durante el año 2024»; con lo cual queda entendido que el supuesto ganador debe acudir a la ceremonia para completar la fantochada exhibicionista de las momias vivientes, aunque aquel viva, por ejemplo, en Uruguay. Con el equivalente de mil dólares americanos (tal es el supuesto premio), no se viaja desde Uruguay a México. Para eso, sería necesario que el premio consistiese, por lo menos, en cinco mil dólares. La incongruencia entre las exigencias y el monto del premio dejan entrever que no es un concurso honesto.
(294) Premio Internacional de Novela Corta "Diario Jaén", España. Una de sus tachas es la arrogancia de quienes convocan este supuesto premio, pues se jactan de una importancia internacional que este no tiene y se pavonean en los medios, queriendo parecer «adalides» de no sé qué. La otra tacha es la parcialidad nacionalista: los supuestos premiados son de nacionalidad española; como un tal Medrano (Asturias) 2021, una tal Luisa (Valencia) 2019, una tal Teresa (de Madrid) 2017; excepto un costarricense (convocatoria 2023).
(295) Premio
Tristana de Novela Fantástica, España. Convocado por Ayuntamiento de
Santander. Habiendo revisado el historial de premiados de este premio barato (7
mil euros: muy poco para una novela), catorce convocatorias hasta el año 2023,
hallamos que el 70% de ellos son de nacionalidad española; como una tal Yolanda
(2002), un tal José (2004), un tal Manuel (2006), un tal Andrés (2008). Esto es
indicativo de la parcialidad de los convocantes. Las novelas premiadas no son
depósitos de finezas, sino sacos hinchados de groserías: por un lado, los
odiosos galicismos; por otro, la mala puntuación, los pleonasmos y la
ordinariez. Por ejemplo, esta del 2002, escrita por una tal Soler; de la cual
extraigo estos apartes: «Roca la miraba atónito; quizá porque a partir de
(sic) ese momento»; «aquello tuvo mucho éxito pero fue pose» (se jactan
de ser ‘escritores’, pero no saben poner una coma. La tal Soler debería haberla
puesto antes de la conjunción); «ésta estalló en una carcajada» (Debió escribir
ESTA en vez de ÉSTA. Que alguien le diga que los pronombres demostrativos ya no
deben estar marcados con tildes). Con esto, demostramos que estos miserables
concursitos carecen de rigor literario.
(296) Certamen de Relatos Pablo de Olavide, España. Convocado por Ayuntamiento de La Luisiana. El provincialismo, la parcialidad, la fantochada de este supuesto premio se reconoce fácilmente en una de sus condiciones: «Los ganadores asistirán a ese acto... De no cumplir con este compromiso perderán el derecho al premio». ¿Estos mequetrefes creen que mil 500 euros son suficientes para viajar de Uruguay, por ejemplo, hasta esos andurriales de La Luisiana?
(297) Certamen de Relatos Cortos Iguña-Anievas, España. Convocado por Asociación Movimiento Cultural Iguña. Este concurso barato (300 euros como supuesto premio) muestra su calaña regionalista desde las bases: «La entrega de premios se realizará… en Arenas de Iguña. Los premios serán notificados con antelación a los ganadores para que puedan asistir». El abuso se extiende a la propiedad de las obras participantes, de las cuales los fantoches convocantes se apropian: «Los trabajos presentados serán publicados por el Movimiento Cultural Iguña». La fantochada queda expuesta con la nacionalidad de los supuestos premiados: pues son españoles; como un tal Aleix, una tal Collazo, un tal Landeras. Los relatos carecen de rigor literario; y tanto que, desde el primer párrafo, se malogran con sus repugnantes pleonasmos: «al niño Miguel le agradaban distintas cosas…» (Del relato del tal Aleix).
(298) Concurso Literario Relato Corto Rajatila, España. Convocado por Ayuntamiento de Campos del Río. Otro concurso barato (200 euros como supuesto premio) cuya condición absurda es la presencia del premiado en un acto de premiación; todo lo cual demuestra que es una fantochada local con presunción de internacional.
(299) Concurso de Relatos Cortos La Ilustre Fregona De Zahara De Los Atunes, España. Este es otro caso con el que se ejemplifica la ridiculez en la que incurren ciertos personajes mal entretenidos, quienes organizan concursos baratos para pavonearse en ellos como patrocinadores de la «literatura» y favorecer a sus comarcanos: verdad que se verifica cuando leemos una de sus condiciones: «los/as ganadores/as… estarán obligados a asistir al acto de entrega de los premios». ¿Estos mequetrefes creen que 300 euros bastan para que una persona de Uruguay viaje a los andurriales del Ayuntamiento de Zahara De Los Atunes?
(300) Certamen de Relatos Cortos y Cuentos Ach 2024, España. Convocado por algo que se hace llamar Asociación Nacional de Artistas Carmen Holgueras. Pertenece a esa clase de concursos baratos que no especifican si son internacionales o no, pero que, a causa de tal omisión, atraen participantes internacionales, quienes, si tuviesen la precaución de leer bien las bases, reconocerían que el concursito está destinado para premiar a sus comarcanos: «Los ganadores si lo desean podrán leer el relato ganador en la entrega de premios».
(301) Premio Málaga de Ensayo José María González Ruiz, España. En sus bases, se lee «Podrá concurrir a este premio toda persona física mayor de edad, cualquiera que sea su nacionalidad»; con lo cual los fantoches convocantes lo hacen parecer internacional; mas, como la condición para subir las obras es tener certificado digital, el concursito descubre su calaña local.
(302) Premio Internacional de Novela de Misterio e Intriga Las Palmas de Gran Canaria, España. Convocado por Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. En sus bases, se lee que «Podrán concurrir a este premio escritores de cualquier nacionalidad»; con lo cual los convocantes quieren que parezca internacional. Sin embargo, no lo es, pues, para inscribir la novela, es necesario registrarse en la página; pero esta no ofrece opción de inscripción a autores de fuera de España.
(303) Concurso Literario Internacional Arsenio Escolar, España. En una de sus condiciones queda expuesto el abuso de este concursito regional con ínfulas de internacional: «Si el premiado no puede acudir…, queda autorizado para designar a un representante que asista al acto de entrega de premios en su lugar. De no cumplirse este punto, el premio quedará desierto».
(304) Justas Literarias Ayuntamiento de Enguera, España. Los fantoches que convocan este «concurso» dicen: «Podrán participar todas las personas que lo deseen»: frase que engolosina a muchos incautos hispanoamericanos, haciéndoles imaginar que es un certamen tan internacional como imparcial. Mas ni lo uno ni lo otro. Ojalá tales incautos reparen en esta condición impuesta por los fantoches y que demuestra su despreciable parcialidad: «Será requisito indispensable recoger personalmente los premios en la Casa de la Cultura de Enguera». ¡Como si 600 euros bastasen para viajar de Uruguay a los andurriales de Enguera! Ya se ve que, con participación internacional, quieren engordar un «concurso» lugareño y carente de importancia.
(305) Certamen Literario Ciudad De Arahal, España. Es una de esas fantochadas organizadas con presunción dignificadora; en este caso, con el pretexto «de igualar los géneros femenino y masculino». ¡Vaya mentecatería! Una de sus condiciones es: «las personas ganadoras deberán estar presentes en la entrega de premios»; lo cual indica muy bien el carácter de camaradería entre convocantes y supuestos premiados (la falta de rigor y el abuso de la parcialidad regionalista).
(306) Certamen de Poesía y Novela Avant Ciudad de Ceuta, España. Convocado por la sospechosa editorial Avant. Su principal objeto es acopiar direcciones de correo de los participantes para enredarlos en una supuesta edición. El 99% de los supuestos premiados son de nacionalidad española; lo cual nos convence de la parcialidad de esta fantochada: año 2020 (un tal Miguel de Madrid; un tal Granado de Huelva); 2021 (un tal José de Madrid; un tal Almazán de Madrid); 2022 (un tal De Frutos de Madrid); 2023 (un tal Galindo de Albacete; un tal Beltrán de Granada).
(307) Certamen
de Cuentos Infantiles Ciudad de Torrelavega, España. Si vives en algún
lugar de América, sería prudencia no participar en este «concurso», ya que los convocantes, desde sus bases, descubren
inadvertidamente su parcialidad local, como si el miserable premio (mil euros)
bastase para ir de Canadá a los andurriales de Torrelavega: «Los fallos de los jurados serán dados a conocer en la
ceremonia de premiación... Los gastos de traslado y estancia de los ganadores
correrán a cargo de ellos mismos (sic)».
(308) Premio Ciudad de Salamanca De Novela, España. Es convocado por el ayuntamiento de Salamanca, España, denominación que, por sí sola, inspira desconfianza en los americanos. Para advertir la parcialidad de los ancianos que se prestan a los fingimientos de este premio, basta mirar el historial: de catorce ediciones, once de los premiados son de nacionalidad española. He acá el historial de esta fantochada: 1996 un tal Márquez (español); 1997 un tal Bermejo (San Sebastián, España); 2006 un tal Tomás (español); 2009 una tal Pilar (española); 2010 Alfredo (argentina); 2012 un tal Rubio (español); 2014 Pacheco (español); 2017 Soria (español); 2018 Aguado (Madrid); 2019 Julián (Huelva, España); 2020 un tal Pérez (Pamplona, España); 2021 Xavier (cubano); 2022 una tal Acuña (Argentina); 2023 una tal Alcaná (Salamanca, España). Como consta en este historial, las excepciones recaen en personas de argentina. ¿Por qué no en autores de Uruguay o de Salvador? Sospechamos probablemente que todo esto es consecuencia, no del querer premiar obras excelentes, sino del querer pagar favores.
(309) Certamen Literario de Relato Corto De Husillos Mujeres, España. Convocado por Ayuntamiento de Husillos. Reconocemos su parcialidad local en la incongruencia entre el supuesto premio (400 euros) y la condición de la asistencia al acto de premiación: «Los premios serán entregados en un acto oficial en La Nave de Husillos».
(310) Certamen Literario Villa de Pozo Estrecho, España. Convocado por Asociación de Vecinos San Fulgencio de Pozo Estrecho, que parece aludir a una sociedad de ancianos mal entretenidos. Sus tachas principales son: la exigencia de la copia de DNI, un premio miserable (250 euros) y la parcialidad desvergonzada en favor de los participantes de Cartagena (España); por ejemplo, los premiados de la III convocatoria, un tal Ibáñez (Cartagena), un tal Adrián (Cartagena) y una tal Silvia (Rioja).
(311) Concurso de Relato Corto de Terror y Fantasía Festival de Las Ánimas, España. Convocado por el Ayuntamiento de Soria. Este «concurso» muestra su calaña regionalista (parcialidad descarada) desde las bases, en las cuales se lee que «Las personas premiadas recibirán comunicación previamente y deberán confirmar su asistencia al acto para tener derecho a su premio». Es indudable que los fantoches que lo convocan no quieren sino «premiar» a los amigos y coterráneos. Por ejemplo, el premiado en el año 2022 fue un tal Vidal (natural de Valencia); un tal Ernesto (natural de la Rioja) en el año 2023.
(312) Certamen de Relato Corto Fundación Villa de Pedraza, España. Entrevemos en una de sus condiciones la enojosa parcialidad de quienes convocan este miserable concurso (mil euros como supuesto premio): «Como condición para la recepción de los premios, los autores se comprometerán a estar presentes en el acto de entrega», la cual condición es prueba de que estos fantoches quieren premiar a sus coterráneos, sin repasar siquiera la calidad de las obras participantes.
(313) Certamen Literario Alberto Magno de Ciencia Ficción, España. Convocado por Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco. Las circunstancias de este concurso barato (el supuesto premio consiste en 2000 euros) convergen a convencerlo de su parcialidad descarada. Decimos esto porque todos los premiados son de nacionalidad española: verdad que se verifica cuando miramos el historial de esta fantochada: desde la primera edición, celebrada en el año 1989 y en la que los fantoches convocantes premiaron a uno de sus amigos, un tal Goñi (español), hasta la edición del año 2023. Para mencionar algunas otras ediciones: año 1991, un tal Castillo (Valencia); año 2017, un tal Lucas (español); año 2018, un tal de la torre (español); año 2019, un tal del Águila (español); año 2021, un tal Gallo (español). Los relatos premiados no discrepan del conjunto de la mediocridad moderna: en ellos pululan los pleonasmos, los galicismos y la mala puntuación; para ejemplo de lo cual, citamos el pasaje pleonástico del relato premiado en 2016, escrito por un tal Juan: «Dale de desayunar al abuelo antes de que lleguen los espantapájaros» (lo correcto habría sido: da de desayunar al abuelo…); y este pasaje, escrito con mala puntuación, también original del susodicho autor: «A través del trigo dorado vio que Salvaje enterraba unos trapos cubiertos de sangre (el autorcillo no puso la coma después del adjetivo dorado)».
(314) Concurso Literario de Relatos Cortos Contra la Violencia de Género, España. Convocado por Ayuntamiento de Lardero. Este concurso barato tiene contra sí varias tachas; entre las cuales, la exigencia de la copia de DNI, la parcialidad regionalista, que se entreve en estas palabras: «El concurso se fallará el 11 de noviembre, fallo que será comunicado en privado al ganador».
(315) Premio de Novela Carolina Coronado Ciudad de Almendralejo, España. Convocado por el ayuntamiento de Almendralejo. Una de sus condiciones es que los participantes envíen por correo postal una copia impresa de las novelas: condición en la que entrevemos las malas mañas de los impostores que convocan este «premio», pues ella dificulta la participación de personas que residen en América. De esta manera, los fantoches se aseguran que el «premiado» sea una persona de nacionalidad española; por ejemplo, un tal Pablo (natural de Cádiz), en la convocatoria del año 2022; un tal Manuel (natural de Córdoba), en la del año 2016.
(316) Premios de Poesía y Relatos Cortos Poeta Aurelio González Ovies, España. Convocado por Ayuntamiento de Gozón, denominación que por sí sola huele mal y que comunica al concursito cierta corrupción que queda confirmada cuando leemos que «será obligatoria la presencia de las personas galardonadas»: condición que nos certifica de la parcialidad de los impostores que convocan este concurso barato (500 euros es el supuesto premio).
(317) Certamen de Relato Corto Eugenio Carbajal, España. Convocado por Ayuntamiento de Mieres. Una de sus infames condiciones es que «La asistencia es necesaria para la recepción del (premio)», la cual, por sí sola, basta para dejarlo indiciado de «show mediático», «show» barato para premiar a alguien que reside cerca del ayuntamiento. Otra de sus tachas es la exigencia de la copia de DNI de los participantes.
(318) Premio Azorín de Novela, España. Convocado por Editorial Planeta, S.A. y la Diputación Provincial de Alicante. Una de sus exigencias es un genuino estorbo para la participación de los hispanoamericanos, pues, por una parte, admite obras por medio correo certificado (lo cual es costoso), y, por la otra, admite obras solamente de aquellas personas que tienen firma electrónica Cl@ve (léase «españoles»). De modo que no es «premio internacional».
(319) Certamen Literario Entre Pueblos, España. Certamen barato (de 200 euros), convocado por Asociación de escritores Entre Pueblos. Su parcialidad queda descubierta por una de sus enojosas condiciones: «Los autores premiados deberán asistir inexcusablemente a la entrega de los galardones». No dudamos que el «premiado» será alguien que vive cerca de los andurriales en que los convocantes viven, pues ¿qué más se puede hacer con 200 euros? ¡Ridículos!